Hace ya un tiempo este web se ocupó de anunciar una de las actividades más queridas por su responsable de contenidos, que no es otro que José Luis Neyro, médico ginecólogo con una vocación volcada en la formación continuada de colegas de todo el mundo. Entonces presentábamos el Máster Internacional Universitario de Climaterio y Menopausia, avalado ya hoy por dos universidades, una en España (la Universidad a distancia de Madrid, UDIMA) y aún una más en México, como es la Universidad Veracruzana. Puede accederse a esa noticia en el enlace https://www.neyro.com/2009/03/16/master-en-climaterio-y-menopausia/
Tras ese titular, habría que empezar por aclarar que al menos en España, el nacimiento por cesárea conllevó desenlaces maternos graves y deterioro clínico, en comparación con el parto vaginal en mujeres con CoVID19 de acuerdo a una carta con resultados que se publicó recientemente nada menos que en JAMA y firmado, entre otros, por autores españoles. El original se tituló » Association Between Mode of Delivery Among Pregnant Women With COVID-19 and Maternal and Neonatal Outcomes in Spain » y estaba firmada por un grupo capitaneado por el inquieto y siempre atinado obstetra Oscar Martínez-Perez del servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital Universitario Puerta de Hierro en Madrid, España.
Los británicos, en salud y sobre todo en asistencia sanitaria se han caracterizado siempre por sus evaluaciones de coste-efectividad de las medidas sanitarias, de los tratamientos médicos. Se dice que son los que mejor evalúan la eficiencia de las medidas de su sistema saniotarioy, desde luego, son muchos otros sistemas los que miran sus conclusiones antes de poner algo novedoso en marcha. Igualmente en temas de salud de la mujer como el que anunciamos en esta noticia; podríamos haberla titulado ¿merece la pena tratar con progesternoa natural (P4) las amenazas de aborto? Hace ya un tiempor que P4 había demostrrado servir para prevenir los partos pretérmino (ver en https://www.neyro.com/2017/04/05/resulta-util-la-progesterona-natural-para-evitar-los-partos-prematuros/)
Seguramente, si exceptuamos el cáncer (afortunadamente) esta que comentamos aquí es la enfermedad crónica más importante que tratamos los ginecólogos (en exclusiva…) Y lo menciono así, porque otra de las «grandes», la osteoporosis, la compartimos entre muchas especialidades (reumatólogos, internistas, endocrinólogos, traumatólogos, endocrinólogos, rehabilitadores, geriatras, y por supuesto las sufridos médicos de familia que en ocasiones «cargan con todas») Pero la endometriosis es puramente un trastorno exclusivo de mujeres y como tal los ginecólogos somos los protagonistas de ayudar a las mujeres afectas por ella, a veces por muchos años (lo comentamos en su día en https://www.neyro.com/2019/12/17/dejemos-de-pensar-en-endometriosis-y-tratemos-a-cada-paciente-con-la-enfermedad-de-forma-personalizada/)
En honor a la verdad y aunque este es un blog dedicado hace más de 20 años a temas de salud de la mujer, realmente deberemos reconocer que no todos son agradables. Ocasionalmente hemos abordado algunos, como el de esta noticia, que por lo complicado y trágico muchas veces de su desenlace se podría decir que rozan lo desagradable, lo trágico, lo inhumano…, aunque ninguno de los tres adjetivos llegue siquiera rozar la verdadera tragedia que encierra, digámoslo ya, la violencia en la pareja. Nos ocupamos de ella en https://www.neyro.com/2016/06/24/violencia-de-genero-un-analisis-desde-la-perspectiva-de-la-clinica-diaria/ con ocasión de la participación de este creador de contenidos en un congreso internacional.