La osadía de este creador de contenidos de www.neyro.com suele llegar lejos cuando la prudencia es la que debe presidir siempre todas las acciones médicas. Pero, en detrimento de esa consideración debemos colocar que algunas cosas van tomando cuerpo de doctrina y se necesitan repetir en distintos foros para que se vaya abriendo paso a una nueva realidad. Así lo contamos incluso cuando hacíamos un parangón entre lo que termina por calar el viejo sirimiri y lo que hay de cierto en el papel protector de la salud respecto a la Vitamina D en esta maldita CoVID19 (véase en https://www.neyro.com/2021/02/24/como-el-sirimiri-con-persistencia-va-calando-poco-a-poco-la-importancia-de-la-vitamina-d-en-nuestra-salud/)
Muchas parejas ni lo preguntan, algunas solo ocasionalmente hacen leves menciones a esa posibilidad, pero lo que los especialistas en reproducción asistida estamos convencidos es de que todas ellas, ni una sola que da fuera de esa consideración, lo tienen como duda en su cabeza cada vez que se inicia un tratamiento de fertilidad. Son muchos años de experiencia ya y puedo asegurar sin temor a equivocarme (ver en https://www.neyro.com/2018/08/27/la-fecundacion-in-vitro-en-lo-que-va-de-ayer-a-hoy-tras-40-anos-de-historia/)