Podríamos decir sin temor a equivocarnos que uno de los mayores avances que la medicina asistencial ha proporcionado a un número importante de pacientes es todo lo relativo a la cirugía «cerrada» en relación con el hecho de no necesitar «abrir al paciente» y lo que significa la cirugía endoscópica; de su mano llegaron las unidades de cirugía sin ingreso y muchos otros avances en la ambulatorización de muchos procedimientos quirúrgicos. El ginecólogo titular de este web, José Luis Neyro, es un pionero en la cirugía laparoscópica en su centro, en su época así como en la cirugía uterina mediante histeroscópica.
Hace bien poco tiempo dedicamos un amplio post a la comparación de las vacunas RNAm que tanta innovación han supuesto en esta pandemia; recuérdese que el genoma completo del agente causal (SARS-CoV2) apenas se conocía a primeros de enero 2020 ( justo dos días después de que las autoridades chinas anunciaran que «un nuevo Coronavirus» era el causante de la infección) y ya antes de finalizar el mismo año, ya estamos vacunando masivamente (en Europa se ha iniciado el sábado 27.12.2020, con el adelanto de Hungría siempre diferente, secundadas por Estonia y la misma Alemania, ella tan formalista…) no ya con una sola, sino con dos diferentes vacunas, y tras un par de semanas de haberlo iniciado en USA, en algunos países de Latam, acaso en Rusia…
Sin siquiera pretender ser referente para nadie, porque en este blog somos ante todo muy humildes, es cierto que en los últimos tiempos hemos dedicado algún esfuerzo a hablar con sensatez y sobre todo con bases científicas acerca de esta maldita pandemia que nos ha tocado vivir. Ya lo hicimos en el lejano principio de marzo de este año 2020, cuando no solo dedicábamos un post al tema, sino que incluso recogíamos ya un programa de TV de pura divulgación científica para explicar quién era ese Coronavirus (ver en https://www.neyro.com/2020/03/09/un-virus-nuevo-el-coronavirus-2019-ncov/)
Las mujeres con niveles bajos de vitamina D podrían tener menos probabilidades de concebir tras someterse a un tratamiento con técnicas de reproducción asistida que aquellas con valores normales de vitamina D, sugiere un estudio reciente publicado en Human Reproduction, en https://academic.oup.com/humrep/article-abstract/33/1/65/4582928?redirectedFrom=fulltext.