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Los riesgos perinatales aumentan por encima de los 40 años

En los cada vez más frecuentes casos de estimulación ovárica o de transferencia de embriones en diferentes técnicas de reproducción asistida, se multiplican las posibilidades de tener un embarazo múltiple.

Hace ya unos meses veníamos relatando en nuestro web lo que era una evidencia para los expertos en reproducción asistida: el aumento constante de la edad media de la mujeres que inician ciclos de reproducción asistida y lo contamos enhttp://www.neyro.com/2015/01/26/aumenta-la-edad-media-de-las-pacientes-en-la-reproduccion-asistida/. Ahora, los médicos de Quirónsalud han advertido en este mismo sentido que la tasa de abortos, debido al deterioro cualitativo de la función ovárica, aumenta en más de un 51% de los 40 a los 44 años, por lo que cada vez hay más parejas necesitadas de técnicas de reproducción asistida (TRAs) y en los casos de estimulación ovárica o de implantación de embriones «se multiplican las posibilidades de tener un embarazo múltiple».

Así pues, el primer problema que una mujer mayor de 35 años puede encontrarse al decidir ser madre a partir de esa edad es el descenso de su propia fertilidad. Ello es lo natural, señala el experto ginecólogo José Luis Neyro, que recuerda que la edad cronológica no corre pareja a la edad endocrinológica, lamentablemente para los tiempos que corren. Al tiempo, los expertos de Quirónsalud recuerdan que existen también algunos riesgos adicionales relacionados con el embarazo pasados los 40.

La Dra. Noelia Juárez, especialista en ginecología y obstetricia del Hospital de Torrevieja, destaca que «todos los embarazos requieren de hábitos de vida saludables, especialmente en el caso de las mujeres en edad algo más avanzada, por lo que es importante aumentar los cuidados». Además, «conviene valorar las posibles incidencias durante el embarazo y establecer medidas para poder prevenirlas».

En España, hemos comentado con anterioridad que la natalidad se va retrasando casi como en ningún lugar de Europa (ver en http://www.neyro.com/2014/03/26/la-tasa-de-natalidad-en-espana-se-situa-a-la-cola-de-la-union-europea/). Ahora, médicos de Quirónsalud recuerdan que la media de edad para tener el primer hijo se sitúa ya en torno a los 31 años (33.5 en la comunidad autónoma vasca, recuerda JL Neyro). La incidencia de los embarazos en la cuarentena es baja, pero aun así significativa, con un aumento progresivo de embarazos tardíos que llegan a buen término a medida que avanza la tecnología médica y la capacidad de matronas y obstetras para anticipar posibles complicaciones, independientemente de que se trate de una gestación espontánea o a través de un tratamiento de reproducción asistida.

La Dra. Francisca Guirao, especialista en ginecología y obstetricia del mismo centro, explica que «en la cuarentena comienza a hacerse patente el envejecimiento de las células y también se pueden presentar las primeras manifestaciones del acortamiento de los ciclos». El cuerpo de la mujer, de forma natural, trabaja para disminuir las posibilidades de embarazo a medida que esta se acerca a la menopausia…..»aunque su vida personal, familiar y profesional sean plenas» según recuerda José Luis Neyro.

Por ese motivo, las parejas con problemas de concepción, tanto por causa femenina como masculina, se ven necesitadas de acudir, cada vez en mayor medida, a técnicas de reproducción asistida. Por ello, en los casos de estimulación ovárica o de implantación de embriones se multiplican las posibilidades de tener un embarazo múltiple, lo que implica mayor índice de aborto espontáneo, de prematuridad y de cesárea. Téngase en cuenta, por otro lado, que la eficacia de las Tras en España no deja de crecer asimilándose a las mejores en todo el mundo occidental (léase en http://www.neyro.com/2014/07/24/eficacia-del-60-en-la-fecundacion-in-vitro-en-espana/)

Entre los riesgos más importantes de un embarazo tardío se encuentra la posibilidad de anomalías cromosómicas. En concreto, Quirónsalud señala que el trastorno cromosómico más común es el Síndrome de Down, que conlleva diferentes grados de retraso mental, además de otras malformaciones graves. De forma paralela, seguramente obligados por el devenir demográfico de nuestro grupo social, estamos continuamente mejorando las posibilidades diagnósticas de nuestras técnicas de diagnóstico prenatal (como anotamos en http://www.neyro.com/2014/07/20/podemos-diagnosticar-el-98-de-los-casos-de-anomalias-cromosomicas-durante-el-embarazo/)

Estos riesgos aumentan con la edad de la mujer y, para conocer o descartar estos problemas, suele acudirse a la amniocentesis o a otras pruebas de diagnóstico prenatal de menor riesgo, aunque se trata solo de exámenes informativos, que no permiten (de momento, apuntilla el Dr. Neyro) corregir ninguna alteración.

Otro riesgo es la hipertensión arterial, y es que hasta un 15% de las mujeres embarazadas registran presión alta durante el periodo de gestación, una incidencia que afecta tanto a la madre como al niño. «Es importante señalar que en los extremos de edad, por debajo de los 20 y por encima de los 40, el riesgo de padecer hipertensión se duplica», señalan los expertos murcianos.

Otro riesgo es el parto prematuro, que cada vez podemos diagnosticar de manera más eficiente (según contamos en http://www.neyro.com/2014/05/20/un-nuevo-analisis-de-sangre-podria-prever-los-nacimientos-prematuros/ ): el principal riesgo de la prematuridad no es solo la posible muerte del bebé, sino que también hay que considerar posibles secuelas y su nivel de gravedad, que puede ir desde la sordera o la ceguera hasta la parálisis cerebral….., dependiendo del momento en que el niño nace en relación con las semanas de gestación. El ginecólogo José Luis Neyro recuerda que no es lo mismo un pretérmino de 36 semanas que un gran prematuro que solo ha estado 26 semanas en el útero materno.

Por último, se cita el riesgo de diabetes gestacional, que es la alteración metabólica más frecuente en el embarazo de edad avanzada y afecta al pronóstico de la madre (con posibles infecciones de orina, aumento excesivo de peso o parto prematuro) y al del bebé, si no se controla como es debido. Lamentablemente y aunque el control metabólico es cada vez ejhor, la diabetes gestacional es un riesgo que no deja de aumentar entre nosotros (léase enhttp://www.neyro.com/2014/07/03/la-diabetes-gestacional-afecta-a-una-de-cada-10-mujeres-embarazadas/)

¿Cuántos kilos debo ganar una vez embarazada?

El peso ha sido una constante a considerar en la vida de muchas personas y, sobre manera, en la de muchas mujeres. Si hay algún periodo de tiempo en que esta afirmación resulta más contundente, es sin duda el periodo de embarazo y los meses posteriores acaso. La embarazada gana peso, es un hecho; es más, debe ganar peso, es una necesidad. Sí pero cuánto?
Muchas preguntas se acumulan entonces en el pensamiento de la futura madre: ¿Cuántos kilos deberé ganar al final?, ¿se deformará mi cuerpo de manera definitiva?, ¿tan importante es el peso como para que mi ginecólogo me pese insistentemente en cada visita?, ¿se ganan los kilos de manera uniforme o puedo compensar estos cuatro o cinco que he ganado este mes?,¿y qué pasa…., que la placenta no pesa nada?, ¿y el líquido amniótico tampoco?
Efectivamente todas esas y muchas más deberán tener respuesta en una consulta relajada en la que la mujer y su ginecólogo consensuen la mejor dieta, la calidad de los alimentos a ingerir, la forma de llevar adelante esa dieta, la importancia de no incluir de ninguna manera el alcohol en esa dieta (ya lo contamos en http://www.neyro.com/2012/07/27/una-de-cada-13-mujeres-embarazadas-consume-alcohol/), etc, etc….
De todo ello han charlado en la revista HOLA con el Dr. José Luis Neyro, a través de una conversación – entrevista con su redactora Ana Riaza y que se ha publicado recientemente en la edición digital de la citada publicación.

¿Qué es exactamente el virus del Papiloma Humano? Buenas y malas noticias.

Desde hace mucho tiempo nos hemos venido ocupando largamente en este web del Virus del Papiloma Humano o familiarmente VPH (HPV en inglés). La prueba está en seguir los posts en este web linkados en http://www.neyro.com/?s=virus+del+papiloma
Hoy sabemos que VPH es una gran familia de virus compuesta por más de 185 virus diferente la gran parte de los cuales son perfectamente inocuos, no nos causan mal ni daño alguno…., pero tiene otros primos cercanos que son capaces de provocar diferentes lesiones casi siempre genitales.
Los más importantes son los siguientes:
  • de bajo riesgo, no oncogénicos, pero causantes de las verrugas genitales; los más representativos de este grupo son los números 6 y 11, entre otros.
  • de alto riesgo u oncogénicos, causantes de cánceres de diferentes localizaciones como el cérvix, la vagina, la vuilva la laringe, el ano…., y en el varón, donde pueden provocar la aparición de cánceres de ano, de pene, de escroto, de ano, de laringe…., entre otros. Así son los más importantes los números 16, 18, 31, 33, 45, 53, entre otros.

Las infecciones por VPH son las infecciones más comunes que se transmiten sexualmente en los Estados Unidos y en todo el mundo occidental. Cerca de 14 millones de infecciones genitales nuevas por VPH ocurren cada año solo en USA. De hecho, los Centros para el diagnóstico y control de enfermedades del gobierno federal USA (CDC) calculan que más de 90% y de 80%, respectivamente, de hombres y mujeres activos serán infectados por al menos un tipo de VPH alguna vez en sus vidas. Casi la mitad de estas infecciones son por un tipo de VPH de alto riesgo.

La mayoría de las infecciones por VPH de alto riesgo ocurren sin ningún tipo de síntomas, desaparecen en 1 o 2 años y no causan cáncer. Sin embargo, algunas infecciones por VPH pueden persistir por muchos años. Las infecciones persistentes por tipos de VPH de alto riesgo pueden resultar en cambios celulares que, si no se tratan, pueden evolucionar a cáncer. Es por ello que debe distinguirse entre solo tener el virus (el contacto inicial), la infección propiamente dicha (como contamos en http://www.neyro.com/2013/04/22/virus-del-papilomahumano/) y la lesión que esa infección puede causar sobre los epitelios de contacto (de ordinario las mucosas genitales u orales, sean del sexo femenino o masculino).
Cada año se diagnostican en España más de 56.000 casos nuevos de verrugas genitales como señalamos en http://www.neyro.com/2015/07/22/cada-ano-se-diagnostican-en-espana-mas-de-56-400-nuevos-casos-de-pacientes-con-verrugas-genitales/ y más de 2000 nuevos casos de cáncer de cuello (como contamos en http://www.neyro.com/2013/03/01/cada-ano-en-espana-se-diagnostican-mas-de-2-000-nuevos-casos-de-cancer-de-cuello-de-uetro-y-todos-son-evitables/) Lo más lamentable del asunto es que unas y otros son todos perfectamente evitables con una adecuada política de prevención (de la que carecemos en nuestro país) con cribados poblacionales y con programas de vacunación masiva.
De todo ello charlan en su sección de salud del programa Objetivo Bizkaia, su conductora, la encantadora periodista Susana Porras y el responsable de contenidos de www.neyro, el ginecólogo José Luis Neyro.

Referencias en:
Satterwhite CL, Torrone E, Meites E, et al. Sexually transmitted infections among US women and men: Prevalence and incidence estimates, 2008. Sexually Transmitted Diseases 2013; 40(3):187-193.[PubMed Abstract]
Chesson HW, Dunne EF, Hariri S, Markowitz LE. The estimated lifetime probability of acquiring human papillomavirus in the United States. Sexually Transmitted Diseases 2014; 41(11):660-664.[PubMed Abstract]
Hariri S, Unger ER, Sternberg M, et al. Prevalence of genital human papillomavirus among females in the United States, the National Health and Nutrition Examination Survey, 2003–2006. Journal of Infectious Diseases 2011; 204(4):566–573.[PubMed Abstract]

¿Subir los impuestos como estrategia para luchar contra la obesidad?

«El azúcar, el ron y el tabaco son las materias primas que son necesarias para la vida en ninguna parte, que se convierten en objetos de consumo casi universal, y que, por tanto, son sujetos muy propias de los impuestos.» Así escribió Adam Smith en su 1776 Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones. Entonces, ¿qué decidirán hoy los gobiernos al respecto? ¿Será la estrategia del gobierno británico de lucha en contra de la obesidad, que se publicará a finales de este mes, incluir un impuesto sobre el azúcar? El año pasado, el primer ministro, David Cameron, descartó esta circunstancia, pero….. Sería bueno pensar que la última y muy abundante evidencia anticipada de lo sucedido en México, publicado esta semana en la revista BMJ, podría llevarlo a reconsiderar.
Recuérdese que México tiene un gravísimo problema de obesidad en todos los grupos etarios, nos señala el Dr. Neyro, entre otras razones por el hábito inveterado de su población de clamar la sed con bebidas carbonatadas, frecuentemente azucaradas además…., con el gran riesgo que ello supone (y que ya fue comentado en nuestro blog en  http://www.neyro.com/2015/02/23/ingesta-de-alimentos-azucarados-y-riesgo-de-cancer-ginecologico/)
Y es que México impuso un impuesto a las bebidas azucaradas en 2014 como parte de una estrategia amplia para combatir la obesidad. En la primera evaluación de los primeros efectos, MA Colchero y sus colegas informan de una caída mayor de lo esperado en el consumo de bebidas azucaradas después de que se introdujera el impuesto, mientras que el consumo de bebidas libres de impuestos, principalmente agua embotellada, ascendió notablemente (disponible en http://www.bmj.com/content/352/bmj.h6704) . Los cambios fueron aún mayores en los hogares más pobres, y aceleraron incluso con el paso del tiempo.
En su comentario sobre la investigación, Franco Sassi, jefe del programa de salud pública de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, dice que estos resultados no son sorprendentes, pero sí que son de la mayor importancia para los gobiernos de todo el mundo (disponible en el enlace http://www.bmj.com/content/352/bmj.h6904). Los impuestos deben, por supuesto, ser parte de una estrategia de lucha contra la obesidad en general, junto con la regulación y la educación para la salud.
Los impuestos funcionan, dice el Dr. Sassi , en gran parte porque envían una fuerte señal a los consumidores y a los fabricantes de que un gobierno se toma en serio la lucha contra los efectos nocivos de las dietas poco saludables. Sólo espero que los consejeros de David Cameron reciban este mensaje (de cara a la próxima publicación en el Reino Unido, dice José Luis Neyro, de la estrategia británica de lucha gubernamental contra la obesidad). Y es que el azúcar en sí mismo no solo no es malo, sino que puede ser saludable, en determinadas personas y con adecuados ritmos de ingesta (ver en http://www.neyro.com/2015/11/09/hablamos-de-azucar-y-sus-peligros-es-verdad-que-es-un-veneno-blanco/)
En el mismo ejemplar semanal del British Medical Journal se publica una llamada de atención para la comunicación más honrada de los beneficios de la detección del cáncer, que han sido puestos en entredicho muy frecuentemente en los últimos tiempos. La mayoría de los estudios reportan sólo la mortalidad específica del cáncer, permitiendo a los investigadores y responsables políticos para reclamar que el cribado «salva vidas.» Vinay Prasad como autor principal y sus colegas (puede verse en el enlace http://www.bmj.com/content/352/bmj.h6080 ) nos recuerdan que la mortalidad específica de la enfermedad no mostrará muertes resultantes de los propios procedimientos de selección o de pruebas y tratamientos posteriores. Para ello necesitamos todas las causas de mortalidad.
En un editorial relacionado Gerd Gigerenzer añade una nueva solicitud a los investigadores, para informar la mortalidad general por cáncer (disponible para su lectura en el enlace http://www.bmj.com/content/352/bmj.h6967) Para claridad, recomienda «es el momento de cambiar la comunicación sobre el cribado del cáncer desde la persuasión poco fiable hacia algo más sencillo».
Para saber si el cribado realmente salva vidas necesitaríamos ensayos mucho más grandes que cualquier otro que aún no ha sido hecho. No todos los comentaristas están convencidos de que ese merecería la pena por el costo. Pero ellos y el responsable de este web estamos de acuerdo que no reportar el cuadro completo engaña al público, y para ello no hay excusa. «Los daños de detección son ciertas, pero los beneficios en la mortalidad general no lo son,» concluía el primer autor Prasad.
Lo dijimos antes y lo reiteramos ahora: primero deberemos ponernos de acuerdo en saber si las políticas de cribado son efectivas y sobre todo eficientes o no. No podemos seguir emitiendo mensajes contradictorios que, a veces, pueden confundir a la población sobre la que precisamente recaen nuestras acciones (tal y como expusimos en http://www.neyro.com/2014/10/08/los-riesgos-de-la-deteccion-del-cancer-de-mama-confunden-a-las-mujeres/), porque no se entenderían las acciones.
Acaso debiéramos plantearnos si los dineros públicos debieran orientarse a profundizar en el estudio de cada cáncer, de manera personalizada, para establecer un perfil claro de las proteínas que expresa cada tumor y poder así individualizar las terapias de cada mujer, de forma mucho más precisa de como hemos venido haciendo durante los pasados cincuenta años, cuando aún no conocíamos las ventajas de la biología molecular en el estudio de las neoplasias (ver enhttp://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/ y también en este otro link, en http://www.neyro.com/2012/12/23/propuesta-de-redefinicion-de-la-clasificacion-de-los-tumores-mamarios-en-la-practica-clinica-diaria/), señala el Dr. Neyro en una reflexión necesaria a no mucho tardar.

Avances en el conocimiento de la etiología de la endometriosis

Los científicos están un paso más cerca de comprender la endometriosis, un problema de salud común entre las mujeres, gracias a una nueva investigación realizada en la Escuela de Medicina de Yale y que puede accederse a su lectura en el enlace http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26516123.
La endometriosis, es una enfermedad en la que el tejido que reviste el interior del útero o endometrio, comienza a crecer en otras áreas del cuerpo de las mujeres, causando a menudo dolor, cicatrices y adherencias e infertilidad. A pesar de que la enfermedad es relativamente común (datos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que afecta a entre el 6 y el 10 por ciento de las mujeres en aquel país), según los autores de un estudio reciente sobre el tema, se sabe muy poco (o nada, según declara el ginecólogo José Luis Neyro) acerca de sus causas subyacentes.
Seguimos ya bien entrado el siglo XXI con las mismas teorías patogénicas expresadas algunas hace más de 100 años, pero sin haber dado un solo paso en la identificación del factor fundamental que condiciona que la enfermedad aparezca en unas mujeres y no en otras, destaca José Luis Neyro, uno de los pioneros en España en la cirugía mínimamente invasiva por endoscopia de esta severa enfermedad ginecológica (se puede leer más sobre el asunto enhttp://www.neyro.com/2015/04/09/la-endometriosis-afecta-a-mas-de-un-millon-de-mujeres-espanolas/).
Así, para descubrir más sobre los efectos de la endometriosis en el cuerpo, los investigadores de Yale estudiaron en el trabajo que ahora comentamos, ratones que tenían tejido endometrial en diferentes áreas de su cuerpo. Descubrieron que la distancia que separaba al tejido extra-endometrial del útero afectada la expresión de genes en los ratones. Cuanto más lejos estaba el tejido extra-endometrial del útero menor era su efecto sobre sobre la expresión génica, la regulación del desarrollo endometrial durante el ciclo menstrual y el establecimiento de condiciones necesarias para la implantación del embrión, si bien estos efectos seguían siendo pronunciados.
Estos resultados apuntan a la necesidad de comprender la endometriosis como una enfermedad sistémica con efectos de largo alcance en todo el cuerpo y, de esa manera, destaca JL. Neyro, habría que individualizar las situaciones que es el planteamiento terapéutico que siempre hemos defendido, continúa José Luis Neyro (ver y escuchar en http://www.neyro.com/2010/02/09/1217/).
Según Hugh Taylor, uno de los autores del estudio y profesor de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la Escuela de Medicina de Yale, la investigación sugiere que la endometriosis podría tener grandes efectos sistémicos. “¿Podría haber una señal proviniendo de la endometriosis que afecta al útero y al resto de áreas de las que la gente se queja? ¿Es realmente una enfermedad sistémica que tiene manifestaciones de largo alcance, o, como se pensaba tradicionalmente, es sólo una enfermedad local? “, se pregunta Taylor.
Los investigadores inocularon endometriosis en dos grupos diferentes de ratones jóvenes. En el primer grupo, introdujeron tejido endometrial cerca del útero, para así crear “endometriosis proximal“. En el segundo grupo, los investigadores insertaron el tejido más lejos, creando “endometriosis distal“. Los investigadores esperaron tres meses y luego examinaron los úteros de los ratones, extrayendo ARN para obtener una mejor comprensión de cómo las diferentes clases de endometriosis afectaban a la expresión de genes de los ratones.
Aunque los ratones con endometriosis proximal tuvieron disminuciones más drásticas en la expresión génica que los ratones con endometriosis distal, ambos grupos de ratones mostraron disminución de la expresión en los receptores de progesterona en comparación con el grupo de control. La progesterona es una de las hormonas que juega un papel importante en la concepción y el embarazo, secretada en la segunda fase del ciclo ovárico y que podría tener un efecto contrario al desarrollo de la endometriosis, afirma JL Neyro.
Estos hallazgos sugieren que la endometriosis es una enfermedad sistémica, cree Taylor. Según el equipo de investigadores, aunque la endometriosis distal afectó menos a la expresión de genes de lo que lo hizo la endometriosis proximal, aún así fue capaz de alterar el funcionamiento del cuerpo. Además, según Taylor, ambas formas de endometriosis afectaron a los receptores de progesterona, lo que significa que este gen está probablemente regulado – al menos en parte – por señales sistémicas (señales de largo alcance que afectan a todo el cuerpo). La inflamación en todo el cuerpo inducida por la endometriosis de ambas formas, probablemente juega un papel en esto.
Entre los tratamientos empleados en la endometriosis, no suelen faltar los AINEs para el control de esa inflamación y, por supuesto, las terapias basadas en contrarrestar los efectos proliferativos de los estrógenos como por ejemplo la inserción de sistemas de liberación prolongada de gestágenos, una vez eliminado la mayor cantidad de tejido endometriósico, señala el ginecólogo José Luis Neyro (ver en http://www.neyro.com/2014/07/07/diu-liberador-de-levonorgestrel-para-la-recidiva-de-sintomas-en-mujeres-operadas-de-endometriosis/)
Según el trabajo de investigación que ahora comentamos, existe además otro factor de complicación asociado a esta enfermedad, y es que el tejido endometrial diseminado por el organismo puede estar absorbiendo los (de por si) bajos niveles de células madre que circulan por el cuerpo, evitando que estas células pluripotenciales lleguen al tejido endometrial que recubre el útero. Los científicos observaron que esta falta de células madre que llegaban al útero, podría estar evitando la reparación de este órgano en los ratones, lo que contribuiría aún más a la alteración en la expresión de genes. ¡Todo un círculo vicioso!

Según Ramana Mamillapalli, segundo firmante del estudio e investigador de la Facultad de Medicina, los síntomas típicos de la endometriosis incluyen dolor pélvico, períodos dolorosos con excesivo sangrado, infertilidad y dolor durante el coito. En su opinión, el estudio apunta tanto hacia posteriores investigaciones que deberían de ahondar en esta idea, como hacia potenciales curas futuras.
“La comprensión de los mecanismos celulares y moleculares que influyen en estas alteraciones sistémicas, puede mejorar nuestro conocimiento global de la enfermedad, así como permitir nuevas terapias dirigidas que incluyan células madre“, añadió Mamillapalli. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, para muchas mujeres los problemas para quedarse embarazada suelen ser el primer signo de endometriosis; de hecho, destaca JL Neyro, según nuestros estudios endometriosis suele estar presente en no menos del 29 al 45% de las pacientes que destacan problemas de fertilidad (dependiendo del énfasis con que se busque la enfermedad).

Es más, como señala el trabajo, efectos sistémicos de la endometriosis en otros órganos también pueden ser responsables de las manifestaciones generalizadas de la enfermedad que son el calvario de muchas mujeres. El manuscrito, titulado Endometriosis Located Proximal to or Remote From the Uterus Differentially Affects Uterine Gene Expression se publicó en Reprod Sci el pasado 28 de octubre de 2015.

Bajar de peso antes de la gestación reduce el riesgo de muerte del lactante

Sabíamos hace tiempo que el tipo de dieta que sigue la gestante está en íntima relación con la evolución del embarazo e incluso con su resultado en términos de duración y presencia de prematuridad, por ejemplo (léase enhttp://www.neyro.com/2014/03/14/una-dieta-equilibrada-en-el-embarazo-podria-reducir-el-riesgo-de-parto-prematuro/)

Ahora, además, conocemos con evidencia científica que lograr un peso saludable antes del embarazo y tener un peso corporal adecuado durante el mismo reduce significativamente el riesgo, incluso, de que el lactante muera en su primer año de vida, según una nueva investigación realizada por la Escuela de Posgrado de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh. El estudio original puede leerse en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/oby.21335/abstract)

Los hallazgos, como señalamos publicados en la revista Obesity, resaltan la necesidad de un enfoque exhaustivo en la reducción de la obesidad en mujeres en edad de procrear, que comprende la asesoría en torno al peso corporal antes de la concepción y durante el embarazo. La investigación fue financiada por el National Institutes of Health (NIH). No existe una dieta ideal para todos los embarazos como señalamos anteriormente en http://www.neyro.com/2015/07/10/existe-una-dieta-ideal-para-todo-el-embarazo/, pero mantener el peso en los estándares de normalidad debe ser un objetivo y máxime en edad fértil, señala José Luis Neyro de www.neyro.com.

«Una de cada tres mujeres comienzan el embarazo con un peso no saludable, y más de la mitad de las mujeres aumentan demasiado o disminuyen muy poco el peso durante el embarazo», dijo la autora principal Lisa Bodnar, PhD, M.P.H., R.D., profesora asociada en el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh. «Aunque se necesita más investigación, tenemos la esperanza de que este estudio se pueda utilizar para iniciar un diálogo entre médicos y mujeres sobre la importancia de no sólo lograr un peso corporal saludable durante el embarazo, sino también disminuir el peso excesivo antes de la gestación, como una posible forma de mejorar la sobrevida del lactante».

Cada año, aproximadamente 24.000 lactantes mueren en el primer año de vida en Estados Unidos. La tasa estadounidense de 6,1 muertes por 1000 nacidos vivos, ocupa el vigesimosexto lugar en el mundo, pese a una disminución del 20 por ciento en la tasa de mortalidad del lactante en Estados Unidos entre 1990 y 2010. En España, la tasa de mortalidad infantil se mantiene en 3,1 defunciones por cada mil nacidos, similar a la de 2011, señala José Luis Neyro (era del 4.2 en el año 2002; desde entonces el descenso es más complicado, pero continúa….).

Solo África (sobre todo central y subsahariana) y el sur y sudeste de Asia se mantienen por encima de 40 muertes por 1000 nacidos vivos; el resto del mundo, Europa por supuesto, está entera por debajo de los 20 casos, según datos estadísticos referidos a 2012, destaca nuestro experto ginecólogo. «Actualmente, las malformaciones congénitas siguen siendo la primera causa de muerte infantil», continúa.

La Dra. Bodnar y sus colaboradores examinaron registros de más de 1,2 millones de nacimientos que ocurrieron entre 2003 y 2011 en Pensilvania, incluidos 5530 fallecimientos de lactantes. Las muertes de lactantes se definieron como la muerte de un lactante antes de su primer año de edad.

Para el estudio que ahora comentamos, se clasificó a las madres bajo las categorías de peso subnormal, peso normal, preobesidad u obesidad, la cual se dividió en tres grados, con base en su índice de masa corporal antes del embarazo -una medida de peso con relación a la estatura-. En cada grupo de peso, los investigadores también analizaron la repercusión de la mortalidad del lactante cuando las mujeres durante el embarazo de aumentaron peso significativamente más o menos que las directrices establecidas por el Instituto de Medicina de Estados Unidos, las cuales, por ejemplo, recomiendan un aumento de peso de 11 a 16 kg para las mujeres con peso normal y de 5 a 10 kg para las mujeres obesas.

En todas las categorías de peso corporal, excepto en las personas más obesas, subir de peso menos o mucho más que lo recomendado incrementó el riesgo de muerte del lactante. Sin embargo, aun cuando las mujeres obesas obtuvieron un peso óptimo durante el embarazo, el riesgo de muerte del lactante todavía fue de aproximadamente el doble que el de las mujeres que comenzaron el embarazo con un peso normal. El sobrepeso y la obesidad, así considerados, tiene más relevancia en la mujer por su responsabilidad social de la descendencia, evidentemente (ver más sobre el tema en http://www.neyro.com/2015/12/08/de-verdad-los-chicos-son-fofisanos-y-las-mujeres-fondonas-a-partir-de-esos-anos/)

«La obesidad y la mortalidad del lactante son hoy en día uno de los problemas de salud pública más críticos», dijo la coautora, Dra. Katherine Himes, profesora asistente del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Pittsburgh. «Nuestro estudio resalta la importancia de analizar la reducción de peso con las mujeres obesas antes del embarazo pues bajar de peso durante la gestación puede aumentar el riesgo de que muera su lactante.

Esperamos que esta información apoye a los médicos, entre ellos, obstetras, médicos de familia y médicos de atención primaria, a explicar las ventajas de la reducción de peso antes de la concepción a todas las mujeres obesas en edad de procrear, continua la coautora del estudio que comentamos. Y es que nos preparamos para ser taxista o médica, para diseñar automóviles o para limpiar el ante de las tapicerías…., pero no para ser madre, como destaca nuestro experto el Dr. Neyro. /(leer más de este tema en http://www.neyro.com/2015/08/24/nos-preparamos-para-casi-todo-menos-para-la-maternidad/).

Referencias: Lisa M. Bodnar et al, Maternal obesity and gestational weight gain are risk factors for infant death. Obesity, 2015; DOI: 10.1002/oby.21335