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Una dieta equilibrada en el embarazo podría reducir el riesgo de parto prematuro.

 

Aumentar la ingesta de alimentos saludables es más importante que eliminar los malsanos; de hecho, conocíamos de antiguo las malsanas relaciones entre tóxicos y gestación (ver en http://www.neyro.com/2014/02/17/el-estres-y-el-tabaco-durante-el-embarazo-aumentan-el-riesgo-de-fumar-de-las-hijas/)

Con frecuencia, de hecho, en consulta se recomienda a las madres embarazadas que coman muchas frutas y verduras; por lo menos tres piezas de fruta entera cada día, apostilla el Dr. Neyro.. Un nuevo estudio amplía la evidencia de que una dieta saludable se vincula con un menor riesgo de nacimiento prematuro.

Los investigadores analizaron datos reunidos de más de 66,000 mujeres embarazadas en Noruega entre 2002 y 2008. El nacimiento prematuro (antes de las 37 semanas del embarazo) ocurrió en poco más del 5% de los embarazos; nuestro país, España en general, registra algo más del 7% de prematuridad en el total de `partos. (señala el titular de este web, el Dr. José Luis Neyro)

Las mujeres que llevaron una dieta «prudente», que incluía bastante verduras, frutas, granos integrales y agua, tenían un riesgo mucho más bajo de parto prematuro, al igual que las que seguían una dieta noruega tradicional de patatas hervidas, pescado y verdura cocida.

Una dieta occidental de refrigerios salados y dulces, pan blanco, postres y productos cárnicos procesados no pareció tener un efecto sobre el riesgo de parto prematuro, según el estudio, que aparece en la revista “British Medical Journal” (BMJ).

Esto sugiere que aumentar el consumo de alimentos saludables es más importante que eliminar los alimentos malsanos, apuntaron los investigadores. Los hallazgos también respaldan los consejos que se dan a las mujeres embarazadas sobre el consumo de una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, granos integrales, pescado y agua.

Pero aunque el estudio halló una asociación entre seguir una dieta saludable en el embarazo y un menor riesgo de parto prematuro, no probó causalidad.

Los autores del estudio apuntaron que el nacimiento prematuro puede conducir a importantes problemas de salud a corto y a largo plazo, y explica casi el 75% de todas las muertes de recién nacidos.

Es una pelea nueva y mayor desde que la mujer europea se ha incorporado masivamente a las tareas de trabajo fuera del hogar sin dejar de realizar todas las tareas de la casa, al tiempo, (señala nuestro experto, el Dr. Neyro). A pesar de ello, un ejercicio físico moderado influye de forma definitiva en la salud del nuevo ser (ver en el link http://www.neyro.com/2013/11/05/el-ejercicio-fisico-regular-durante-el-embarazo-mejora-la-salud-del-recien-nacido/)

Romper aguas prematuramente en el embarazo se vincula con alta presencia local de bacterias


De hecho, explica el Dr. José Luis Neyro de www.neyro.com, la existencia de bacterias se conocía asociada con el adelgazamiento de las membranas fetales en determinados momentos de la gestación.

Una alta presencia de bacterias en el lugar donde se rompen las membranas fetales puede ser la clave para entender por qué algunas mujeres embarazadas rompen aguas antes de tiempo, según anuncian investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham (Estados Unidos).

Los hallazgos, publicados en “PLoS ONE”, sugieren que la presencia de bacterias está asociada con el adelgazamiento de las membranas fetales. Se necesita más investigación para entender si la presencia bacteriana es una causa o consecuencia del debilitamiento de la membrana fetal.

«Las complicaciones de los partos prematuros pueden tener efectos sobre la salud a largo plazo tanto para las madres como los niños», apunta la autora del estudio, Amy P. Murtha. «Nuestra investigación se centra en por qué las membranas fetales, o saco del agua, se rompen antes de lo previsto en algunas mujeres».

Compuestas por dos capas de células fetales, amnios y corion, las membranas fetales  juegan un papel importante en el mantenimiento del embarazo y durante la gestación. Casi un tercio de los partos prematuros están asociados con lo que se conoce como ruptura prematura de membranas (PPROM).

Investigaciones anteriores de Murtha y su equipo demostraron que el corion sufre más muerte celular cuando hay infección y que esta capa de células puede ser más delgada en las mujeres que experimentan rotura prematura de membranas. Entre los pacientes PPROM (con rotura prematura de las membranas fetales) con infección en las membranas fetales (corioamnionitis), la muerte de las células dentro de la capa de corion es mayor, lo que sugiere que la infección puede jugar un papel en la causa de la rotura prematura de las membranas.

En el estudio actual, los científicos examinaron prospectivamente muestras de membranas coriónicas para identificar un patrón de la presencia de bacterias y una asociación con el adelgazamiento del corion. Recogieron muestras de membrana de un total de 48 mujeres, incluyendo pacientes PPROM, prematuros y a término, después de dar a luz. Los investigadores midieron el adelgazamiento del corion y la presencia de bacterias en muestras de membrana recogidas cerca y lejos de la zona de rotura.

En todas las mujeres, la membrana de corion era más delgada en el sitio de la ruptura que más lejos. Sin embargo, el adelgazamiento de corion fue mayor entre los pacientes PPROM y no fue aislado en la zona de rotura, ya que los investigadores observaron un adelgazamiento del corion incluso en zonas distantes de donde la membrana se rompió.

Posteriormente, los investigadores analizaron si las bacterias estaban presentes en las membranas y si los niveles de bacterias se correlacionaron con el adelgazamiento de las capas de células en las membranas. Curiosamente, las bacterias estaban presentes en todas las membranas fetales, refutando la comprensión tradicional de que las membranas fetales son entornos estériles. La cantidad de bacterias en el sitio de la ruptura fue mayor.

Entre los sujetos PPROM, el recuento de bacterias fue más elevado en comparación con todos los demás grupos, tanto en el lugar de la rotura como en zonas distantes. Los recuentos bacterianos se correlacionan inversamente con el adelgazamiento de corion: cuantas más bacterias están presentes, más fino es.

No se sabe si se trata de una relación causal, pero el vínculo entre la alta presencia de bacterias en el sitio de ruptura de la membrana da una idea de los posibles mecanismos detrás de la rotura prematura de membranas. «Todavía sabemos poco acerca de los cambios que ocurren dentro de la membrana fetal en presencia de bacterias, pero nuestros datos sugieren que corion y su adelgazamiento pueden ser el campo de batalla de estos cambios», afirma Murtha.

Los investigadores están trabajando ahora para identificar si bacterias específicas se encuentran en pacientes PPROM. Mediante la localización de bacterias concretas, los expertos pueden aprender más sobre su papel y  conducir a tratamientos preventivos. «Si detectamos que ciertas bacterias se asocian con ruptura prematura de las membranas, podemos localizar esa bacteria al principio del embarazo y tratar a las mujeres afectadas con antibióticos para reducir su riesgo de rotura prematura de membranas», adelanta Murtha.

Una vía de tratamiento, añade José Luis Neyro, sería añadir a la vagina de las gestantes portadoras de Streptococo Beta Hemolítico en la semana 37ª (cuya identificación es universal y rutinaria en las gestantes de todo nuestro país….) un conjunto de probióticos para reequilibrar la microbiota vaginal y verificar si somos capaces de disminuir esa tasa de rotura prematura de membranas e incluso de sepsis neonatal en última instancia….. Las puertas de nuevas investigaciones están abiertas…. y el futuro es esperanzador.

La mayoría de las gestantes llegan al embarazo con falta de vitamina D.

Tomar vitamina D en el embarazo mejora el desarrollo óseo del feto e incluso se ha demostrado en un estudio prospectivo recientemente realizado en nuestro país.
Una investigación realizada por el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, que dirige el Dr. Antonio Cano (cofirmante de algunas de las publicaciones científicas del titular de este blog), ha concluido que dar vitamina D como suplemento a las mujeres embarazadas favorece el desarrollo óseo en el feto, lo que se sumaría a otros efectos beneficiosos atribuidos a esta vitamina, tanto en la madre como en el bebé.

El estudio, liderado por la Dra. Lorena Sabonet junto con el equipo de Obstetricia y Ginecología del centro, ha recibido el Premio a la Mejor Comunicación Oral Clínica en el XVIII Congreso de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral, han informado en un comunicado. El congreso citado lo celebramos (nos explica el delegado de la junta directiva de SEIOMM en el País Vasco, Dr. José Luis Neyro)en Tarragona, entre el 13 y el 15 de noviembre pasado.

La investigación se llevó a cabo en 98 mujeres gestantes que fueron divididas en dos grupos, uno de los cuales recibió un suplemento de vitamina D a partir de la semana 20 de gestación.

En la semana 28 de embarazo se pudo observar que los niveles de vitamina D en sangre en el grupo que había recibido el suplemento eran de 4 nanogramos por mililitro superiores a los de las mujeres que no lo habían recibido, con lo que sus niveles se acercaban significativamente al nivel óptimo de vitamina D durante el embarazo (30 nanogramos por mililitro).

Además, a través de ecografías 3D se pudo observar que el índice óseo femoral de los fetos que habían recibido la vitamina D era superior al de los fetos del grupo que no fue tratado con el suplemento.

Según ha explicado la Dra. Sabonet, «el metabolismo óseo experimenta diferentes modificaciones durante la gestación con el fin de garantizar la transmisión de calcio de la madre al feto» y en este proceso la vitamina D «cumple un papel fundamental». «Hemos observado que a pesar de vivir en una zona con mucho sol, la mayoría de las embarazadas llegan con falta de vitamina D», ha agregado. Nos hemos ocupado in extenso de estos temas de falsa creencia de que el sol de España es capaz de revertir los bajos niveles de vitamina D de nuestra población; «lo sería, añade el Dr. Neyro, si tomáramos el sol, pero ahora las personas no se exponen a la luz solar por sus posibles efectos perjudiciales». Léanse en este sentido los links de este web http://www.neyro.com/2013/01/30/nuevas-acciones-de-la-desconocida-vitamina-d/
En otros lugares de este web, describimos de lo que es capaz esta auténtica hormona desconocida para la gran población; incluso, señala nuestro experto, «se sigue manteniendo el error de llamarle «vitamina» cuando en realidad es un complejo sistema hormonal». Léase en los links http://www.neyro.com/2012/02/02/lo-que-usted-debe-saber-sobre-la-vitamina-d/ y en este otro http://www.neyro.com/2010/11/08/la-vitamina-d-propiedades-y-ventajas-de-su-uso/

Las conclusiones de la investigación premiada por SEIOMM, señala nuestro experto, podrían resultar esenciales en la prevención de numerosas enfermedades relacionadas con la carencia de vitamina D durante el embarazo, tales como la preeclampsia, la diabetes gestacional o la vaginosis bacteriana en la madre. Además, estudios recientes apuntan a que las mujeres embarazadas con déficit de vitamina D tienen un mayor riesgo de tener un parto por cesárea.

El bebé también se puede ver afectado por la insuficiencia de vitamina D en la madre y puede llegar a sufrir retraso del crecimiento intrauterino (RCIU), así como otro tipo de complicaciones entre las que destacan las infecciones respiratorias.

Los tratamientos de fertilidad no incrementan el riesgo de cáncer en los niños

Otra de las preocupaciones que asalta a las parejas inclluídas en los programas de reproducción asistida, estriba en la posibilidad de daño consecutivo a los (a veces) agresivos tratamientos para mejorar la feertilidad en el largo plazo. También, si esos tratamientos podrían incremmentar el riesgo de cáncer en los recién nacidos o en su juventud, señala el Dr Neyro, experto en reproducción asistida y miembro del que fue uno de los equipos pioneros en las técnicas de reproducción asistida (TRAs) en España.
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Recientemente se ha publicado un artículo en una revista médica de primer nivel y alto impacto que responde a estos interrogantes. Los autores estudiaron a los niños de hasta 15 años que habían nacido entre 1992 y el 2008 mediante TRAs.

Los autores de un estudio sobre más de 100.000 bebés que nacieron por fertilización in vitro (FIV) llegaron a la conclusión de que la concepción asistida por un médico no eleva el riesgo de padecer un cáncer infantil. El estudio publicado en “New England Journal of Medicine” identificó un aumento de dos tipos de cánceres con respecto a los ocurridos en la población general, pero son poco frecuentes, por lo que ese hallazgo estadístico podría atribuirse al azar. «Demostramos que la tasa de cáncer con las distintas FIV no varía con respecto a la de los niños concebidos naturalmente», dijo el autor principal, Dr. Alastair Sutcliffe, del University College de Londres (Reino Unido).

Más de cinco millones de bebés nacieron en el mundo mediante procedimientos de fertilidad, cuyos riesgos son el parto prematuro, el bajo peso al nacer y algunas malformaciones. Los resultados no incluyeron a los tratamientos con óvulos, esperma o embriones donados. El Dr. Sutcliffe adelantó que el equipo está analizando esa información.

Mientras que un estudio de Suecia había hallado que el riesgo de cáncer aumentaba un 34%, otros estudios no han encontrado relación alguna. El análisis de los nacimientos de Inglaterra, Gales y Escocia «es más grande que todos los demás combinados», dijo el Dr. Sutcliffe. Los autores estudiaron a los niños de hasta 15 años que habían nacido entre 1992 y el 2008. Tenían unos 6,6 años en promedio, y en el 40% de los casos se había utilizado el método ICSI (Inyección intracitoplásmica de espermatozoides)

Entre los 106.013 niños nacidos por FIV, se detectaron 108 cánceres a través del Registro Nacional de Tumores Pediátricos de Reino Unido, es decir, 1 por cada 981 niños, mientras que en la población general ocurren 1 por cada 966 niños (o 109,7 cánceres). Exactamente la misma frecuencia de aparición, señala el Dr. Neyro.

Los autores detectaron una mayor frecuencia de dos tipos de cánceres en los niños nacidos por FIV, pero el Dr. Sutcliffe comentó que son «fenómenos raros». Fueron seis casos de hepatoblastoma, una cifra 3,64 veces mayor que la esperada o un caso en 17.669. «Pensamos que se debe a que las tasas de hepatoblastoma son más altas en los prematuros», indicó el Dr. Sutcliffe.

Hubo 10 casos del cáncer muscular rabdomiosarcoma, 2,62 veces más que la tasa esperada o un caso en 10.601. Esos tumores se detectan en los nacimientos múltiples y fueron casi seis veces más comunes, si el padre tenía más de 40 años. La mayoría de los cánceres pediátricos, como la leucemia, aparecen antes de los siete años. El equipo repetirá el análisis en cinco o más años.

Los científicos intentan predecir el riesgo de preeclampsia

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Uno de los trastornos más temidos por las pacientes gestantes y por sus ginecólogos es el llamado trastorno hipertensivo asociado al embarazo o preeclampsia; es una vieja tríada sintomática, comenta el Dr. Neyro, compuesta por hipotensión inducida por la gestación, edemas más o menos generalizados y pérdida de proteínas por la orina. Se presenta en el tercer trimestre de la gestación pero su origen es muy anterior, continúa explicando nuestro experto, y se asocia a un trastorno vascular que tratamos de prevenir o, al menos de diagnosticar precozmente.

Si una mujer sufre preeclampsia, es de hecho objeto de una cuidadosa monitorización y una observación más estrechas durante el embarazo subsiguiente. Investigadores de Gran Bretaña trabajan para desarrollar una prueba para valorar el riesgo de esta enfermedad ya en el primer niño. Según un artículo publicado en la revista Molecular and Cellular Proteomics, han logrado identificar dos proteínas que podrían utilizarse para realizar esta predicción.

Médicos de la University of Manchester analizaron muestras obtenidas como parte del estudio internacional Scope en gestaciones en la semana 15, en un momento previo a la aparición de cualquier signo de la enfermedad.

En las mujeres que más adelante experimentaron preeclampsia, los científicos encontraron proteínas que diferían de las de las mujeres que se mantuvieron sanas. Con ayuda de un nuevo método que permitía determinar el nivel de varias enzimas simultáneamente, analizaron en mayor detalle tres de estas enzimas. Dos de ellas, las glucoproteínas 5 y 9 (PSG5 y PSG9), demostraron ser marcadores al menos tan buenos como el mejor indicador actual, el factor de crecimiento placentario.

“Esperamos que estos dos nuevos marcadores resulten beneficiosos en el futuro para las mujeres con riesgo de preeclampsia y permitan una intervención temprana y/o una vigilancia más estrecha”, afirmó Jenny Myers, jefa del estudio. “También esperamos comprender mejor las características biológicas de esta enfermedad determinando el motivo por el cual los niveles de estas proteínas son más altos en las mujeres con preeclampsia y si desempeñan un papel en el desarrollo de la placenta».

Déficit de yodo en las primeras semanas de embarazo y su relación con alteraciones del desarrollo cognitivo en la infancia

ecografiaEl yodo, un componente de las hormonas tiroideas, es fundamental para el desarrollo cerebral del feto. Durante mucho tiempo se ha creído que los niveles de yodo de la población del Reino Unido eran altos, pero cada vez más indicios sugieren que actualmente podría darse un leve déficit de yodo. Se evaluó si el déficit leve de yodo durante las primeras semanas del embarazo se asociaba a un efecto adverso sobre el desarrollo cognitivo infantil.

Métodos
Se analizaron parejas de madres e hijos pertenecientes a la cohorte del Estudio longitudinal Avon de padres e hijos (Avon Longitudinal Study of Parents and Children, ALSPAC) mediante la medición de la concentración de yodo en orina (y de creatinina para corregir el volumen de orina) en muestras almacenadas de 1040 mujeres que se encontraban en el primer trimestre de embarazo. Se seleccionaron mujeres embarazadas de un solo feto y de quienes se disponía de una muestra de orina del primer trimestre (definido como 13 semanas de gestación o menos; mediana de 10 semanas [amplitud semi-intercuartil: 9-12]) y un indicador del coeficiente intelectual (CI) del niño a los ocho años de edad. Los resultados de la relación yodo-creatinina de las mujeres se dividieron en menos de 150 μg/g o 150 μg/g o más según los criterios de la OMS sobre déficit o suficiencia de yodo durante el embarazo. Se evaluó la asociación entre los niveles de yodo de la madre y el CI del niño a los ocho años de edad y su capacidad de lectura a los nueve años. Se incluyeron 21 factores socioeconómicos, paternos y del niño como factores de confusión.

Conclusiones
El grupo se clasificó como portador de un déficit de yodo leve a moderado atendiendo a una mediana de concentración de yodo en orina de 91,1 μg/l (amplitud semi-intercuartil: 53,8-143; relación yodo-creatinina de 110 μg/g, amplitud semi-intercuartil: 74-170). Tras efectuar el ajuste por factores de confusión, los niños de mujeres con una relación yodo-creatinina inferior a 150 μg/g presentaban más probabilidades de tener puntuaciones correspondientes al cuartil más bajo de CI verbal (cociente de probabilidades: 1,58; IC del 95%: 1,09-2,30; p=0,02), precisión lectora (1,69; 1,15-2,49; p=0,007) y comprensión lectora (1,54; 1,06-2,23; p=0,02) que los de madres con relaciones de 150 μg/g o más. Al subdividir el grupo de menos de 150 μg/g, las puntuaciones empeoraron progresivamente de 150 μg/g o más hasta 50-150 μg/g y menos de 50 μg/g.

Interpretación
Nuestros resultados muestran la importancia de tener niveles de yodo adecuados durante las primeras semanas de gestación y ponen de relieve el riesgo que el déficit de yodo puede suponer para el lactante en desarrollo, incluso en un país cuya población es solo levemente deficitaria en yodo. El déficit de yodo en mujeres embarazadas de Reino Unido debería abordarse como un importante problema de salud pública que requiere atención.