Archivo de la categoría: Destacado

La ingesta de una copa de alcohol al día aumenta el riesgo de cáncer de mama.

Ni ha nadie engañamos ni a ninguna persona sorprenderemos si afirmamos o recordamos que la ingesta de alcohol está relacionada con diferentes tipos de cáncer, tal y como hace poco señalamos en este mismo blog en una entrada previa en http://www.neyro.com/2017/04/03/beber-alcohol-produce-siete-tipos-diferentes-de-cancer/
Sabemos que el alcohol es básicamente un tóxico para el organismo y su relación (no solo fisiopatológica, sino también por la evidencia epidemiológica) con el cáncer es cada vez más evidente, cierta y fiable. Lo expusimos hace bien poco tiempo en este lugar en http://www.neyro.com/2017/03/31/apoya-la-epidemiologia-mas-cientifica-la-idea-de-que-el-alcohol-causa-el-cancer/

Seguir leyendo La ingesta de una copa de alcohol al día aumenta el riesgo de cáncer de mama.

A vueltas con los intentos de reducir la mortalidad por cáncer de ovario; nuevas noticias.

no de los temas «espinita» que seguimos manteniendo los ginecólogos en el abordaje de la salud de la mujer, sigue siendo bien entrado el siglo XXI, la reducción de la mortalidad por el temido cáncer de ovario en su vertiente epitelial, la más frecuente y de ordinario la más dañina.

Alguna puerta se ha abierto en los últimos meses desde muy diferentes abordajes tal y como expusimos en una noticia previa publicada en este blog en http://www.neyro.com/2015/12/31/nueva-esperanza-de-que-el-cribado-de-cancer-de-ovario-pudiera-reducir-un-20-la-mortalidad/.
Pero realmente, el avance creemos fundamental en la lucha contra esta mortífera enfermedad aparece cuando comienza a extenderse la idea que su origen realmente no está en el micro-daño repetido que las sucesivas ovulaciones tenían sobre la superficie epitelial del ovario, sino en alguna estructura cercana, pero diferente como eran las trompas de Fallopio.
De hecho, unos autores canadienses publicaron en mayo del casi ya lejano 2014 un estudio retrospectivo de cohorte basado en población en el que daban datos al respecto con nada menos que casi 44.000 mujeres de la Brito Columbia (la «beatiful», como ellos dicen de su tierra en el extremo suroeste de Cannadá), seguidas entre 2008 y 2011.
Allí se demostraba que extirparles las trompas a las mujeres que iban a sufrir una histerectomía o que habían solicitado su esterlización voluntaria, no añadía ni morbilidad ni aumentaba la mortalidad de ese proceder. El lector interesado puede seguir el original en el enlace siguiente, en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24412119
El asunto tuvo tanto impacto que nos ocupamos de desarrollarlo en una noticia previa en nuestro propio blog que fue muy seguido en las redes sociales; está en http://www.neyro.com/2016/08/26/extirpacion-de-las-trompas-para-reducir-la-aparicion-del-cancer-de-ovario/
Pues bien, ahora nos llega un escalón más en la escala de la evidencia cinetífica en forma de revisión sistemática y metanálisis, que no es otra cosa que el análisis de los análisis previos que diferentes autores han hecho sobre un determinado tema. Como sabemos y ya arriba comentamos, se había sugerido que la salpingectomía podría reducir el riesgo de cáncer ovárico epitelial (COE) en base a la teoría de que la trompa es el origen del cáncer.
En el trabajo que ahora comentamos, apenas publicado en el número de junio de 2017 del prestigioso British Medical Journal, se realizó una revisión sistemática sobre la salpingectomía asociada con el riesgo de cáncer de ovario y el efecto de la salpingectomía durante la histerectomía sobre las complicaciones, incluyendo la función endocrina. El lector puede seguir el original del manuscrito publicado en el enlace https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Darelius+A%2C+Lycke+M%2C+Kindblom+JM%2C+et+al.+BJOG.+2017+Jun%3B+124(6)%3A+880–889.

De 844 artículos identificados, 11 cumplieron los criterios de inclusión. Lamentablemente, ningún estudio evaluó la reducción del riesgo de COE tras la salpingectomía junto con la histerectomía. Dos estudios retrospectivos publicaron un menor riesgo frente a la no cirugía, con una hazard ratio ajustada de 0,65 (95% IC 0,52-0,81); esto supone una reducción nada menos que del 35% del riesgo. No se encontraron diferencias en relación a las complicaciones entre los grupos con y sin salpingectomía. La función ovárica, medida mediante parámetros subrogados, fue similar a corto plazo.

En conclusión, existe poca evidencia que permita afirmar que la salpingectomía reduce el riesgo de COE, y su impacto a largo plazo en la función endocrina se desconoce, pero de momento, toda la que hay, señala nuestro experto, el Dr José Luis nEyro, no señala que cause mayores problemas hacerlo (extirpar las trompas) y aunque el grueso de la evidencia es escasa como señalan los autores, es siempre positiva.

Deberemos seguir profundizando en este tipo de actitudes para tener las suficientes experiencias como para que el ulterior análisis estadístico nos permita en un futuro afirmarlo con rotundidad.
Fuente consultada: Darelius A, Lycke M, Kindblom JM, et al. BJOG. 2017 Jun; 124(6): 880–889.

¿Es realmente la depresión post-parto un asunto de salud pública?

O es solo una circunstancia personal, individual de algunas mujeres que no se preparan para su maternidad, como ha llegado a oírse? Nosotros pensamos que es un asunto de salud pública si observamos que la depresión postparto  la padecen un 10-15% de mujeres a nivel mundial. De hecho, en anteriores ocasiones nos hemos ocupado de este tema de manera extensa en el web; véanse más entradas en http://www.neyro.com/2015/11/04/desde-la-depresion-postparto-al-rey-destronado-con-la-llegada-del-nuevo-hermanito/.
Durante el puerperio existen cambios bioquímicos que pueden desencadenar estos trastornos. Las mujeres suelen sentirse ansiosas, irritadas e inquietas, pero existen diferentes grados, dependiendo de la sintomatología, como la disforia post parto, que la padecen un 50-75% de las mujeres, la depresión post parto, que ronda un 10-15% de las mujeres y que aparece en forma más tardía, alrededor del mes alcanzando su intensidad máxima entre el segundo y el tercer mes. Y por último y más grave las psicosis, que afecta a un 0,1-0,2%, son los cuadros más graves, caracterizados por síntomas de agitación psicomotora, actividad psicótica, delirios y alucinaciones.
Una de las maneras más eficaces de disminuir el riesgo de depresión post-parto, lo sabemos bien, es combatir y manejar con rigor el dolor intra-parto de la madre, como expusimos recientemente en este mismo web en  http://www.neyro.com/2014/09/11/el-riesgo-de-depresion-postparto-disminuye-con-un-mejor-control-del-dolor-durante-el-parto/
Por otro lado, un reciente estudio analítico realizó una revisión bibliográfica del tema en cuestión mediante la búsqueda en diferentes bases de datos (Cuiden Plus, Medline, Scielo y Lilacs). Del total de artículos revisados se seleccionaron un total de 20 referencias. Todos los estudios revisados fueron publicados en los últimos diez años y con los operadores booleanos se puede asegurar su evidencia científica. El estudio se realizó entre Septiembre y Octubre de 2015.
Los autores de la revisión, comenta el Dr. Neyro, llegaron a la conclusión de que en los 30 días que siguen al período post parto es el período en la vida de la mujer en que existe más riesgo de enfermar de enfermedades psiquiátricas, por lo que transforma al hecho de dar a luz en la causa más frecuente de depresión médica, hecho que con frecuencia es ignorado.
Probablemente, aclara el ginecólogo Dr. Neyro, las condiciones psicológicas previas de la mujer, su integración con la pareja (caso de tenerla), las circunstancias de su embarazo y, por supuesto, de su parto influyen sobremanera en el desarrollo de este tipo de trastornos. Pero «evidentemente, debe ser determinante el hecho de que tras el alumbramiento de la placenta, la mujer queda desprotegida de sus niveles hormonales esteroideos, dado que sus ovarios no funcionan desde el día 90 – 100 de su gestación y la pérdida de la placenta le deja sin las hormonas que apoyaban su estabilidad emocional».

¿Son los «intersexos» lo mismo que la transexualidad?

Uno de los problemas más antiguos que la naturaleza nos proporciona y que no siempre resolvemos bien son los llamados estados intersexuales. La intersexualidad es un término que en general se utiliza para una variedad de situaciones en las cuales, una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no parece encajar en las definiciones típicas de masculino y femenino.
Imagen relacionada
De ordinario, se define hacia la masculinidad o hacia la feminidad en función de los que el pediatra interpreta en el momento del nacimiento del feto, pero no se atiende (lógicamente…) en ese momento las sensaciones, las percepciones ni las impresiones psicológicas porque el recién nacido sencillamente, no las tiene.
Las variantes son poco menos que infinitas; una persona puede nacer con formas genitales típicamente de una mujer, pero en su interior puede tener testículos. O una persona puede nacer con genitales que parecen estar en un estado intermedio entre los típicos genitales masculinos y femeninos –por ejemplo, un bebé puede nacer con un clítoris más largo que el promedio, o carecer de la apertura vaginal, o tener un conducto común en donde desemboca la uretra y la vagina, etc, etc, etc.
Resultado de imagen de intersexualidad
Ciertamente, asuntos importantes todos ellos, malformaciones algunas terribles que pueden condicionar la vida entera de los individuos afectos….. Pero  nada de todo ello tiene que ver con la que antiguamente llamábamos transexualidad. En esta ahora mejor definida como «reasignación de género», una determinada persona nace mujer en un cuerpo de hombre o bien, en ocasiones al contrario, un hombre nace en un cuerpo de mujer. Esto es la transexualidad puramente hablando.
El tratamiento es lógicamente largo, obligadamente complejo y conlleva desde un abordaje psicológico completo hasta una inversión endocrinológica hasta finalmente llegar a una (o varias frecuentemente) cirugías muy complejas en las que se «reasigna el género» en los pasos finales….., y en las que, al menos, solemos estar involucrados ginecólogos, urólogos, cirujanos generales y cirujanos plásticos.
De todo ello hablaron hace unas semanas José Luis Neyro y la presentadora y directora de Objetivo Bizkaia de Tele7 en su participación semanal acostumbrada. Todo venía a cuento de una campaña informativa para mentalizar a la población sobre la transexualidad de niños y niñas y cuyas imágenes (ni sospechosas ni en absoluto escandalosas) fueron censuradas en determinadas redes sociales.
Puede verse el programa entero en el enlace siguiente.
Imagen relacionada

¿Está el autismo infantil relacionado con los anticuerpos frente al Herpes en la madre durante el embarazo?

Un estudio recientemente publicado en una revista internacional de alto impacto, señala que las altas concentraciones de anticuerpos maternos contra el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2) en la mitad del embarazo se han vinculado a incremento en el riesgo de trastorno del espectro autista (TEA).

Hasta donde se tienen noticias, «este es el primer estudio en informar una relación entre las concentraciones de anticuerpo anti virus de herpes simple de tipo 2 en la madre y el riesgo de trastorno del espectro autista en la descendencia», señala la autora principal, la Dra. Milada Mahic, PhD, investigadora posdoctoral del Centro para Infección e Inmunidad, en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad Columbia, en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

El estudio completo, destaca el Dr. Neyro, puede descargarse en el siguiente enlace, precisamente por su novedad (véase en http://msphere.asm.org/content/msph/2/1/e00016-17.full.pdf). Hace apenas unos meses, continúa el responsable de contenidos de http://www.neyro.com, el ginecólogo José Luis Neyro, nos habíamos ocupado de estos temas al comentar un artículo previo que desvinculaba la presencia de TEA de los procedimientos de inducción de parto, tan habituales en la Obstetricia moderna; puede leerse el contenido de aquella noticia en http://www.neyro.com/2016/11/02/la-induccion-al-parto-no-aumenta-el-riesgo-de-trastornos-del-espectro-autista-en-los-ninos/

Como decimos, el estudio fue publicado el 22 de febrero de este año 2017 en la versión electrónica de mSphere, una revista de la American Society for Microbiology. Señalan los autotres que «consideramos que la respuesta inmunitaria de la madre al virus del herpes simple 2 podría  alterar el desarrollo del sistema nervioso central fetal, aumentando el riesgo de autismo». Las infecciones maternas durante el embarazo se han relacionado con algunas alteraciones del desarrollo neurológico, incluido el trastorno del espectro autista.

El equipo de Columbia evaluó posibles vínculos entre la exposición materna a cinco microorganismos patógenos de antiguo muy vinculados a los embarazos y a los daños perinatales de los fetos en desarrollo, destaca JL Neyro, como fueron Toxoplasma gondii, virus de la rubéola, citomegalo-virus, VHS-1 y VHS-2 y el riesgo de autismo en la descendencia. La exposición a estos patógenos «ToRCH» (como se les denomina habitualmente) durante el embarazo puede originar aborto espontáneo y malformaciones congénitas, según conocíamos de antiguo.

Los investigadores analizaron muestras de sangre de 442 madres de niños con diagnóstico de autismo, así como a 463 madres de niños sin la enfermedad, que se reclutaron en el Estudio ABC (Cohorte Natal de Autismo), que es dirigido por el Instituto Noruego de Salud Pública. Se obtuvieron muestras de sangre de la madre alrededor de la semana 18 del embarazo y también al nacimiento.

Las altas concentraciones de anticuerpos IgG de virus del herpes simple de tipo 2 en el plasma materno en la mitad del embarazo (pero no al nacer), se asociaron a un aumento del riesgo de presentarse el trastorno en la descendencia masculina.
Después del ajuste con respecto a paridad y año de nacimiento del niño, un incremento en las concentraciones de anti VHS-2 de 240 a 640 unidades arbitrarias/ml se relacionó con un aumento de casi dos tantos en las probabilidades de trastorno del espectro autista en los niños (odds ratio: 2,07; IC 95%: 1,06 – 4,06; p = 0,03), informan los investigadores.

El número de niñas con trastorno del espectro autista (n = 78) en el estudio es «demasiado pequeño para concluir que el efecto es específico de género; no obstante, el autismo tiene un sesgo sexual con tendencia a afectar a los hombres», señalan los autores. No se observó ninguna relación entre el trastorno del espectro autista y la existencia de anticuerpos IgG contra los otros cuatro patógenos. En la figura precedente, el modelo obtenido del artículo original, fue ajustado por paridad y por el año de nacimiento de cada niño; en la posterior se anotan algunos rasgos del autismo infantil..

«Se desconoce la causa (o las causas) de la mayoría de los casos de autismo. Sin embargo, la evidencia parece indicar que los factores, tanto genéticos como ambientales, desempeñan cierto papel en la enfermedad. La investigación indica que la inflamación y la activación inmunitaria pueden contribuir al riesgo. El virus del herpes simple del tipo 2 podría ser sólo uno dentro una serie de agentes infecciosos causantes», declaró el autor principal Dr. W. Ian Lipkin, director del Centro para Infección e Inmunidad en la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos.

Los investigadores destacan que el incremento de las concentraciones de anticuerpo contra virus del herpes simple de tipo 2 puede indicar una infección primaria reciente o la reactivación de una infección latente. Sólo 12% de las madres seropositivas para virus del herpes simple de tipo 2 informó tener lesiones de VHS antes del embarazo o durante el primer trimestre, lo que sugiere que la mayor parte de las infecciones por virus del herpes simple de tipo 2 se manifestó de manera asintomática.

Los investigadores suponen que el riesgo de trastorno del espectro autista asociado a altas concentraciones de anticuerpos contra virus del herpes simple de tipo 2 no es específico de VHS-2, sino que más bien refleja la repercusión de la activación inmunitaria y la inflamación en un sistema nervioso en desarrollo vulnerable. Asimismo, afirman que se necesitan más estudios para determinar si son necesarias la detección sistemática y la supresión de la infección por virus del herpes simple de tipo 2 durante el embarazo.

Este estudio fue respaldado por apoyos económicos del National Institutes of Health, la Fundación Jane Botsford Johnson, la Iniciativa para la Investigación del Autismo de la Fundación Simons, el Ministerio de Salud y Servicios Sociales de Noruega, el Ministerio de Educación e Investigación de Noruega y el Consejo de Investigación de Noruega. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Referencias bibliográficas:

Mahic M, Mjaaland S, Bøvelstad H, Gunnes N, y cols. Maternal Immunoreactivity to Herpes Simplex Virus 2 and Risk of Autism Spectrum Disorder in Male Offspring. mSphere. 22 Feb 2017;2(1). pii: e00016-17. doi: 10.1128/mSphere.00016-17.

http://www.neyro.com/2016/11/02/la-induccion-al-parto-no-aumenta-el-riesgo-de-trastornos-del-espectro-autista-en-los-ninos/

¿Apoya la epidemiología más científica la idea de que el alcohol causa el cáncer?

Podría parecer evidente que el consumo de alcohol durante la gestación puede conllevar daños irreversibles en el feto en gestación que afectarán toda su vida futura. Sin embrago, destaca José Luis Neyro, no es baladí recordarlo cada día. Hace un tiempo nos ocupamos de señalarlo con detalles en http://www.neyro.com/2015/05/01/consumir-alcohol-durante-la-gestacion-provoca-secuelas-irreversibles-en-los-ninos/
Una de las mayores investigadoras que se han ocupado desde nuestras antípodas en demostrar la íntima relación del etanol con el cáner es la Dra. Connor. Ella señala que la intensidad de la relación del alcohol como una causa de cáncer varía según la región corporal. La evidencia es «muy sólida» para el cáncer de la boca, faringe y el esófago (riesgo relativo: ~4-7 para ≥ 50 g/día de alcohol, en comparación con ninguna bebida) pero lo es menos para el cáncer colorrectal y el cáncer de hígado y de mama (riesgo relativo: ~1,5 para ≥ 50 g/día).

«Para los tumores malignos de boca, faringe, laringe y esófago, hay una interacción bien reconocida del alcohol con el tabaquismo, lo que da lugar a un efecto multiplicador sobre el riesgo», añade la Dra. Connor. Uno de sus trabajos más exitosos en este sentido está publicado recientemente en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27306121

Los mecanismos fisiopatológicos que dan plausibilidad a estas afirmaciones se exponen con detalle en la siguiente figura extraída de otro manuscrito científico publicado en Nature reviews.

Otros tipos de tumores malignos también probablemente son causados por el alcohol. La Dra. Connor señala que se está «acumulando investigación» que respalda una contribución causal del alcohol al cáncer de páncreas, próstata y piel (melanoma). Afirma que los mecanismos exactos de cómo el alcohol, sea solo o en combinación con el tabaquismo, produce cáncer «no se comprenden del todo», aunque hay cierta «evidencia biológica» de apoyo.

Una experta británica externó una opinión sobre la carcinogenicidad del alcohol. En una declaración sobre el nuevo análisis, la profesora Dorothy Bennett, directora del Instituto de Investigación de Ciencias Moleculares y Clínicas en la Universidad St. George de Londres, decía: «El alcohol entra en las células con mucha facilidad y luego es convertido en acetaldehído, lo cual puede dañar al ADN y es un carcinógeno documentado».

En el nuevo análisis, la Dra. Connor describe varias características de la causalidad que se han identificado en estudios epidemiológicos sobre el alcohol y estos siete tipos de cáncer, como la relación dosis-respuesta y el hecho de que el riesgo para algunos de estos tipos de cáncer (esofágico, de cabeza y cuello y del hígado) se atenúa cuando cesa el consumo de alcohol.

Señala que las estimaciones actuales indican que los tipos de cáncer atribuibles al alcohol en las siete zonas afectadas por cáncer pueden constituir 5,8% de todas las muertes por cáncer en todo el mundo.

La industria del alcohol tiene mucho en juego, lo cual, a su vez, conduce a «información errónea» que desvirtúa los hallazgos de la investigación y contradice los mensajes de salud pública basados en evidencia». Un ejemplo reciente proviene de Nueva Zelanda, donde los medios nacionales dieron cobertura a un simposio sobre alcohol y cáncer. Un artículo de opinión de un científico financiado por la industria, publicado en el diario de la capital, impugnaba la evidencia comunicada en el congreso. El ensayo se titulaba: «Decir que el consumo moderado de alcohol produce cáncer es incorrecto».

El ensayo incluía la declaración: «Si bien el consumo crónico y excesivo de alcohol conlleva una amplia gama de problemas de salud como cáncer, atribuir el cáncer a la bebida moderada en circunstancias sociales es simplemente incorrecto y no está respaldado por la literatura científica».

Sin embargo, no hay un nivel seguro de bebida por lo que respecta al cáncer, dice la Dra. Connor, citando investigación sobre las concentraciones bajas a moderadas de alcohol. Esta fue también la conclusión del Informe Mundial de Cáncer 2014, emitido por la IARC de la Organización Mundial de la Salud. La promoción de los beneficios para la salud que conlleva el consumo de cantidades moderadas de bebidas alcohólicas «se ve cada vez más como falaz o irrelevante en comparación con el incremento del riesgo de una serie de tipos de cáncer», escribe la Dra. Connor; se necesitan campañas de salud pública «con mensajes claros» para correr la voz en torno a la carcinogenicidad del alcohol.

«Creo que el Reino Unido está dirigiendo el camino. El consumo de alcohol como un problema de salud pública ha tenido una gran exposición en el Reino Unido durante varios años», dijo la Dra. Connor, quien proporcionó enlaces a dos campañas de concientización, la Balance Campaign o Campaña para el equilibrio).

Antes este año, el Reino Unido emitió muevas directrices (que el lector interesado puede encontrar en ‘Statement on consumption of alcoholic beverages and risk of cancer’, Committee on Carcinogenicity of Chemicals in Food, Consumer Products and the Environment (COC)), sobre el consumo de alcohol, recomendando que los hombres no beban más que las mujeres y advirtiendo que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de que se presenten diversos tipos de cáncer.

Las organizaciones en Nueva Zelanda también están implementando acciones. La New Zealand Medical Association, la Cancer Society of New Zealand y la National Heart Foundation han adoptado declaraciones de postura basadas en evidencia que «desacreditan» los beneficios cardiovasculares como una motivación para beber y que resaltan los riesgos de cáncer, dijo la Dra. Connor.

En el caso de las mujeres, parece ocioso volver a recordarlo, existe un periodo de sus vidas en el que es extremadamente importante no probarlo siquiera y este es el embarazo; recuérdese que el síndrome alcohólico fetal no es dosis dependiente por debajo de una ingesta diaria a todas luces «tolerable socialmente» (según contamos en http://www.neyro.com/2015/05/04/el-sindrome-alcoholico-fetal-es-un-problema-bastante-frecuente-y-poco-reconocido/)

Fuentes: