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La artrosis y sus dolores se triplican con la llegada de la menopausia
Los problemas de artrosis se triplican con la llegada de la menopausia debido al descenso del nivel de estrógenos, según ha informado el director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, el Dr. Palacios, quien ha recordado que en «muchos casos» son los ginecólogos los que tienen que identificar los primeros síntomas de la enfermedad.
«Muchas veces nuestras pacientes nos cuentan que sufren dolores articulares de forma habitual y por lo tanto es el ginecólogo el que tiene que detectar estos síntomas para intentar frenar el proceso artrósico lo antes posible», ha apostillado, durante el cuarto Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer.
De hecho sabemos hoy, señala el ginecólogo José Luis Neyro, participante activo también en dicha reunión científica que se celebró en el Colegio de Médicos de Madrid, que los estrógenos administrados a las dosis correctas, pueden disminuir los síntomas de dolor en las pacientes postmenopáusicas con artrosis (ver en http://www.neyro.com/2013/04/
Por estos motivos, los expertos han introducido la genética como elemento innovador en el campo de la artrosis, ya que puede ayudar al médico a determinar una pauta de tratamiento de forma personalizada en cada paciente. Y es que, la artrosis tiene un importante componente genético y este influye tanto en su desarrollo como en su progresión. De hecho, la predisposición genética a padecer artrosis de rodilla se hereda en un 40% y la progresión en un 60% o un 70%. Casi más de la tercera parte de la artrosis tiene precisamente ese origen genéticamente determinado.
Además, la evolución de la artrosis es muy variable en función de cada paciente, puesto que hay pacientes que progresan en pocos años a un estado avanzado de la enfermedad, que puede acabar en necesidad de prótesis, mientras que otros se mantienen en el estado inicial durante muchos años.
«Cuando un ginecólogo trata la artrosis de una mujer menopáusica siempre es con el objetivo de evitar que tenga que acabar en una prótesis, por eso es importante que se empiece a tratar desde las primeras etapas de la enfermedad», ha recalcado Palacios. Nos ocupamos de estos asertos en otro legar de este web en http://www.neyro.com/2012/02/
En este sentido, el especialista ha recordado la aparición de ‘Arthrotest’, un nuevo ‘test’ de ADN en saliva para predecir la evolución de la artrosis de rodilla que puede ayudar al ginecólogo a identificar a las pacientes con peor pronóstico y a actuar sobre la enfermedad desde las primeras etapas, mejorando así su calidad de vida.
«Si yo se que la progresión de la artrosis de una de mis pacientes va a ser rápida, tendré que ser más agresivo en las medidas a aplicar e incluso podré decidir derivarla a un reumatólogo para que pueda tratarla con las fórmulas terapéuticas más innovadoras. Por eso, ‘Arthrotest’ me resulta de gran utilidad a la hora de tomar decisiones con mis pacientes con artrosis», ha señalado Palacios.
El análisis se realiza sólo una vez en la vida y consiste en tomar una muestra de saliva de la boca de una paciente ya diagnosticada con artrosis de rodilla. Tiene una precisión del 82% y está basado en un estudio clínico en el que han participado 281 pacientes y 31 hospitales españoles.
REPERCUSIÓN DE LA MENOPAUSIA EN LA CALIDAD DE VIDA
La menopausia sucede en el 95% de las mujeres del mundo occidental; ello supone que la mujer vive en situación de hipoestronismo más del 35 – 40% de su vida. No obstante, la menopausia no puede ser considerada una verdadera endocrinopatía. No todas las mujeres precisan tratamiento hormonal; solo aquellas afectas de un síndrome climatérico que condicione su calidad de vida. De hecho, aunque la terapia hormonal es comúnmente usada para la prevención de enfermedades, sus efectos en la calidad de vida no han sido bien documentados. Los efectos de la terapia hormonal dependen de la presencia de sintomatología menopáusica. Los estrógenos, con / sin adición de bajas dosis de andrógenos pueden mejorar al calidad de vida durante estos años del climaterio sintomático.
Se hace necesario evaluar la calida de vida de las pacientes mediante una adecuada historia y cuestionarios específicos al llegar a la transición menopáusica y hacer un análisis individual de su situación de cara a decidir terapia hormonal y favorecer una atención individualizada que mejore su deteriorada calidad de vida.
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Aprobado en USA el primer tratamiento no hormonal para sofocos asociados con la menopausia
Los tratamientos hormonales mejoran la función muscular en mujeres posmenopáusicas
La terapia hormonal sustitutiva (THS) mejora significativamente la función muscular, hasta el nivel de la fibra muscular, en las mujeres posmenopáusicas, según los resultados de un estudio publicado en “Journal of Physiology”.
Algunos estudios publicados en la última década han informado negativamente en torno a la THS, por lo que muchas mujeres son reticentes a usarlo, pero esta investigación ofrece un resultado positivo de esta terapia.
En estudios previos sobre el control de velocidad de la marcha y el salto de altura, se ha sugerido que la THS reduce el impacto del declive relacionado con la edad de la masa muscular y la fuerza. Este nuevo estudio es el primero en explorar estos efectos a nivel celular y molecular, gracias a que el equipo de investigación observó pares de gemelas idénticas posmenopáusicas, de las cuales sólo una de cada par estaba recibiendo THS, con el fin de descartar diferencias genéticas, y luego se realizó un examen minucioso de las biopsias musculares tomadas de ellas.
El Dr. Lars Larsson, de la Universidad de Uppsala (Suecia), quien dirigió el estudio, dijo: «Hemos encontrado que a pesar de que las fibras musculares individuales no cambian de tamaño, los músculos de las usuarias de THS mostraron una mayor resistencia mediante la generación de una fuerza máxima más alta en comparación con aquellas sin THS. Se cree que el uso de terapia de reemplazo hormonal, al menos en parte, reduce modificaciones de las proteínas contráctiles del músculo que están vinculadas al envejecimiento».
«La THS también se asocia con una organización más eficiente de los mionúcleos, que son componentes esenciales para la función de la fibra muscular. En usuarias de la THS, la diferente disposición de mionúcleos optimiza el transporte de proteínas a nivel celular que conduce a la mejora de la función muscular«, agrega el director del estudio.
El estrógeno puede aliviar el dolor en las articulaciones de mujeres posmenopáusicas
Estudios anteriores de la influencia de los estrógenos sobre síntomas articulares habían hallado resultados mixtos, por lo que los investigadores examinaron los resultados de la WHI, el estudio más grande de la historia del uso de la terapia hormonal en mujeres posmenopáusicas. En concreto, analizaron los datos de un programa en el que las mujeres que se habían sometido a una histerectomía recibieron estrógeno o un placebo.
«Encontramos que las mujeres posmenopáusicas que recibieron estrógeno sólo como medicamento registraron una frecuencia significativamente menor de dolor en las articulaciones que las mujeres que recibieron un placebo», señaló el Dr. Rowan T. Chlebowski, autor principal del estudio y científico del Instituto de Investigación Biomédica del Centro Médico Harbor-UCLA (LA BioMed) en Los Ángeles (Estados Unidos). «Entre 3% y 5% más de las mujeres que reciben estrógenos tuvieron menos dolor de las articulaciones que las mujeres que tomaron un placebo», concreta.
Entre las 10.739 mujeres posmenopáusicas inscritas en el programa de estrógeno, el 77%% informó que tenían dolor de las articulaciones y el 40% experimentó hinchazón de las articulaciones. Tras un año de tratamiento, la frecuencia de dolor articular fue menor entre las mujeres que recibieron sólo medicamento de estrógeno, en comparación con el grupo placebo (76,3% frente a 79,2%).
Después de tres años, en un subconjunto de las mujeres en el estudio, loa participantes que recibieron estrógeno siguen teniendo dolor en las articulaciones con menos frecuencia que las mujeres que recibieron un placebo (74,2% frente a 79,8%).