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Fallece la creadora del lazo rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer

imagesNuestro web no es un sitio de noticias, pero por el carácter fundamentalmente humano de esta noticia creemos  hacer bien en transcribirla aquí. Además, está en la línea del lema que hace ya muchos años diseñamos para eventos de este estilo: «prevenir es vivir seguro». Ella también lo creía. Descanse en paz.
Evelyn Lauder, nuera del magnate de los cosméticos Estee Lauder, quien ayudo a crear el símbolo de la lucha contra el cáncer, el lazo rosa, murió este sábado. Tenía 75 años.

Lauder falleció en su casa de Manhattan por complicaciones de un cáncer de ovarios, dijo la portavoz de Estee Lauder Cosmetics, Alexandra Trower. Lauder fue diagnosticada con cáncer en 2007.

Lauder trabajó por más de 50 años para el gigante de los productos de belleza, tuvo varios cargos, además ayudo a desarrollar la línea de cuidado para la piel, el maquillaje y las fragancias. Además incluyó su popular marca Clinique en la década de los sesenta. Más recientemente, ocupó el puesto de vicepresidenta corporativa senior.

Pero es más conocida por ser una gran activista en la investigación de la lucha contra el cáncer de mama y por ayudar a crear la campaña del lazo rosa en 1992 junto a la editora de la revista Self, Alexandra Penney. Esos lazos fueron repartidos en primera instancia por los distribuidores de los maquillajes Estee Lauder en todo el territorio estadunidense.

Además reunió dinero para fundar el Centro Evelyn H. Lauder para el cáncer de mama en el Centro de Cáncer Memorial Sloan- Kettering en Nueva York, que abrió en 2009.

Lauder es también la autora de un libro de fotografía y del libro “Gran Sabor: Frescas, recetas simples para comer y vivir bien”.

Nacida como Evelyn Hausner en 1936 en Viena, Austria, huyó de la Europa ocupada por los Nazis junto a sus padres. Emigraron hacia Estados Unidos. Asistió a escuelas públicas en la ciudad de Nueva York y al Hunter College, que forma parte de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Mientras se encontraba en el colegio, conoció a Leonard Aluder, el hijo mayor de Estee Lauder, cuya familia era dueña de lo que en ese momento era una pequeña firma de cosméticos. La joven pareja se casó en 1959.

Leonard Lauder es ahora el president emerito de la compañía, cuyos ingresos están valuados en 2.48 billones de dólares. Estee Lauder murió en 2004 a la edad de 97 años.
El hijo de Leonard y Evelyn Lauder, William, es el presidenre ejecutivo de Estee Lauder Cosmetics. Su otro hijo, Gary, es director de Lauder Partners LLC, una firma de inversión en tecnología.

Menopausia inducida

Un articulo publicado en http://www.ellayelabanico.com

 

Las personas tendemos a ponerles nombres menopaaa todas las cosas, las personas, los acontecimientos, incluso a nuestras mascotas; los ginecólogos también suscribimos esa conducto de nombrarlo todo. Llamamos menarquia a la primera regla; menopausia a la última. Nadie por lo tanto puede «ser menopáusica» o estar menopáusica»; se ha tenido o no se ha tenido aún lamenopausia, sin más. Entre la una y la otra los ciclos se repiten con (a veces) cansina normalidad; es más, desde el momento de la menarquia, la mujer espera que exceptuando los periodos relacionados con los embarazos, la menstruación va a estar presente, más o menos cíclicamente precisamente hasta la menopausia.

Aunque ésto es así para la mayoría de las mujeres, en algunas circunstancias puede faltar la regla durante más de tres meses (amenorrea) y hacerles pensar que la menopausia natural es la causa. Veamos a continuación algunas circunstancias en que ésto sucede, naturalmente o como consecuencia de la actuación médica y que es necesario conocer para no alarmarse primero y para relativizar lo sucedido, en segundo lugar:

1. Hay ausencias de regla que podríamos llamar fisiológicas:
• Después del parto, hasta que los ovarios reanudan su actividad normal, que ha estado anulada durante el embarazo desde los días 90 a 100 del mismo.
• Durante la lactancia materna. La duración de la falta de regla, está condicionada por el número de tomas, por los minutos que el bebé succione del pezón al día y no es constante en todas las mujeres. Ojo aquí con la anticoncepción que puede no ser efectiva con menos de seis tomas al día.

2. Otras aparecen durante el uso de anticoncepción hormonal:
• Con anticonceptivos hormonales combinados que pueden usarse en comprimidos orales, anillo vaginal o parches. Sucede solo en el 0,8 % de las pacientes y es debido a que pueden provocar una atrofia endometrial (y tanto más cuanto más bajas son las dosis).
• Con contraceptivos con solo gestágenos (CSG). Estos pueden ser de administración oral diaria, implantes sub-dérmicos cada tres años o inyecciones trimestrales. Aquí es muy frecuente la amenorrea.
• En este mismo grupo de CSG de depósito intrauterino, podemos esperar una reducción de la cantidad del sangrado cíclico, pero también una ausencia total de menstruaciones en el 30% de las mujeres. Es siempre reversible en el tiempo. Es el famoso DIU hormonado.

3. A veces la amenorrea sucede con el uso de medicamentos de acción antiestrogénica:
• Inhibidores de aromatasa usados principalmente en el tratamiento del cáncer de mama. Estos actúan impidiendo a todos los niveles la fabricación de estrógenos
• Análogos de GnRH; se emplean en enfermedades como la endometriosis, previamente a la cirugía de los miomas uterinos y en algunos tratamientos de esterilidad. Actúan sobre la hipófisis y bloquean temporalmente la secreción de gonadotropinas.
• Danatrol es un medicamento de acción antiestrogénica que a determinada dosis provoca amenorreas, también temporales.

4. Falta de menstruación por ausencia de endometrio:
• Secundaria a legrados uterinos demasiado vigorosos; tiene difícil solución.
• Secundaria a infecciones, afortunadamente muy poco frecuentes en nuestro medio.
• Después de tratamientos trans-histeroscópicos que empleamos para evitar los sangrados excesivos, como la ablación o resección endometrial (se pretende sea definitiva).

5. Secundarias a quimioterapia (QMT) y radioterapia (RDT) que directa o indirectamente provocan una depleción folicular.
• El efecto de la radioterapia depende de la dosis y de la edad de la mujer.
• El efecto de la quimioterapia va a depender del tipo de medicamento y también de la edad (los llamados fármacos alquilantes son los más tóxicos para el ovario).
• En ninguna de estas dos situaciones podemos prever lo que va a suceder en cada mujer.
Pero pongámonos un poco oficiales en este punto; si tenemos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la menopausia como «la cesación permanente de la menstruación y de la capacidad reproductiva como consecuencia de la pérdida de la actividad folicular del ovario», vemos que todas las situaciones anteriores, exceptuando los casos secundarios a radioterapia y quimioterapia no son realmente «menopausias», sino ausencia de menstruaciones, temporales o permanentes y con diferentes repercusiones hormonales según su causa.
Así, si reevisamos algunas de la anteriores veremos que las cuestiones son a veces, muy poco problemáticas:
• no hay motivo de preocupación cuando sean amenorreas fisiológicas o secundarias al uso de anticonceptivos.
• cuando la causa sea el uso de medicamentos antiestrogénicos las menstruaciones volverán a la normalidad al interrumpir su administración. Este tipo de medicamentos tienen siempre, además, una indicación temporal.
• en las situaciones de ausencia de endometrio el nivel de hormonas circulantes es el que le correspondería por edad y no suele producirse problema alguno en ese sentido.
• tanto la RDT como la QMT sí actúan sobre el número de folículos ováricos, disminuyendo su número y provocando una falta de actividad folicular. En los demás casos la amenorrea es consecuencia de una actuación sobre el útero o a una interferencia en la adecuada función del ovario a distintos niveles (hipofisario, ovárico) sin que podamos hablar realmente de menopausia.

Por tanto, la menopausia inducida es menor en número de ocasiones y en gravedad de lo que al principio podría pensarse.

En medicina, hoy…., casi cada caso tiene una solución.

La AEEM (Asociación Española para el Estudio de la Menopausia) recomienda: VIDA SALUDABLE

La influencia que modificaciones del estilo de vida pueden tener sobre patologías propias de la menopausia ha sido evaluada en diversos estudios observacionales [1], [2].

Algunos factores no son susceptibles de modificación como la raza, la presencia de enfermedades concomitantes o la menopausia quirúrgica. Otros son susceptibles de cambio a través de diferentes estrategias preventivas. Entre ellos, la dieta, ejercicio físico y evitar los hábitos tóxicos han sido los mas estudiados y los que tienen una mayor repercusión sobre las patologías propias de la menopausia.

¿Qué papel tiene la dieta y el ejercicio físico en la prevención de patologías propias de la menopausia?

 

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Dieta.

 

Síndrome vasomotor

 

Estudios observacionales señalan que el aumento de peso y la obesidad actúan como factores predisponentes para que los sofocos sean mas frecuentes y de mayor intensidad 1, 2

 

                       El riesgo de padecer sofocos es mas elevado en mujeres con alto índice de masa corporal[3] aunque no esta probado si la pérdida de peso se traduce en una disminución de los sofocos.

 

Existen referencias anecdóticas respecto a que los alimentos calientes, picantes o muy especiados pueden desencadenar los sofocos, teniendo un efecto positivo su eliminación

 

Prevención osteoporosis

 

Una alimentación durante la etapa de crecimiento, que incluya cantidades adecuadas de calcio, proteínas y vitaminas se considera importante para alcanzar un correcto desarrollo de la densidad mineral ósea y el mantenimiento de la misma en etapas posteriores. Efecto nocivo para el hueso sería la dieta hiperproteica o la ingesta excesiva de fosfatos.

 

En relación a efecto en la prevención de fracturas, aunque en un metaanálisis [4] se señala un efecto positivo ya que una ingesta de 1000 mg/día de calcio reduce en un 12% el riesgo de fractura de cadera, otros estudios prospectivos no han podido confirmar este beneficio [5], [6].

 

Sin embargo, los principales organismos relacionados con la salud de la mujer recomiendan una ingesta adecuada de calcio (1000 – 1500 mg/día) para la prevención primaria y secundaria de la osteoporosis.

 

Recomendaciones en cuanto al control del peso: recomendación universal de mantener o mejorar el peso haciendo prevención del  sobrepeso incluso si la mujer se encuentra dentro del rango saludable (IMC entre 18,5 –24,9 Kg/m2). El ritmo de pérdida ha de ser gradual, no siendo superior la perdida del 10% de la masa corporal en un periodo de tiempo inferior a seis meses [7]

 

¿Son efectivas las recomendaciones?

 

El consejo oral ha mostrado tener escasa repercusión sobre poblaciones no seleccionas por patologías para producir modificaciones tanto en la cantidad como en el tipo de alimentos[8]. Así, una revisión de 17 trabajos cuyo objetivo final era evaluar la repercusión de los consejos dietéticas sobre población no seleccionada, indicó que el consejo oral no tiene apenas repercusión, e incluso intervenciones de alta intensidad como el seguimiento personal directo con entrevista solo tiene una eficacia media[9]. Sin embargo en poblaciones específicas como hipertensas, diabéticas o hipercolesterolemicas[10], la eficacia del consejo oral es alta, con una respuesta moderada-alta.

 

Ejercicio físico.

 

 

Sofocos y sintomatología climatérica

 

No ha podido ser mostrada una asociación en estudios caso-control entre la práctica de ejercicio y los síntomas vasomotores. Algún estudio transversal, indica el  efecto beneficioso mostrado en las mujeres que realizan ejercicio frente a las que tienen una vida sedentaria[11], teniendo estas el doble de sofocos[12]. Se ha sugerido que el efecto beneficioso producido por el ejercicio ocurre inmediatamente después de su realización, en los siguientes 45 minutos, pero no más allá y sería consecuencia del efecto que la  liberación de endorfinas producida por el ejercicio tendría sobre el humor[13]. Sin embargo, otros estudios no han mostrado este efecto beneficioso. En el momento actual, no hay evidencia respecto a que el ejercicio tenga un efecto consistente en los síntomas vasomotores.

 

Osteoporosis

 

La realización de ejercicio aeróbico o ejercicio de resistencia, son efectivos tanto en la prevención de la pérdida de densidad mineral ósea así como para obtener incrementos en diferentes lugares como columna o calcáneo[14]. También el ejercicio físico de impacto se ha mostrado efectivo en incrementar la DMO en cadera tanto en pre como en posmenopáusicas[15]. Se ha comprobado cómo aquellas mujeres que realizan ejercicio de manera regular como caminar, tienen mayor DMO  en columna y cadera que aquellas que no lo realizan. Además, previene la pérdida de masa magra y por tanto de fortaleza resultando eficaz hasta en mujeres ancianas[16].

El efecto del ejercicio físico en la prevención de fractura ha sido recientemente evaluado mediante cuestionario a 61000 mujeres posmenopáusicas de entre 40-77 años encontrando que aquellas mujeres que caminan 4 horas semanales tienen frente a las sedentarias un 40% menos de fracturas de cadera [17] señalando los autores que todos los niveles de ejercicio tienen un impacto positivo.

 

Pero además, el ejercicio produce una mejora en la coordinación motora lo que lleva a un menor número e caídas y a desarrollar mejores mecanismos de protección frente a las caídas.

 

Enfermedad cardiovascular

 

Las mujeres que realizan ejercicio mantienen sus niveles de c-HDL, mientras que en las sedentarias tienden a disminuir relacionándose estos cambios más con la cantidad que con la intensidad del ejercicio[18]. Se ha señalado una relación inversa entre la practica de ejercicio y mortalidad por enfermedad coronaria en mujeres posmenopáusicas [19]

 

El efecto beneficioso se ha comprobado incluso con modestos programas de entrenamiento como es caminar 30´ tres veces en semana y en cualquier edad[20], e incluso, tan solo tener un ocio activo ha mostrado que estas mujeres tienen tres veces menos patología arterial coronaria que las que tienen un tiempo de ocio sedentario[21]

 

¿Son efectivas las recomendaciones de ejercicio?

 

En una revisión de 15 trabajos cuyo objetivo principal era evaluar el efecto de las recomendaciones, se concluye que el consejo oral de realizar ejercicio es entre poco y moderadamente efectivo[22]. La asociación de otras intervenciones como la entrega de material escrito o las reuniones grupales, incrementan la eficacia del consejo[23].

 

Hábitos tóxicos.

 

El consumo de tabaco se asocia a un incremento del riesgo de sofocos, estando relacionado con el número de cigarros consumidos al día2. Sin embargo, no está establecido el beneficio de dejar de fumar sobre el alivio de los sofocos.

 

El efecto del tabaco en la salud ósea indica que la DMO es similar para fumadoras y no fumadoras en la premenopausia, pero en la postmenopausia, las fumadoras tienen menor DMO[24], incrementándose en las fumadoras el riesgo de fractura en cadera y columna aunque no de muñeca[25]

 

Estudios observacionales habían señalado el papel del abuso crónico de alcohol como factor asociado a la disminución de la DMO y al incremento de fracturas, aunque parece que la ingesta moderada de alcohol protege frente a la pérdida de DMO en mujeres posmenopáusicas[26], aunque sin embargo, el consumo de alcohol se relaciona con incremento de fractura de cadera posiblemente debido a un aumento de las caídas.

 

El consumo de cafeína tiene una asociación inconsistente con una menor DMO y con el riesgo de fractura.

 

¿Qué papel tiene la fitoterapia como arma terapéutica en la peri y post menopausia?

 

Aunque la terapia hormonal es el remedio mas efectivo en el alivio de los síntomas vasomotores, habiendo demostrado además otros beneficios, la preocupación por la aparición de posibles efectos adversos, ha estimulado la investigación de otras opciones alternativas.

 

En nuestro medio, recientemente ha adquirido gran popularidad la utilización de remedios naturales para el alivio sintomático o para preservar la salud de la mujer peri y postmenopáusica fundamentalmente a través de los fitoestrógenos, la cimicífuga racemosa, y sustancias antioxidantes como la vitamina E.

 

El estudio de estas sustancias en cuanto a efectividad y seguridad[27] es uno de los campos mas fructíferos en cuanto a publicaciones se refiere. Esto da idea del interés de la comunidad científica por ellas.

 

Los datos de que disponemos, sugieren que los fitoestrógenos brindan beneficios a la mujer postmenopáusica. Los efectos más claros estarían en el alivio sintomático[28] la modificación beneficiosa del perfil lipídico[29] y por tanto del riesgo cardiovascular. El efecto en hueso, apunta hacia beneficios en DMO y marcadores de remodelado óseo, pero no se dispone de datos de prevención de fractura.  El efecto de la cimicífuga racemosa se centra en el alivio de los síntomas vasomotores[30] a través de un mecanismo de acción independiente del receptor estrogénico[31]. El efecto en otras áreas como cardiovascular o hueso, es motivo de estudio y en el momento actual disponemos de limitada información. En una revisión de los efectos secundarios asociados a su utilización se pone de manifiesto que estos, son escasos, de poca intensidad y reversibles, siendo la queja mas frecuente las molestias intestinales inespecíficas[32]

 

Cada vez es mayor el número de evidencias que indican que algunas enfermedades crónicas pueden prevenirse o retrasarse mediante cambios dietéticos señalándose que los nutrientes antioxidantes jugarían un papel en la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no está establecida la cantidad óptima de  estos nutrientes que la dieta debe contener para conseguir estos fines[33]. Así, la recomendación de incrementar el consumo de frutas y vegetales, resulta unánime, sin embargo, aunque los resultados son prometedores, no parece haber en este momento evidencia suficiente  para recomendar la utilización de suplementos antioxidantes para prevenir procesos crónicos como envejecimiento, cáncer o enfermedad cardiovascular.

 

¿En que pacientes sería óptima la utilización de fitoterapia ejercicio físico y dieta?

 

La recomendación de ejercicio físico y dieta es universal y la primera medida a señalar a las mujeres en la peri y postmenopausia. Todas las mujeres deben conocer los beneficios sobre la salud que reportan la practica de ejercicio físico, incluso los modestos programas de actividad, asociado a una adecuada dieta basada en alimentos bajos en grasas, ricos en fibra y con una abundante ingesta de lácteos vegetales y fruta.

 

La decisión de asociar un tratamiento hormonal para el alivio sintomático debe basarse en la frecuencia, intensidad y tolerancia a los sofocos, asociado a una valoración de riesgos / beneficios y actitud personal ante la menopausia.

El abanico de posibilidades terapéuticas contempla desde no tomar ninguna actitud hasta la utilización de terapia estrogénica, con la consideración intermedia de la fitoterapia.

 

La utilización de fitoterapia seria útil en aquellas mujeres con síntomas vasomotores leves o moderados especialmente en aquellas que no puedan o no deseen utilizar terapia estrogénica ya que a  pesar de la falta de consistencia en cuanto a resultados, la carencia de efectos secundarios relevantes hace que esta sea una  posibilidad terapéutica a considerar.

 

El potencial efecto beneficioso en la prevención de patologías crónicas, puede ser el objetivo que anime a algunas mujeres a su utilización.

 

La AEEM (Asociación Española para el Estudio de la Menopausia) recomienda durante el climaterio:

 

v  Información a todas las mujeres .sobre los beneficios del ejercicio y dieta para la salud.

 

v  Continuar con las revisiones periódicas en orden a realizar una correcta prevención primaria de cáncer de cérvix así como diagnóstico precoz de cáncer de mama.

 

v  Estimular la práctica deportiva aeróbica y de reducción del peso si fuere preciso así como al abandono de hábitos tóxicos como el tabaquismo, el exceso de alcohol o café.

 

v  Utilización de la terapia con estrógenos, idealmente naturales, por la vía más cómoda para la paciente en cuestión y a baja dosis (con-sin gestágenos a poder ser naturales, según que la paciente conserve intacto su útero o no) y durante el tiempo que sea preciso como para poder suprimir la sintomatología climatérica.

 

v  Posibilidad de contemplar la fitoterapia como alivio para los síntomas vasomotores leves o moderados, o bien, para la mejora del perfil lipídico en el caso de los fitoestrógenos.

 

v  Sean cuales sean las decisiones que se tomen en esta etapa de la vida, las terapias deben ser personalizadas.

 

 

 

 

Bibliografía



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Tumores mamarios, clasificación

La expresión génica en cáncer de mama aporta información biológica importante para la determinación del diagnóstico, tratamiento, riesgo de recaída y supervivencia. A pesar de ello, lo más habitual es que la caracterización del cáncer de mama se realice mediante técnicas histopatológicas. La información se halla recogida en un estudio sobre tumores hormonosensibles liderado por el Dr. Aleix Prat, jefe del grupo de Genómica Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y oncólogo de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron. El trabajo compara los datos del tumor, obtenidos mediante expresión génica, con los datos histopatológicos, y propone una nueva definición que mejora la actual clasificación de estos tumores en la práctica clínica diaria.
El Dr. Neyro publicaba en su web hace ya un par de semanas (ver en el link http://www.neyro.com/blog/index.php/2012/11/25/aclarados-algunos-puntos-sobre-el-cancer-de-mama-y-sus-variantes/ lo que parece ser una evidencia constatada de que los actuales parámetros de carcaterización del cáncer de mama (tamaño tumoral, tipo histológico, afectación de más o menos ganglios en la axila y otros varios….), «no nos permites discriminar aquellos que van a tener desde su inicio un comportamiento evolutivo inadecuado, progresivo, hasta las metástasis…, de aquellos otros que por su crecimiento lento y escasamente dañino, ni siquiera necesitarían quimioterapia», añade el experto en Ginecología.

Este hallazgo, publicado en “Journal of Clinical Oncology”, modifica la actual definición de este tipo de tumores y asegura un mejor diagnóstico de los mismos minimizando los errores de clasificación y, con ello, mejorando el abordaje terapéutico y el pronóstico de las pacientes con este subtipo de cáncer de mama.

Ante cualquier cáncer de mama es fundamental, a todos los efectos, conocer bien su subtipo molecular. En los últimos años, la expresión génica ha identificado dos grandes grupos de tumores hormonosensibles: Luminal A y Luminal B. El tratamiento se basa en esta clasificación, por lo que debe ser muy precisa. Tal como explica el Dr. Prat, “los tumores Luminal A tienen un buen pronóstico con tratamiento hormonal, mientras que los tumores Luminal B tienen un pronóstico desfavorable y requieren, en la mayoría de los casos, la administración de quimioterapia. El problema radica en que la definición actual de estos dos grupos mediante datos histopatológicos es imperfecta y, por lo tanto, necesitamos algún parámetro más, al margen de los que ya existen, que nos ayude a afinar aún más el diagnóstico histopatológico de los tumores Luminal A y B».

Actualmente, la definición de los tumores luminales o hormonosensibles es la positividad para los receptores hormonales y la negatividad para la expresión de HER2 o Cerb2. La diferencia entre un tumor Luminal A y B es la cantidad de proteína Ki-67 que el patólogo detecta en las células tumorales. Si los tumores tienen menos de un 14% de células positivas para Ki-67, el tumor es clasificado como Luminal A. El problema de esta definición del subtipo Luminal A es que hay un 30% de estos tumores que en realidad son Luminal B por expresión génica y tienen pronóstico desfavorable solamente con tratamiento hormonal. De todo ello se informó en la I Jornada de Actualización en Patología Mamaria que se organizó en el Colegio de Médicos de Bizkaia el pasado 14.12.2012 por el Dr Jon Mieza y que contó con el Dr Neyro entre los asistentes a la jornada.

Este estudio ha revisado miles de tumores procedentes de tres grupos independientes de España (grupo cooperativo GEICAM, Dr. Martín), Canadá (Universidad de British Columbia, Dr. Nielsen) y Estados Unidos (Universidad de Carolina del Norte, Dr. Perou), con el fin de comparar cómo se corresponden los datos histopatológicos con los perfiles de expresión génicos y ha evidenciado grandes discordancias. Una vez halladas las diferencias, este equipo de trabajo ha buscado un nuevo parámetro medible en el laboratorio que acote más la definición. «El estudio genómico que hemos realizado nos ha indicado que la cantidad de receptor de progesterona es importante para distinguir ambas entidades biológicas. Este nueva variable nos servirá de marcador para mejorar la actual definición histopatológica de los tumores Luminal A.”, explica el Dr. Prat. Cuanto mayor sea la cantidad de células tumorales con positividad para el receptor de progesterona, más probable será el diagnóstico del tumor Luminal A.

La definición histopatológica de los tumores Luminal A que propone este estudio es “positividad para los receptores hormonales, negatividad para la expresión de HER2, positividad del Ki-67 menor del 14% y positividad del receptor de progesterona mayor del 20%”, concreta este especialista.

Las técnicas de expresión génica son las que siguen dando una información más completa y real de cada tumor. “Comparado con los datos histopatológicos, los test basados en la expresión génica nos proporcionan un perfil molecular más exacto de cada tumor y una estimación más detallada de la probabilidad de recaída. El motivo es que, en vez de determinar 3 o 4 marcadores, estamos evaluando miles de marcadores de una sola vez. Ahora bien, estas técnicas genómicas no están disponibles habitualmente en la práctica clínica diaria”, comenta el Dr. Prat, que recientemente ha sido galardonado con el tercer Premio Internacional para la Investigación en Cáncer de Mama, precisamente por su empeño en acercar las técnicas de expresión génica a la práctica clínica diaria. “En este estudio», añade, «hemos evaluado un test genómico conocido como PAM50 que, a diferencia de otras pruebas disponibles, nos permite caracterizar mejor el cáncer de mama a nivel biológico».
El Dr. Neyro informa en este sentido que ya existe comercializado y validado internacionalmente un kit diagnóstico de la expresión génica de los tumores de mama llamado Mammaprint que evalúa hasta 71 genes diferentes de cada tumor y que permite caracterizar la expresión génica individual de cada tumor; «ello permitiorá a no mucho tardar, explica el experto Dr. Neyro, que las mujeres afectas de un cáncer de mama no tengan que ser sometidas a la mutilante linfadenectomía axilar que se venía haciendo en casi todo el mundo, minimizando así las consecuencias de una operación quirúrgica que debe ser, también, aggiornada para mejorar la calidad de vida de muchas de nuestras pacientes»

Riesgo de cáncer de mama en fumadoras

El consumo de tabaco puede aumentar hasta ocho veces la probabilidad de padecer cáncer de mama en aquellas mujeres portadoras del alelo CYP1A1 426Ile, un polimorfismo genético en una enzima del tejido mamario, según un estudio desarrollado por el Centro de Excelencia de Investigación en Salud y Ciencias de la Vida de la Universidad Europea de Madrid.

La publicación, en formato póster, que ha sido premiada en el VII Seminario Internacional e Interuniversitario de Biomedicina y Derechos Humanos organizado por la Fundación Tejerina, analiza el papel del CYP1A1. Así, pone de manifiesto que, durante el desarrollo mamario en la mujer, una de las enzimas participantes en el metabolismo de los estrógenos presenta un polimorfismo genético (alelo) que, tras una exposición a agentes como los componentes del tabaco, podría influir en la aparición del cáncer de mama.

«Las mujeres portadoras del alelo CYP1A1 426Ile presentan 8 veces más probabilidad de encontrarse dentro del grupo de fumadoras con cáncer de mama que en el grupo de fumadoras sanas», explica el investigador principal del proyecto, Félix Gómez-Gallego. Añade el Dr Neyro, que el «círculo de daños por el tabaco se va ampliando cada vez más; estamos ante el primer y más potente carcinógeno de la historia de la humanidad y hay que explicarlo claramente». La medicina hoy, tiene que ser beligerante contra el empleo de una droga tan dañina, señala de nuevo el experto en Ginecología.

Por el contrario, «y aunque es preciso realizar estudios con una casuística más amplia, los resultados obtenidos muestran que la prevalencia del alelo CYP1A1 426Val es significativamente más alta en el grupo de fumadoras sanas que en el grupo de fumadoras con cáncer de mama, lo cual podría sugerir una menor predisposición al desarrollo de cáncer de mama en mujeres fumadoras portadoras de este alelo».

Asimismo, los resultados indican que la edad de diagnóstico de cáncer de mama en el grupo de fumadoras es aproximadamente siete años inferior al de mujeres no fumadoras y se sitúa por debajo de los 50, lo que sugiere que el consumo de tabaco podría influir en la aparición más temprana del cáncer, 76 tenían cáncer de mama y eran fumadoras, y 48 eran fumadoras sanas.

Mejoras para la osteoporosis

La osteoporosis es un problema de salud pública tanto por su incidencia en la salud como por los gastos sanitarios que genera; por ello, hay que hacer lo posible para mejorar su abordaje, según han convenido los expertos que se han dado cita en la I Jornada de Salud Ósea de la Mujer, del Hospital Universitario Infanta Leonor y que se ha celebrado en la Agencia Laín Entralgo en Madrid el pasado 29.11.12.

Durante el encuentro, dirigido a profesionales de atención primaria y otras especialistas interesados en dicha dolencia como los ginecólogos, los intervinientes han recordado que la osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres -el 35% de las mujeres mayores de 50 años y hasta el 52% por encima de los 70 años la padecen– como consecuencia de la menopausia.

«Existen varias áreas que son manifiestamente mejorables en relación a la osteoporosis. Creo que es necesario profundizar en el diagnóstico extendiendo y mejorando la detección de la población de riesgo para centrar en esta los recursos y los esfuerzos diagnósticos y también, en paralelo con lo anterior, mejorar la cobertura terapéutica y su cumplimiento en aquella población en la que el tratamiento está indicado», ha señalado el jefe del servicio de Ginecología del citado centro, el Dr. Juan José Hernández Aguado.

Por otro lado, una de cada tres mujeres mayores de 50 años padecerá una fractura osteoporótica, que se producirá en la muñeca, la cadera o las vértebras. «Todas ellas pueden prevenirse con muy alta probabilidad, con tratamientos adecuados y potentes, sin efectos secundarios y muy eficaces», según señala el Dr Neyro del Hospital Universitario Cruces (en Baracaldo, Bizkaia), que ha intervenido como experto en la Jornada explicando la función de los nuevos anticuerpos monoclonales en las enfermedades del metabolismo óseo.

Las fracturas de cadera, aunque menos frecuentes que las de vértebras, son las más graves y las que implican una mayor carga clínica, social y económica. Un 20% de las pacientes mueren el año siguiente de padecerla, más del 50% de ellas no puede caminar sin ayuda al cabo de un año y el 27% son ingresadas en una residencia de larga estancia de forma permanente por pérdida de autonomía.Debemos actuar sin demora, ahora que «disponemos de un amplio arsenal terapéutico para combatir esta lacra del siglo XXI», señala el Dr  Neyro.

En España se producen unas 60.000 fracturas de cadera al año, que ocasionan un gasto sanitario que ronda los 400 millones de euros (solo en gastos de hospitalización, puntualiza el organizador y director de la Jornada, Dr. Hernández Aguado) y cerca de un millón de estancias hospitalarias al año, con una media de15 días de ingreso. Asimismo, se estima que la incidencia de las fracturas de cadera en mujeres registrará un incremento del 210% para 2050.