Archivo de la categoría: Noticias

Deporte, sexo y gestación; ¿actividades contraindicadas o posibilidades reales de combinarlos?

Una de las dudas más habituales durante la gestación es conocer si el embarazo contraindica o prohíbe el deporte. Ya, bien, deporte…., bien, pero ¿y el sexo?, ¿se pueden mantener relaciones sexuales durante el embarazo? Son algunas de las preguntas más frecuentes en la consulta del ginecólogo cuando se inicia el embarazo.
La natación se ha demostrado siempre como una actividad física que aporta elasticidad y buena preparación física; pero durante el embarazo ¿está permitido nadar? Cualquier deporte, efectivamente parece lógico considerarlo, no debe practicarse durante la gestación; analicemos cada caso, cada mujer, cada deporte por separado…… Existen algunas características de algunos deportes que nos orientan sobre cómo abordar la actividad física durante la gestación.
Qué sucede cuando una gestante sufre un golpe de calor durante los días de la canícula? Se necesitan saber cuatro cosas pero muy constantes para ayudar a nuestra querida futura mamá….
De todo ello han charlado en tertulia la presentadora de Objetivo Bizkaia en tele7, la periodista Susana Porras y el director de contenidos de Http://www.neyro.com, José Luis Neyro, en su colaboración semanal en este programa, abordando incluso la práctica de sexo durante el periodo de embarazo.
Pocas cosas más seguras y stressantes para la mujer que espera un hijo que conocer las circunstancias en las que la actividad sexual puede o no puede ejercerse durante la gestación.

 

Se recomienda el apoyo a la ética clínica en los hospitales

El apoyo a la ética clínica para los médicos en los hospitales ayudaría a los clínicos a proporcionar atención al paciente éticamente adecuada, aun cuando los médicos en general cumplan en su mayor parte el aspecto ético del ejercicio clínico, según la investigación publicada en Medical Journal of Australia.
En este sentido se ha señalado que la generalización de las llamadas prácticas «políticamente correctas» por encima de la sensatez de los actos médicos, puede llevar a los profesionales a cambiar su orientación clínica y terminar por practicar una medicina de defensa jurídica, en la que los objetivos de la asistencia dejan de pasar por el paciente y se determinan por la seguridad jurídica del propio profesional. Alertamos sobre ello, relata el Dr. Neyro, en una noticia que desarrollamos ahora hace algunas semanas, en http://www.neyro.com/2015/04/22/la-medicina-de-defensa-juridica-una-nueva-forma-de-asistencia/

El Dr. Evan Doran y sus colaboradores del Centro para Valores, Ética y Jurisprudencia en Medicina y de la Facultad de Leyes de la Universidad de Sidney, y el Ministerio de Salud de NSW (Nueva Gales del Sur), identificaron datos que indican que el apoyo formal a la ética clínica sería útil. Los autores llevaron a cabo 30 entrevistas entre abril y noviembre de 2011 con 11 miembros del personal médico, 18 miembros del personal de enfermería y obstetricia y un psicólogo de los servicios de atención neonatal, maternidad y oncología de un extenso hospital urbano de NSW. Veinticuatro de los entrevistados eran mujeres y seis eran hombres.

«Las descripciones de los profesionales clínicos transmitían la impresión de que evaluaron la gestión ética como ‘en su mayor parte correcta’, y que en general estaban satisfechos con la ética del hospital, su división y sus colegas», señalaron los investigadores.

«Consideraron que la ética de la atención clínica en general se gestionaba bien, principalmente porque se percibía la ética como ‘integrada’ en la cultura del hospital, y también porque el personal clínico asumía que sus colaboradores eran competentes para lidiar con cuestiones morales básicas y dirigidas a optimizar la atención a los pacientes».

No obstante, la mayor parte de los participantes en la encuesta expresaron el deseo de un apoyo formal a la ética clínica porque la ética es parte integral de los procedimientos de atención a la salud, no siempre ‘se aplica bien’ y puede ser fuente de conflicto.
«Naturalmente es peligroso ser demasiado tolerante de la imperfección, por ejemplo, pasar por alto en vez de abordar problemas éticos difíciles pero importantes». En este orden de cosas, recientemente se han publicado datos no tranquilizadores de escasa aprobación por parte de los pacientes crónicos de las políticas de asistencia sanitaria que, no lo olvidemos, consumen hasta un 80% de los recursos asistenciales dedicados a la cronicidad (véase enhttp://www.neyro.com/2015/06/22/pacientes-cronicos-aprueban-con-solo-un-52-la-calidad-de-la-asistencia-sanitaria-recibida/)

Los investigadores del estudio australiano determinaron que «incluso la inquietud moral más profunda no siempre se expresa. Esto puede ser fuente de frustración para los profesionales clínicos y puede contribuir a la ‘ansiedad moral’; es decir, la amenaza potencial o real para la organización moral mediadora y la integridad de un profesional clínico individual lo que, si no se atiende en forma adecuada, puede tener un efecto negativo en la moral del personal y en la calidad de la atención que brinda».

Recomendaron que «el apoyo ético clínico, expresamente con el propósito de crear conciencia, fomentar el debate abierto y minimizar la incertidumbre y la ansiedad, se considere como un medio para brindar apoyo». No es correcto ni tolerable desatender al diferente cuando sus planteamientos son éticamente intachables, solo porque no esté en sintonía con la orientación política de los determinantes sanitarios, cuyas decisiones a veces no se basan en el paciente sino en el ahorro de costes o en otros intereses incluso.

«Por último, también creemos que considerar seriamente el apoyo ético clínico es, en última instancia, una cuestión normativa y debiera implicar el debate profesional y público con respecto a si el compromiso explícito con la ética es parte integral de la atención a los pacientes en una sociedad democrática e inclusiva».

Referencias:

Part of the fabric and mostly right: an ethnography of ethics in clinical practice, Evan Doran, Jennifer Fleming, Christopher Jordens, Cameron L Stewart, Julie Letts, Ian H Kerridge, Medical Journal of Australia, doi: 10.5694/mja14.00208, 15 June 2015. Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Part+of+the+fabric+and+mostly+right%3A+an+ethnography+of+ethics+in+clinical+practice

El entorno pre-concepcional de la madre puede afectar al riesgo de enfermedad de su hijo

Existen muchas circunstancias maternas que influirán de forma importante en el desarrollo y la vida futura incluso del nuevo ser; conocíamos datos sobre la obesidad (ver en nuestro suelto http://www.neyro.com/2011/04/06/la-obesidad-de-la-madre-amenaza-la-vida-del-hijo/)
También teníamos datos incontrovertibles de hasta qué punto el alcohol ingerido durante la gestación era capaz de producir la génesis de un grave y definitivo síndrome alcohólico fetal, del que ya informamos en la noticia hace ya unos meses en http://www.neyro.com/2015/05/01/consumir-alcohol-durante-la-gestacion-provoca-secuelas-irreversibles-en-los-ninos/. Es más, también contamos hace poco que el consumo de alcohol durante el embarazo, puede causar desde la muerte fetal hasta un severo déficit intelectual (léase más en el suelto http://www.neyro.com/2015/05/04/el-sindrome-alcoholico-fetal-es-un-problema-bastante-frecuente-y-poco-reconocido/)

Ahora un nuevo análisis de datos relevantes obtenidos en clínica  nos dicen que la nutrición materna es el conductor más probable para que ese entorno de la madre antes de la concepción pueda afectar al riesgo de enfermedad de su hijo.Efectivamente, algunos científicos han demostrado por primera vez que el entorno de una madre alrededor del momento de la concepción podría cambiar de forma permanente la función de un gen que influye en la inmunidad y el riesgo de cáncer en el niño. La dieta es probable que desempeñe un papel en este proceso, según los resultados de este estudio publicado en “Genome Biology”.

Éste es el último descubrimiento de una colaboración internacional liderada por investigadores del Medical Research Council Unit (MRC), con sede en Gambia, África Occidental, y el Grupo Internacional de Nutrición de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, en Reino Unido, junto con un equipo del Baylor College of Medicine en Houston, Texas, Estados Unidos.

Estudios previos realizados por los investigadores demostraron que el ADN de un niño puede resultar afectado por la dieta de la madre antes del embarazo, pero ahora han dado con un gen llamado VTRNA2-1 como particularmente sensible a estos cambios. VTRNA2-1 es un gen supresor tumoral que también afecta a la forma en la que el cuerpo responde a las infecciones virales.

Está bien establecido que pequeñas diferencias en el ADN que conforma nuestros genes pueden afectar a nuestro riesgo de tener una serie de enfermedades. Aunque los genes de un niño se heredan directamente de sus padres, cómo se expresan estos genes se controla mediante modificaciones epigenéticas en el ADN. Las modificaciones epigenéticas más comúnmente estudiadas son marcas químicas (metilación) colocadas en el ADN de los genes que pueden impedir que el mensaje se lea. Es importante destacar que estas marcas pueden verse influidas por el entorno de un individuo.

Consultado el ginecólogo José Luis Neyro, responsable de contenidos de www.neyro.com, señala que «no necesitamos recordar en este punto hasta qué nivel de importancia epigenética pueden adquirir determinados hábitos maternos cuando se ha demostrado que hasta una de cada trece gestantes ingiere alcohol de forma habitual durante sus gestaciones», con el evidente peligro ya comentado que ello supone para el feto en desarrollo (lo contábamos con crudeza en la noticia publicada en http://www.neyro.com/2012/07/27/una-de-cada-13-mujeres-embarazadas-consume-alcohol/)

Mediante la búsqueda de genes que tienen patrones muy similares de metilación en todos los tejidos, se puede inferir que las marcas se establecen en los primeros días de la vida, antes de que el embrión comience a dividirse en los tejidos especializados que conforman el bebé en desarrollo (cuando todavía la madre ignora completamente si está o no gestante….). Estos llamados ‘epialelos metaestables’ proporcionan así un dispositivo idóneo para estudiar la influencia del ambiente muy temprano del embrión en su epigenoma. Como la metilación requiere un conjunto definido de nutrientes, la nutrición de la madre antes y durante el embarazo puede afectar al ‘ajuste’ de estas etiquetas, con consecuencias potencialmente permanentes para la función genética de su hijo.

Los datos de Gambia provienen de un «experimento de la naturaleza» único en el que la dependencia de la población de los alimentos cultivados propios y un clima marcadamente estacional imponen grandes diferencias en la dieta y otros factores ambientales entre estaciones lluviosas y secas. Los investigadores reclutaron a 120 mujeres embarazadas que concibieron en el pico de la temporada de lluvias o seca y midieron las concentraciones de nutrientes en la sangre. Más tarde se analizaron muestras de sangre y del folículo piloso de sus bebés entre los 2 y 8 meses.

El autor principal, el bioinformático Matt Silver, del Grupo MRC Internacional de Nutrición de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, señala: «Mediante el estudio de los bebés concebidos de madres que comen dietas muy diferentes en las estaciones seca y lluviosa en zonas rurales de Gambia podíamos realizar una experimento natural. Nuestros resultados muestran que las marcas de metilación que regulan cómo se expresa VTRNA2-1 se ven influenciadas por la temporada en la que son concebidos los bebés. La nutrición materna es el conductor más probable».

Los equipos de Londres-Gambia y Houston tomaron dos enfoques complementarios e independientes para descubrir nuevos epialelos metaestables en el genoma humano. Sorprendentemente, todos se centraron en el mismo: el gen VTRNA2-1.

«Hay alrededor de 20.000 genes en el genoma humano (aunque otros autores han señalado un total de 33.000, señala nuestro experto, el Dr. Neyro, consultor de Ginecología del Hospital Universitario Cruces). Por lo tanto, para nuestros dos grupos, tomando diferentes enfoques, identificar este mismo gen como el máximo epialelo es igual que excavar en dos lados diferentes de un pajar gigantesco y encontrar exactamente la misma aguja», subraya el profesor asociado Rob Waterland, de Baylor, quien dirigió la rama estadounidense del estudio.

La evidencia anterior sobre el gen VTRNA2-1 sugiere que los cambios epigenéticos observados podrían afectar a la capacidad de un individuo para luchar contra las infecciones virales (como la gripe), pero recíprocamente alterar su actividad supresora de tumores y, posiblemente, ofrecer protección contra ciertos tipos de cáncer (hasta ahora se ha mostrado para la leucemia mieloide aguda y los cánceres de pulmón y de esófago).

El autor del estudio, el Prof. Andrew Prentice, que lidera el tema de la nutrición de la Unidad MRC, en Gambia, y el Grupo MRC Internacional de Nutrición de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, señala: «Creemos que ésta es la primera evidencia concreta de que la dieta de una madre antes del embarazo puede afectar al riesgo de la enfermedad de su hijo por la reescritura de una pequeña porción de su epigenoma. Como este gen juega un papel clave en el control de la respuesta a las infecciones virales y ofreciendo protección contra ciertos tipos de cáncer, las implicaciones potenciales son enormes».

«Nuestro próximo paso es seguir a los niños de Gambia para probar exactamente cómo las diferencias en el gen epigenético VTRNA2-1 afectan a la expresión génica y la salud de toda la vida. Esto podría ayudar a arrojar luz sobre cuestiones de larga duración como por qué las tasas de mortalidad debido a la infección son más altas en los nacidos en Gambia en la época de lluvias», concluye.

Finalmente, señala el Dr. Neyro en su particular corolario, estas investigaciones y otras muchas señalan la importancia creciente que debe tener la llamada «visita pre-concepcional» que nos permitiría en la clínica «preparar el embarazo», aunque somos conscientes de que no todas las mujeres aprecian la importancia de mantener las visitas periódicas a sus ginecólogos, según señalamos en la noticia publicada en http://www.neyro.com/2015/06/10/no-todas-las-mujeres-son-conscientes-de-la-importancia-de-sus-revisiones-ginecologicas/

Al tiempo, nuestras respetadas autoridades sanitarias siguen sin reconocer la importancia de tal visita y permanece sin incluir en el recientemente publicado catálogo de prestaciones sanitarias del Sistema Sanitario Nacional según reza el BOE del pasado 06.11.2014 (ver en http://www.boe.es/boe/dias/2014/11/06/pdfs/BOE-A-2014-11444.pdf), a pesar de todas las recomendaciones en este sentido incluso de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

¿Existe una dieta ideal para todo el embarazo?

Lo que se debe comer, lo que no se debe comer, lo que se puede comer, lo que no se puede comer, lo que es conveniente ingerir, lo que no se nos puede ni ocurrir…..; son muchas las dudas que alrededor de la dieta se le plantean a la gestante en cuanto sabe que su embarazo es un hecho.
¿Existe una dieta ideal? ¿existen algunos alimentos realmente prohibidos?, ¿es cierto que los embutidos son malos amigos de la gestante?, ¿me podré comer un tratar de atún o un steak tartar que se hace con carne cruda?

Y ya puestos, ¿Cuánto calcio deberé tomar cada día?, ¿es preciso cocinar de alguna manera los alimentos en la gestación?
De todas estas interrogantes se ocupa el programa de salud del magazine Objetivo Bizkaia del pasado martes 16.06.2015, que presenta la encantadora periodista Susana Porras, en amistosa charlata de media tarde con el Dr. Neyro, colaborador del programa y profesor del Máster Internacional de Climaterio y Menopausia (ver en http://www.neyro.com/2009/03/16/master-en-climaterio-y-menopausia/ )

Parto vaginal o cesárea: la historia de un falso dilema

Hace ya muchos años, el organismo que entre todos nos hemos dado para la reflexión y el asesoramiento en políticas generosas de control de la salud, para el desarrollo de la sanidad pública, el control de las plagas y las infecciones locales o sistémicas….y que se ocupa de darnos pautas de actuación en  temas sanitarios en general es la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aceptada por muchos, criticada a veces, respetada siempre, hace varias décadas se definió la OMS en el tema del (falso) dilema sobre parto vaginal o cesárea ante el alarmante incremento de la tasa de cesáreas en todo el mundo, no siempre ocasionado por la reducción de la mortalidad perinatal, que debiera ser el principal motivo de dicho incremento.
Así, OMS definió que la tasa ideal de cesáreas no debiera superar el 15% del total de los partos de una determinada comunidad; en nuestro país, en España, en los últimos quince años, no baja nunca del 22% y en algunos centros supera el 30 y 35% (ver en http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/docs/Ev_de_Tasa_Cesareas.pdf). El País Vasco, rara avis, no suele superar el 12.5% cada años, de forma continuada por una diferente actitud ante la asistencia al parto y ante la mujer y sus circunstancias fisiológicas (recuérdese que el embarazo y parto no son enfermedades sino hechos fisiológicos de la vida de la mujer).

La cesárea no está exenta de riesgos demostrándose más seguro el parto por vía vaginal, como demostramos en la noticia de este mismo web presente en http://www.neyro.com/2014/10/01/evidencias-cientificas-demuestran-que-el-parto-natural-es-mucho-mas-seguro-que-la-cesarea/. Es finalmente una intervención quirúrgica en la que a la madre se le abre el abdomen en un quirófano.
Es más, por abundarlo todavía se puede afirmar que practicar una cesárea es bien conocido que puede influir en el desarrollo del siguiente embarazo de la mujer (puede verse en el suelto http://www.neyro.com/2014/07/15/la-cesarea-podria-aumentar-las-probabilidades-de-un-embarazo-fallido-posterior/) y condicionar incluso su existencia.
Susana Porras que dirige y presenta el magazine Objetivo Bizkaia de la cadena de TV Tele7 se ocupó con el Dr. Neyro, colaborador semanal de la cadena, de estos asuntos en uno de sus últimos programas que puede seguirse aquí.

Cortar el cordón umbilical en el parto:¿un gesto baladí?

Durante siglos, nadie se había cuestionado cómo se cortaba el cordón umbilical una vez nacido el feto y, menos aún, cuándo había que hacerlo. Incluso algunos hacen partícipe al padre o al familiar presente en la ceremonia del nacimiento facilitando que sea él mismo (o ella) el que corte el cordón umbilical que aún permanece unido a la placenta una vez nacido el bebé…. Pero el asunto no parece ser baladí.
De hecho, retrasar el pinzamiento del cordón umbilical (que se hacía para ayudar a prevenir la deficiencia de hierro en la infancia posterior) se asocia ahora con mejores puntuaciones en la motricidad fina y las habilidades sociales de los niños a los 4 años, sobre todo en los varones, aunque no se asoció con ningún efecto sobre el coeficiente intelectual o la conducta general en comparación con los niños cuyos cordones estaban atados segundos después del parto, según un artículo publicado recientemente en la edición digital de ‘JAMA Pediatrics’. El artículo puede verse en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26010418

La deficiencia de hierro es un problema de salud mundial entre los niños en edad preescolar asociado con alteraciones del neurodesarrollo que pueden afectar a las habilidades cognitivas, motoras y conductuales. Retrasar el pinzamiento del cordón umbilical hasta dos o tres minutos después del parto permite que la sangre fetal que queda en la circulación placentaria se transfiera al recién nacido (incluso algunos sanitarios exprimen el cordón hacia la criatura antes de proceder a su definitivo ponzamiento). Este proceso se ha asociado con un mejor nivel de hierro en los niños entre los 4 y 6 meses de edad.

Hay una escasez de conocimiento sobre los efectos a largo plazo y falta de evidencia de que no hay daño, lo que hace que los legisladores sean reticentes a dictar recomendaciones claras sobre el retraso en el pinzamiento del cordón en recién nacidos a término, según con el fondo de estudio.

El doctor Ola Andersson, de la Universidad de Uppsala, Suecia, como primer firmante del artículo y sus coautores realizaron un seguimiento de un ensayo clínico en un hospital sueco en Uppsala y Umeä, para evaluar los efectos a largo plazo del retraso en el pinzamiento del cordón umbilical en el desarrollo neurológico en los niños a los 4 años. Los autores evaluaron a 263 niños (alrededor del 69 por ciento de la población de estudio original) basándose en tests de inteligencia, así como el desarrollo y el comportamiento usando otras evaluaciones y cuestionarios.

El pinzamiento del cordón umbilical tardío (141 niños en este estudio de seguimiento) fue de tres minutos o más después del parto y el pinzamiento del cordón temprano (122 niños) fue de menos o igual a 10 segundos después del alumbramiento; los niños en cada grupo fueron elegidos aleatoriamente, destaca el ginecólogo José Luis Neyro, lo que hace aún más representativos los resultados del estudio prospectivo. Los autores no encontraron diferencias entre los dos grupos para el coeficiente intelectual (CI) a escala completa, según con los resultados del estudio.

Sin embargo, la proporción de niños con un agarre del lápiz inmaduro fue menor en el grupo de pinzamiento del cordón retrasado y ese grupo tenían puntuaciones más altas en las evaluaciones de habilidades de motricidad fina personal y habilidad social. No hubo diferencias entre los grupos para las niñas en ninguna de las evaluaciones, pero los niños en los que se había retrasado el pinzamiento del cordón obtenían mayores puntuaciones medias en varias tareas que implican la función motora fina y en campos sociales.

«Retrasar el pinzamiento del cordón durante tres minutos después del parto resultó en un desarrollo neurológico y comportamiento general similar entre los niños de 4 años de edad, en comparación con un pinzamiento temprano. Sin embargo, se encontró una puntuación más alta para el comportamiento prosocial informado por los progenitores, así como social y la motricidad fina desarrollado a los 4 años, sobre todo en los niños», resumen los autores.

Concluyen que retrasar el pinzamiento del cordón en comparación con hacerlo tempranamente mejoró las puntuaciones en la motricidad fina y dominios sociales a los 4 años de edad, sobre todo en los niños, lo que indica que la optimización del tiempo de ese pinzamiento puede afectar el desarrollo neurológico en una población de bajo riesgo de los niños nacidos en un país con altos ingresos, como es Suecia.»Los niños participantes constituyen un grupo de niños de bajo riesgo nacidos en un país de altos ingresos (insisten los autores) con una baja prevalencia de deficiencia de hierro. Sin embargo, no se encontraron diferencias entre los grupos, lo que indica que son positivos, y en ningún caso perjudiciales, los efectos de retraso en el pinzamiento del cordón. Investigaciones futuras deberían involucrar a grupos grandes para asegurarlo de manera suficiente para sacar conclusiones claras sobre el desarrollo», concluye el estudio, o incluso entre poblaciones de países con ingresos y organizaciones sociales diferentes, señala el experto Dr. Neyro.