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¿Son realmente útiles los fitoestrógenos en la menopausia?

El uso de los fitoestrógenos se asoció con una disminución de sofocos diarios y de sequedad vaginal, pero solo en determinadas condiciones y tras análisis concretos  en un grupo de pacientes..

Existen tratamientos médicos para los síntomas asociados con la menopausia, como la terapia de reemplazo hormonal, pero por sus consecuencias potencialmente negativas en la salud cardiovascular y el cáncer de mama, entre el 40 y el 50% de las mujeres en los países occidentales opta por utilizar terapias complementarias, incluidas terapias a base de plantas.

Muy a pesar de esas preseunciones iniciales, recientemente, serios estudios científicos de carácter prospectivo e internacional han desmentido estas dudas y han afirmado que la terapia hormonal de la menopausia es incluso útil para la prevención de la patología cardiovascular según cuando comience a ser usada, tal y como comentamos largamente en el post http://www.neyro.com/2016/06/06/usar-tempranamente-la-terapia-hormonal-posmenopausica-puede-prevenir-enfermedades-del-corazon/.

Algunas terapias a base de plantas pueden mejorar los síntomas de la menopausia; ya en su día hablamos en nuestro blog del asunto (ver en http://www.neyro.com/2013/04/16/la-aeem-asociacion-espanola-para-el-estudio-de-la-menopausia-recomienda-vida-saludable/) y ahora un estudio publicado en la revista «JAMA» realiza un análisis de mucha documentación al respecto. Se puede leer íntegro en el último número de la revista citada en http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2529629.

Estas terapias incluyen el uso oral de fitoestrógenos, como isoflavonas de soja en la dieta y extractos de soja; remedios a base de hierbas como el trébol rojo y cohosh negro; y otras hierbas medicinales chinas. Aunque las asociaciones de estas terapias con síntomas menopáusicos se han evaluado en ensayos aleatorios, la mayoría de estos estudios han sido limitados por el tamaño de la muestra, un corto periodo de seguimiento, la calidad subóptima y los resultados inconsistentes.

Para empezar, nos aclara el Dr. Neyro, el empleo de extractos de plantas es muy distinto al consumo de las mismas plantas; influye mucho el procedimiento extractivo, la forma en que la planta fue cultivada, el terreno en el que creció, incluso la forma en que fue almacenada tras su recolección, si fermentó o no, qué conservantes tienen sus extractos….; «son centenares de factores diferentes y en ciencia /(añade…el experto) esos detalles deben ser considerados». Por otro lado, al ser productos naturales no pueden ser objeto de protección mediante una patente y la investigación adolece siempre de números pequeños y de sesgos múltiples que deterioran la calidad de os ensayos.

El Dr. Taulant Muka, del Erasmus University Medical Center de Rotterdam, en Holanda, y sus colegas, en colaboración con la University of Cambridge, en Reino Unido y el Dpto. de Nutrición de Harvard en Boston (USA), llevó a cabo una revisión y meta-análisis de ensayos clínicos aleatorios que evaluaron las terapias a base de plantas y la presencia de sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal. Los investigadores identificaron 62 estudios (6.653 mujeres) que cumplían los criterios para incluirlos en su análisis.

El uso de los fitoestrógenos se asoció con una disminución en el número de sofocos diarios y la puntuación de sequedad vaginal entre los grupos de tratamiento, pero no en el número de sudores nocturnos. Intervenciones individuales de fitoestrógenos, como las isoflavonas de soja en la dieta y suplementos, se asociaron con una mejoría en los sofocos diarios y la puntuación de la sequedad vaginal.

De ordinario, los estudios en general han demostrado que fitoestrógenos podrían usarse en casos de sintomatología leve pero cuando la clínica es intensa, la terapia hormonal convencional con estrógenos naturales debe ser el tratamiento ideal, señala el ginecólogo José Luis Neyro; ya lo apuntamos en varios posts de nuestro blog en diversas ocasiones (escuchar en http://www.neyro.com/2011/06/09/los-sofocos-en-la-menopausia-el-tratamiento-hormonal/ y también enhttp://www.neyro.com/2012/07/26/la-tibolona-en-el-tratamiento-del-climaterio/)

Varios remedios herbales, pero no así las hierbas medicinales chinas, se asociaron con una disminución general en la frecuencia de los síntomas vasomotores. Sin embargo, hubo una variación sustancial entre los estudios disponibles en términos de rigor científico y calidad. Son los miles de circunstancias alrededor de las plantas las que hacen difícil la standarización de los estudios y, por lo tanto, la validación de los resultados encontrados.

«Debido a la calidad subóptima general y la naturaleza heterogénea de la evidencia actual, se necesitan estudios más rigurosos para determinar la asociación de las terapias a base de plantas naturales y acerca de la salud en la menopausia», escriben los autores.

Textualmente afirman que este meta-análisis de ensayos clínicos sugiere que la administración de suplementos de fitoestrógenos y compuestos específicos se asociaron con reducciones modestas en la frecuencia de los sofocos y la sequedad vaginal, pero ninguna reducción significativa de los sudores nocturnos. Sin embargo, debido a la calidad subóptima general y la naturaleza heterogénea de la evidencia actual, se necesitan estudios más rigurosos para determinar la asociación de las terapias a base de plantas naturales y con la salud de la menopausia.

¿Se debe adelantar la menopausia si no llega a los 55 años?

Desde los años sesenta del pasado siglo hablamos de factores de riesgo para tratar de elucidar las cuestiones de determinadas enfermedades de origen desconocido o para tratar de hacer prevención en lo que, tomando como base esos FRs, constituyen los llamados «grupos de riesgo».
Uno de los factores de riesgo más importantes de los estudiados por los epidemiólogos para el cáncer de mama es menstruar más allá de 35 años seguidos. Hablamos de todos ellos en este mismo web en tiempos anteriores como en el enlace que aportamos: http://www.neyro.com/2011/02/09/cancer-de-mama-factores-de-riesgo-y-como-evitarlos/
Así las cosas, ¿será necesario o conveniente terminar (artificialmente mediante medicaciones de variados tipos….) anticipadamente con la regla de estas mujeres que con 55 o más años no tiene aún su menopausia?
Esta es un cuestión que a veces se plantea en las revisiones ginecológicas, en consulta directa y de la que han hablado Susana Porras y José Luis Neyro en la participación semanal de salud de la mujer del magacine «Objetivo Bizkaia» que dirige y presenta la primera de ambos.
Se plantean varias cuestiones en este punto, todas ellas de interés: ¿Cuáles son las más frecuentes alteraciones menstruales en esta fase de la vida?, ¿supone en verdad el comienzo del envejecimiento?, ¿es la menopausia un punto de inflexión real en la vida de cualquier mujer?, ¿si la anemia se presenta se pueden evitar las intervenciones quirúrgicas para un mejor tratamiento de todo ello?, ¿son todas las alteraciones menstruales desde los 45 años asumibles como normales por la edad?, ¿han pasado ya a la historia los legrados e incluso las histerectomías?

La menopausia patológica engloba el (nuevo) síndrome genitourinario.

Que la menopausia causa una disminución de la calidad de vida en España es un hecho incontrovertible, mil veces comprobado en diferentes estudios epidemiológicos (véase en http://www.neyro.com/2011/11/20/la-menopausia-merma-la-calidad-de-vida-de-siete-de-cada-diez-mujeres-espanolas/)
Hace unos años, al respecto de estas cuestiones, el Dr. Neyro publicó un artículo en la Revista Iberoamericana de Contracepción y Menopausia, que explicaba los pormenores de estas cuestiones y que luego se colgó en este mismo blog en el enlace http://www.neyro.com/2013/10/18/repercusion-de-la-menopausia-en-la-calidad-de-vida/
En España disponemos de una escala de comprobación de los factores condicionantes de la calidad de vida de las mujeres que nos permite medir objetivamente su status a lo largo del tiempo durante la época peri y postmenopáusica.
Se llama escala Cervantes y mide mediante 31 preguntas fácilmente respondibles (en apenas 7 minutos en forma de cuestionario auto-administrado) todas las condiciones de cada mujer y de cómo está atravesando esta época…., en lo referente a la clásica sintomatología vasomotora, condiciones físicas y emocionales, psicosexuales e incluso sociales…..
En general, las condiciones de plenitud tiene que ver con el llamado «decálogo de la menopausia» que repasaron José Luis Neyro y la presentadora y responsable del magacine Objetivo Bizkaia de la cadena de TV Tele7, esta misma semana. Qué es el síndrome genitourinario de la menopausia?, cuál es la dieta ideal para estos periodos de tiempo?, cómo evitar subir de talla?, y de peso?, qué tipo de actividad física es la mejor para la mujer en estos años?, qué tipo de calcio es mejor, el dietético o el farmacológico?

Menopausia y riesgo cardiovascular: ¿de verdad son inseparables?

Fue en una pequeña localidad del estado de Massachusetts llamada Framingham cuando en el año 1948 se empezó a estudiar la patología cardiovascular de forma prospectiva con seguimiento de un montón de sus habitantes (más de 5000), hasta su muerte….,, recogiendo sus antecedentes, sus enfermedades, sus hábitos…., en un pormenorizado estudio de cohorte que aún hoy sigue dando resultados.
Desde entonces conocemos gracias a sus autores, concretamente al Dr. Winkel, la utilización del término «factor de riesgo». Incluso desde esa época se relaciona la aparición de la menopausia con el incremento, unos cinco a  ocho años después de la paología cardiaca y vascular en las mujeres…. Es evidente que son los estrógenos producidos por los ovarios los que defienden a las mujeres de estos riesgos….., pero la menopausia llega finalmente para más del 85% de todas ellas…..

Desde los comienzos del estudio citadoen 1948, el Estudio del Corazón de Framingham, bajo la dirección del Instituto Nacional Cardiaco, Pulmonar y Sanguíneo (NHLBI por sus siglas en Inglés), conocido anteriormente como el Instituto Nacional Cardiaco, ha estado orientado a identificar los factores comunes o características que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares (ECV).  Se siguió de cerca el desarrollo de estas enfermedades por un largo periodo a traves de hasta tres generaciones de participantes.

Este estudio (paradigmático en la historia de la medicina científica) estudio comenzó en 1948, reclutando al grupo original (Original Cohort), compuesto de 5,209 hombres y mujeres de Framingham, de entre 30 y 62 años de edad y quienes no habían desarrollado síntomas de ninguna enfermedad cardiovascular o sufrido un ataque al corazón o accidente cerebrovascular.

Desde entonces, el estudio ha añadido a los hijos del primer grupo (Offspring Cohort) en 1971; al grupo multicultural Omni en 1994; a la Tercera Generación del grupo original en 2002; a un grupo de los esposos de los «offspring» en 2003 y también en 2003 se añadió un segundo grupo de Omni.

A través de los años, el cuidadoso monitoreo de todos los participantes, ha llevado a la identificación de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como a valiosa infomación sobre los efectos de estos riesgos, tales como presión arterial, niveles de cholesterol y triglicéridos, edad, sexo y rasgos psico-sociales. Todo ello ahora es conocido por el gran público, pero…., hasta ese momento no había evidencias. Nosotros nos hemos ocupado de estos temas antes en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/

Incluso hemos llegado a saber la influencia que factores nutricionales tiene durante el embarazo para el desarrollo de patología cardiovascular del nuevo ser tal y como contamos enhttp://www.neyro.com/2014/08/30/el-peso-al-nacimiento-y-la-lactancia-natural-repercuten-en-la-salud-cardiovascular-adulta/.

Factores de riesgo de otras condiciones fisiológicas -como demencia- también se han estudiado y se siguen estudiando. Adicionalmente se están estudiando las relaciones entre características físicas y patrones genéticos.

Ahora el Dr. Neyro y la encantadora periodista Susana Porras desde la atalaya de su programa Objetivo Bizkaia de Tele7 ponen al día los últimos conocimientos de la influencia de los estrógenos en el Riesgo de ECV; se comentan los últimos hallazgos de un interesantísimo estudio prospectivo al respecto, publicado en New England Journal of Medicine en 31.03.2016 (ver en http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1505241) y que desvela y confirma ese efecto protector de la administración temprana de la terapia hormonal de la menopausia con estrógenos .

Nuevos tiempos, nuevas terapias combinadas para manejar la menopausia

Conocemos hace tiempo que la adherencia al tratamiento es básica para obtener el máximo rendimiento de cada terapia, de cada medicación. Es la resultante de cumplimiento (que el paciente haga exactamente el tratamiento tal y como se le ha indicado) y persistencia (que el paciente lo haga durante todo el tiempo que se le había indicado que debía hacerlo).
En las enfermedades crónicas, el asunto es difícil y tenemos una larga serie de investigaciones que nos permitieron en su tiempo conocer los pormenores de todo ello (alguna puede leerse enhttps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19723681), concluyendo que cuanto más sepa el paciente sobre su trastorno, más y mejor se adhiere a su terapia.
Es más, hace ya unos años demostramos (ver en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21926927) con un estudio de investigación prospectivo y multicéntrico que los pacientes que más se adherían al tratamiento en la osteoporosis eran los que obtenían mejores resultados de su enfermedad.
Sin embargo todo lo anterior, parece que el simple olvido de determinadas tomas condiciona severamente el cumplimiento terapéutico (como contamos en su día en este mismo blog enhttp://www.neyro.com/2015/10/16/el-olvido-es-la-principal-causa-de-abandono-de-los-tratamientos-farmacologicos-entre-los-mayores/), sobre todo entre mayores que son masivamente los pacientes afectos de patologías crónicas.
Una de las enfermedades más prevalentes de nuestro país, mucho más que la diabetes o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la osteoporosis (OP). Y de todos sus tipos, la OP postmenopáusica conforma 9 de cada 10 casos de OP. No es infrecuente que coexista con los sofocos, la sudoración nocturna o el insomnio típicos de la post-menopausia….. Entonces se plantea cómo orientar el tratamiento de ambas situaciones, teniendo en cuenta la cronicidad de ambas y la muy posible necesidad de mantener las terapias…., por años.
Para ayudarnos a solucionar esta situación, acaba de comercializarse en nuestro país, por primera vez en toda Europa, un medicamento que combina los estrógenos conjugados, que sirven para el manejo del síndrome climatérico y Bazedoxifeno, un magnífico regulador del metabolismo óseo que evita las fracturas OP a nivel vertebral, entre otras localizaciones.
Se trata de un tratamiento amable, de un comprimido cada día, con muy escasos efectos secundarios (y ninguno grave….) que ya anunciamos en este mismo blog en el lejano octubre de 2014 cuando fue autorizado para la comercialización por las autoridades sanitarias USA primero, europeas después (ver en http://www.neyro.com/2014/11/06/nueva-esperanza-de-tratamiento-combinado-de-la-menopausia-mas-seguro-y-versatil/).
De este tipo de terapias combinadas versó el pasado programa de prevención y salud de la mujer que el Dr. Neyro protagoniza en el magazine Objetivo Bizkaia que dirige y presenta la periodista Susana Porras y que puede verse en el enlace siguiente: http://tele7.tv/index.php/television-a-la-carta/6026-el-ginecologo-jose-luis-neyro-en-objetivo-bizkaia-menopausia-nuevos-tratamientos-combinados

Usar tempranamente la terapia hormonal posmenopáusica puede prevenir enfermedades del corazón

El título, lo reconozco desde el inicio, puede resultar espectacular, pero así son los resultados que le hubiera gustado comprobar al difunto (lamentablemente) Dr. Clarkson recientemente perdido para la ciencia y para la vida, que había vaticinado los mimos hechos desde su ámbito de la experimentación animal al final del siglo pasado.
Efectivamente, ahora, una investigación de la Keck School of Medicine de la University of Southern California (USC), en Estados Unidos, sugiere que la terapia hormonal, cuando se toma dentro de los seis primeros años desde ocurrida la menopausia, puede retrasar la progresión de la aterosclerosis subclínica, la acumulación de placa en las arterias…., que es la base fisiopatológica para que tiempo después aparezcan los eventos vasculares (accidentes cerebro vasculares, infartos de miocardio….entre otros).

Siendo los resultados espactaculres como son, el estudio se ha publicado nada menos que en «New England Journal of Medicine» el pasado 31.03.16 (se puede obtener el original en el enlace http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1505241). Según los autores, se trata del primer estudio prospectivo que examina directamente la hipótesis de que los efectos cardiovasculares de la terapia hormonal tras la menopausia varían según el momento del inicio de la terapia hormonal.

Para recopilar los datos, los científicos llevaron a cabo el ensayo de intervención temprana en comparación con estradiol tardío (Early Versus Late Intervention Trial With Estradiol, o ELITE, por sus siglas en inglés), un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Investigación (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno federal USA que comenzó en julio de 2004 y se ha extendido hasta 2012-13. Pueden obtenerse detalles del citado ensayo clínico en https://clinicaltrials.gov/show/NCT00114517.

Se clasificó a 643 mujeres posmenopáusicas sin antecedentes de enfermedad cardiovascular o diabetes en dos grupos: posmenopausia temprana (mujeres que estaban dentro de los seis años desde ocurrida la menopausia) y tardía (posmenopausia mujeres con diez años o más desde su menopausia). Este ensayo va mucho más allá de la sencilla (pero importante) acción de la dieta en la prevención cardiovascular, de la que ya nos habíamos ocupado en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/.

 Para el ensayo ELITE ahora comentado se asignó al azar a las mujeres reclutadas en cada grupo a recibir estradiol oral (con gel vaginal de progesterona) o un placebo (que incluía un gel vaginal con placebo). Cada seis meses, se evaluó la aterosclerosis subclínica midiendo el grosor íntima-media de la arteria carótida (carotid-artery intima–media thickness o CIMT, por sus siglas en inglés). No se medían número de sofocos o su intensidad, que no hubiera estado mal, sino datos tan objetivos como grosores de las paredes arteriales carotídeas de manera constante y a lo largo del tiempo…..

Después de una media de cinco años de terapia hormonal, las mujeres en el grupo de la menopausia temprana que estaban tomando estradiol, con o sin progesterona, mostraron tasas significativamente más lentas de progresión de CIMT, lo que significa que desarrollaron una acumulación de placa dentro de las arterias a una velocidad más lenta, en comparación con las de placebo. Sin embargo, el grupo de posmenopáusicas en etapa avanzada mostró esencialmente las mismas tasas de progresión de CIMT entre las que recibieron estradiol y las que tomaron el placebo.

Claro…., lo que decíamos de siempre en Europa (comenta con entusiasmo mal contenido el experto José Luis Neyro): los estrógenos administrados tempranamente no solo no son perjudiciales sino que son beneficiosos pues defienden (incluso) de la patología vascular a las usuarias….. Sin embargo, si dejamos tras la menopausia que se desarrolle la arteriosclerosis durante diez o más años, y luego empezamos con estrógenos…., entonces no solo no son beneficiosos sino que incluso pueden perjudicar a la mujer.

No solo los hallazgos con congruentes con los datos de la experimentación animal con macaca mulata llevados adelante en la década de los 90 del siglo anterior por Clarckson, como decíamos,  sino que coinciden punto por punto con el re-análisis que Francine Grodstein había hecho después de esos resultados, del estudio de cohortes realizado entre las nurses americanas con idénticos resultados: los estrógenos son «good when early, bad when late» (ver en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=J+Womens+Health+(Larchmt).+2006+Jan-Feb%3B15(1)%3A35-44.)

«Los resultados de este trabajo, en el contexto de décadas de estudios sobre la terapia hormonal y la degeneración vascular, proporciona una fuerte evidencia de que los beneficios cardiovasculares de la terapia hormonal dependen del momento de inicio», afirma Howard N. Hodis, director de la Unidad de Investigación de la Aterosclerosis y profesor Medicina y Medicina Preventiva en la Keck School of Medicine e investigador principal del estudio.
«ELITE ofrece prueba de concepto y la primera evidencia directa de la investigación humana sobre que el tiempo de la terapia hormonal es imprescindible para el éxito en la prevención de la progresión de la aterosclerosis, la vía primaria subyacente que conduce a la enfermedad cardiaca y al accidente cerebrovascular –agrega Hodis–. El concepto de tiempo de inicio de una intervención es probablemente aplicable a la mayoría de los métodos de prevención de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres».
Reanalizar el WHI, destaca finalmente el Dr. Neyro, que es el comienzo de toda la tristemente famosa polémica, nos hubiera aclarado las cosas sin tanto dolor y sufrimiento por el abandono casi generalizado de las terapias hormonales por parte de muchas usuarias y (lo que es aún peor) de muchos ginecólogos; los datos estaban claros como muestra el gráfico final a continuación.