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Nuevas confirmaciones de la efectividad clínica de vacunarse frente a VPH

Hace ya tiempo, los programas de vacunación más extensos del mundo, los australianos sin duda, nos confirmaron que incluso veinte años antes de lo previsto la vacunación masiva frente a Virus del Papiloma Humano – VPH resultaba de una elevadísima efectividad clínica para evitar las lesiones precancerosas provocadas por la infección V^H (y lo comentamos in extenso en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/)

Y es que los cambios anormales en el cuello uterino que pueden conducir a cáncer son menos frecuentes en las mujeres jóvenes desde la introducción de las vacunas del virus del papiloma humano (VPH), según aporta un nuevo estudio. «Las disminución de las lesiones de alto grado es muy probablemente debida a una combinación de disminución de la proyección y la recepción de vacuna contra el HPV en esta población de mujeres jóvenes,» según palabras del principal investigador de este estudio Susan Hariri, de los Centros para Control y Prevención de Atlanta, Georgia.

“Hay evidencia creciente del impacto poblacional de las vacunas VPH, y además otros estudios de seguimiento han encontrado disminución en la prevalencia de VPH y verrugas genitales después de la introducción de la vacuna» pero los cambios en las recomendaciones de cribado probablemente también condujeron a la menor detección de lesiones, comentó la Dra. Hariri. El ginecólogo José Luis Neyro señala la enorme cantidad de nuevos casos de verrugas genitales que se diagnostican cada año en España, más de 56.000, que podrían evitarse práctivcamente al cien por cien con vacunaciones masivas (ver en http://www.neyro.com/2015/07/22/cada-ano-se-diagnostican-en-espana-mas-de-56-400-nuevos-casos-de-pacientes-con-verrugas-genitales/)

Las lesiones cervicales de alto grado no causan síntomas, pero puede progresar a cáncer invasivo si no se tratan durante muchos años. Más de la mitad de estas lesiones son causada por cepas de HPV que pueden prevenirse con las dos vacunas disponibles contra el HPV desde 2006: Gardasil y Cervarix. Hace ya tiempo incluso, añade nuestro experto José Luis Neyro, que se demostró en términos de fármacoeconmía que la vacuna frente a VPH es coste-efectiva incluso en la lucha contra el cáncer oro-faríngeo. (léase en http://www.neyro.com/2015/05/06/la-vacuna-frente-a-vph-en-varones-es-una-estrategia-costo-efectiva-frente-al-cancer-orofaringeo/)

Todos los niños y niñas de 11 o 12 años de edad niños y niñas deben recibir la vacuna contra el VPH, según los Centros para el Control de la enfermedad y Prevención. En España la administración sanitaria está despreciando la posibilidad de vacunar a los chicos y son los varones los vectores de transmisión de VPH a través de su relaciones sexuales, señala el Dr. Neyro (ver en http://www.neyro.com/2015/01/15/una-vacuna-del-vph-sin-distinguir-sexo-atajaria-los-tumores-asociados/)

Para este nuevo estudio (publicado en este 2015; puede verse en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26291379) que ahora comentamos, los investigadores utilizaron datos de cuatro estados de Estados Unidos recogidos entre 2008 y 2012, pretendiendo rastrear los efectos de la vacunación de HPV. Durante este tiempo, fueron diagnosticados 9.119 casos de lesiones de alto grado de cáncer cervical entre mujeres de 18 a 39 años de edad. En California, entre los 18 a 20 años, el número de lesiones disminuyó drásticamente durante el período de cuatro años, de 94 de cada 100.000 mujeres en 2008 a cinco por 100.000 mujeres en el 2012. En Connecticut, la tasa por 100.000 mujeres de 18 a 20 años cayó de 450 a 57. También disminuyó la tasa para mujeres de edad entre 21 y 29 en Connecticut y Nueva York, pero menos drásticamente. No disminuyeron para las edades de 30 a 39.

Debido a los cambios en las recomendaciones, el cribado del cáncer cervical también declinó durante este período, particularmente entre las mujeres más jóvenes, de 18 a 20 años, ya que las guías ahora recomiendan que el cribado del cáncer cervical comience a los 21 años de edad.

«La justificación para el cambio de recomendaciones para iniciar el cribado a los 21 años se basa en pruebas sólidas de que algunas anormalidades cervicales asociadas a HPV pueden resolverse sin la intervención médica, sobre todo en mujeres jóvenes menores de 21 años,» según refiere Hariri. «También, el cáncer cervical es raro en mujeres jóvenes de menos de 21 años de edad y en general se tardan años para que las lesiones de alto grado lleguen a ser suficientemente graves como para considerarse cáncer.» No cribar a las mujeres jóvenes ayuda a evitar tratamientos innecesarios en aquellas cuyas lesiones precancerosas probablemente habría sanado por su propia cuenta, dijo; ello ahorra muchos millones de euros que podrían destinarse a mejorar los programas de vacunación (en los varones), señala el ginecólogo José Luis Neyro. “Además la disminución de las lesiones también se debe a la vacunación VPH», destaca la Dra. Hariri.

En palabras del Dr. Allan Covens de la Universidad de Toronto “No creo poder encontrar muchos profesionales médicos que crean que la vacunación es algo malo. La dificultad está en cómo se mide el éxito, y particularmente en Canadá y los Estados Unidos donde no disponemos de ningún registro de vacunas”.

Los datos australianos, mejores que los datos de América del norte, indican que la vacuna reduce las lesiones «Es demasiado pronto para saber qué está causando la disminución en lesiones cervicales de alto grado y si la tendencia continuará”, dijo Hariri. «Continuaremos controlando y analizando los datos de los próximos años para interpretar los resultados con mayor precisión».

Nuestros propios hábitos pueden causar el 40% de nuestros cánceres

En 1900 en Estados Unidos, según las  estadísticas, existían tres casos de muerte de cáncer por cada 100 habitantes. En la actualidad hay cuatro de cada diez,  tal y como señala la prensa francesa, aunque nos han llegado a decir que en España  la cifra es uno de cada tres, destaca el Dr.Santiago de la Rosa, presidente de la Comisión de Médicos Naturistas del Icomem, Ilustre Colegio de Médicos de Madrid.
El cáncer es uno de nuestros más fieles compañeros de viaje en una vida que alargamos entre todos, señala nuestro experto José Luis Neyro, por lo que siendo como es fruto de la degeneración celular, es perfectamente comprensible que aumente su prevalencia conforme se incrementa la esperanza de vida media en todo el mundo (léase el post de http://www.neyro.com/2015/01/16/envejecemos-todos-la-esperanza-de-vida-mundial-ha-aumentado-seis-anos-desde-1990/) De todas maneras, debemos dejar de habla del envejecimiento como un problema cuando es un logro de la sociedad del bienestar, en la que hemos vencido el reto de las enfermedades infecciosas y de las plagas; asumamos los nuevos retos con la gallardía de pelear contra la degenerativas.
Pero la verdadera realidad es que la sociedad de 1900 nada tenía que ver con la que hoy en día tenemos, afortunadamente mucho mejor comunicada, mucho más segura en todos los aspectos, pero también más contaminada por todos lados, tierra, mar y aire.  Y el progreso tiene siempre un  precio que tenemos que pagar desgraciadamente, tal y como pasó anteriormente con la revolución industrial. Con el paso de los años, el envejecimiento y el deterioro celular, el organismo nos avisa de que nuestro cuerpo no aguanta tan bien los hábitos de la vida que llevamos. A veces tenemos la suerte de dar marcha atrás y llegar a tiempo, pero casi siempre nos pilla desprevenidos  y a consecuencia de un síntoma o por una revisión de rutina, recibimos el susto de nuestra vida.

Antiguamente, no existían alimentos industrializados y/o procesados y con tantos conservantes, la leche de hoy en día es desnatada, sin lactosa y la de hace un siglo formaba nata, las margarinas no existían, las frutas duran más porque se refrigeran para que no se estropeen, no existían tantos alimentos con engordantes para los animales, con cortisonas y antibióticos. No existía tanto plástico como ahora, ni tanto coche, motos y camiones eliminando tanta gasolina, ni gasoil a la atmósfera produciendo tanto CO2 con la debida alteración de la capa de ozono, protector de la atmósfera para los rayos ultravioletas, como otras muchas sustancias. Y sobre todo, la población no fumaba como ahora. En resumen, no había progreso: en esa época de primeros de hace un siglo se morían 200 o 250 niños nacidos de cada 1000 u ahora son apenas 5.8 o 6 de cada 1000, señala el experto José Luis Neyro.

El agua no llegaba como ahora por el grifo a las casas y con la composición que tiene; las epidemias eran la constante en aquellas épocas. Hoy en día tomamos el agua mineral cuando despreciamos la segura agua del grifo; por no decir nada de las bebidas azucaradas y su relación con diferentes trastornos de la salud (tal y como explicamos en http://www.neyro.com/2015/02/23/ingesta-de-alimentos-azucarados-y-riesgo-de-cancer-ginecologico/) . Los vestidos de la antigüedad no eran tan sintéticos, eran más naturales. Todo era como vemos más natural,  con sus luces y con sus sombras ciertamente, más equilibrado con lo que nos daba la naturaleza. Hemos pasado a crear con la química y con el petróleo todo aquello que hace más de un siglo éramos incapaces de pensar que existiría.

Comparemos nuestro organismo con un coche. Cuando vamos al concesionario,  si no vamos con la idea de qué vehículo comprar, nos venderán el que nos sea más asequible. Pero el coche estará nuevo, las ruedas nuevas, el motor limpio y la gasolina será de 95 octanos. Nos explicarán que posiblemente podamos estar unos 10.000 km sin pasar por el taller a cambiar el aceite y que los primeros 1.500 kms no le pasemos de más de 110 km/h y obedeceremos. Pero cuando nos dicen que una vez al año debemos de pasar por el dentista, oftalmólogo, hacernos una analítica de sangre y orina, hacer deporte con frecuencia y comer lo más equilibrado y natural que podamos, ¿lo cumplimos como cuando compramos un coche?.

Pues desgraciadamente, no hacemos caso a Hipócrates que nos dijo que “tu alimentos sea tu medicina”, lo escuchamos infinidad de veces, pero no le damos la importancia que tiene. Ciertamente, continúa el Dr. Neyro, «somos lo que comemos y más aún en el riesgo cardiovascular» (léase el suelto que colocamos sobre el tema en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/)

Porque realmente somos lo que comemos, bebemos, respiramos, pensamos y hoy en días lo que nos rodea. Ya que hace más de 114 años no teníamos tantos frecuencias de tipo telefonía móvil, wifi, gps, wimax, ondas de radio, tv, radares, parabólicas, etc…  Podríamos decir que no existe un lugar en la Tierra ya en el que no exista una de estas radiaciones. Luego de todo lo comentado hasta ahora se desprende que tenemos que cambiar nuestros hábitos de vida, para no padecer o tener tantos tumores como el propio envejecimiento será posible que nos cause. Porque si llegamos tarde será peor para el enfermo y su familia, condenados a vivir un suplicio de años de lucha.
A partir de ahora deberíamos ser más conscientes y tomarnos la vida de forma más natural, ya que constantemente estamos jugándonos nuestra existencia corriendo más riesgos que hace cien años, como podemos ver por las estadísticas. La vida cambia, también nuestros hábitos: comamos, bebamos bien, hagamos deporte para desintoxicarnos y movamos nuestro cuerpo, todo ello nos ayudará a mantener el cáncer alejado de nosotros. Este debería ser el lema mental para cada nuevo año que empieza.

¿Existe rechazo de las mujeres al screening de cáncer de mama? Casi la mitad de las mujeres no acude a las citas

A pesar de que cada vez se diagnostica en edades más jóvenes, un 20% de los nuevos casos antes de los 45 años, la tercera parte de los diagnósticos de cáncer de mama en España suceden más allá de la edad en que finalizan los programas de cribado poblacional, que suelen ser los 65 años, 69 en algunas de nuestras comunidades autónomas, señala el Dr. Neyro. Pero, ¿podríamos afirmar que existe un rechazo de muchas mujeres al screening de mama?.

La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) defiende los programas de detección precoz de estos tumores e insiste en la necesidad de concienciar a las mujeres de que participen en estas campañas, sobre todo porque actualmente algo menos de la mitad siguen sin acudir a realizarse una mamografía cuando les cita su sistema sanitario.

«Llegamos a un 50-60% de participación y es muy difícil superar esa cifra», ha reconocido Montserrat Muñoz, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), durante la presentación del Manifiesto 2015 con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama que se celebra el 19 de octubre de cada año; hay que reconocer no obstante, señala el ginecólogo José Luis Neyro, que el 37% de toda la asistencia ginecológica de España descansa en sistemas privados de asistencia médica y ello puede engañar el dato que se comentaba.

El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres, con 26.000 nuevos casos al año, unos 72 diarios, pero los avances en el diagnóstico y el tratamiento han conseguido que la supervivencia supere el 80% de las afectadas sobrevivan más de cinco años; concretamente del 85% en la comunidad vasca, nos recuerda el responsable de contenidos de www.neyro.com.

 

En España el Sistema Nacional de Salud (SNS) ofrece desde hace años la realización de programas de cribado a las mujeres de mayor riesgo, cuya edad está comprendida entre los 50 y los 65 años, mediante la realización de mamografías cada 2 años, en general. Hace unos meses, determinados resultados de otros países pusieron incluso en duda la validez de estos programas según comentamos en su día en nuestro web (ver en http://www.neyro.com/2014/10/08/los-riesgos-de-la-deteccion-del-cancer-de-mama-confunden-a-las-mujeres/)

No obstante, desde la implantación de estos programas la participación ha ido aumentando progresivamente pero los expertos insisten en la necesidad de «seguir haciendo campañas» y animando a las mujeres a acudir a estas pruebas para tener un mejor pronóstico en caso de detectar el tumor. De hecho, y a pesar de las posibles dudas sobre la eficacia de las mamografías que han surgido en los últimos años como señalamos, su impacto en la supervivencia de estos tumores «está fuera de toda duda». Es más, en los últimos años, diferentes innovaciones en los procedimientos de lectura de las mamografías, hacen del sistema un método cada día más efectivo, como señalamos en http://www.neyro.com/2014/05/30/un-nuevo-programa-de-analisis-de-mamografias-determina-el-riesgo-de-cancer-de-mama/

Entre las causas de que la participación no sea mayor, Muñoz reconoce que está el miedo a ser diagnosticada. «Hay mucho miedo porque parece que, si no vas y no lo ven, no existe el problema», ha defendido. También hay impedimentos sociales o laborales para acudir a la cita, o de índole económico, ya que según esta experta está demostrado que participan más en estos cribados las personas con más nivel adquisitivo que entre la población con menos recursos, a pesar de estar incluidas en la sanidad pública.

«Como no podemos ir casa por casa a hacer la mamografía, lo más que podemos hacer es informar», ha defendido la representante de SEOM, que incluso propone que la importancia del diagnóstico precoz se incluya en los currículos escolares para que las niñas sepan desde pequeñas que a partir de cierta edad es someterse a estos cribados.

Además de estos programas de cribado, los oncólogos también insisten en la importancia del diagnóstico precoz en aquellas mujeres con riesgo de desarrollar estos tumores en edades más precoces, algo que cada vez es más habitual en España. Nos vendría muy bien, destaca el Dr. Neyro, que se hablara más en la prensa acerca de nuevos factores de riesgo para desarrollar la enfermedad, tal y como se van conociendo últimamente de cara a que las mujeres fumadoras tomaran conciencia del posible daño del tabaco para esta patología (según explicamos en http://www.neyro.com/2014/03/05/nueva-evidencia-de-que-el-tabaquismo-aumenta-el-riesgo-de-cancer-de-mama/)

De hecho, según ha asegurado el oncólogo José Ángel García Sáenz, del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), que recuerda que hasta el 20% de los casos que se detectan en España se dan en mujeres menores de 45 años como consecuencia de los cambios de hábitos de vida de las mujeres, como el retraso de la maternidad, el aumento de la obesidad o el abandono de la dieta mediterránea o el ya señalado empleo del tabaco por las mujeres. En estos casos el cáncer se detecta en fases más avanzadas, ha apuntado Muñoz, cuando el tumor ya es palpable, lo que se asocia también a una mayor agresividad.

Por ello, los oncólogos también proponen iniciar un seguimiento para la detección precoz de estos tumores a edades más jóvenes en aquellas mujeres que presenten antecedentes familiares, mutaciones genéticas asociadas a estos tumores o algunos factores relacionados con un mayor riesgo, como un aumento de la densidad mamaria.

«El cribado generalizado en estos casos generaría mucho miedo, angustia y exploraciones innecesarias para confirmar o descartar el diagnóstico, pero en las mujeres con riesgo se pueden comenzar a hacer estudios con resonancias al menos 10 años antes de cuando empiezan los programas de cribado», ha defendido la representante de SEOM. Aún a día de hoy, se sigue dudando sobre temas de prevención primaria real en una enfermedad que resulta muy difícil de prevenir, señala nuestro experto José Luis Neyro (leer en http://www.neyro.com/2013/04/16/prevencion-en-cancer-de-mama-algunas-reflexiones/)

Por otro lado, y aunque el cáncer de mama es uno de los tumores con mejor pronóstico, FECMA también defiende en su manifiesto la necesidad de invertir en investigación e innovación para obtener una mayor supervivencia y calidad de vida. Conseguiremos aumentar la esperanza de vida de las mujeres afectas cuando seamos capaces de estudiar la producción genética de proteínas expresadas por cada tumor de manera individual, como comentamos en su día enhttp://www.neyro.com/2012/11/25/aclarados-algunos-puntos-sobre-el-cancer-de-mama-y-sus-variantes/

En este punto han destacado el apoyo que ofrece la industria farmacéutica a la hora de impulsar ensayos clínicos. Sin embargo, ha apuntado el Dr. García Sáenz, actualmente las autoridades públicas ofrecen pocos recursos económicos para investigar y «muchos estudios quedan aparcados por falta de financiación», en especial los de tipo epidemiológico o los que tratan de acortar los regímenes terapéuticos.

Además, FECMA también insta a los nuevos gobiernos a priorizar la sanidad en su agenda política de cara a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre y acabar con las diferencias en la atención a los pacientes y el acceso a prestaciones en función de la comunidad autónoma en la que residan.

«La recuperación económica debería aprovecharse para reparar la sanidad», ha defendido la presidenta de esta federación, Roswitha Britz, que también ha defendido un sistema de salud de gestión pública y ha lamentado que no se haya alcanzado un Pacto de Estado por la Sanidad en esta legislatura.

Hablamos de azúcar y sus peligros; ¿es verdad que es un «veneno blanco»?

En los últimos años, se ha venido especulando mucho con las bondades o desventajas del azúcar y su consumo; el azúcar es una de las sustancias más consumidas en todo el mundo y descgraciadamente también representa una de las más peligrosas para la salud, según algunas versiones. Aunque su sabor dulce haya conquistado nuestro paladar a lo largo de la historia, la ingesta de azúcar puede disminuir a largo plazo nuestra calidad de vida (sobre todo en determinadas situaciones de enfermedad….) y ser la causante de muchos problemas de salud, lógicamente dependiendo de la cantidad consumida a diario……
Realmente se ha dicho que la humanidad no endulzaba de manera «artificial» hasta que los navegantes españoles regresaron del otro lado del charco trayendo la caña de azúcar inicialmente; hasta entonces, el café, por ejemplo, se tomaba amargo, los dulces contenían miel, pero el azúcar se incorpora rápidamente a la cultura occidental. Hoy sabemos que el exceso puede resultar muy perjudicial; incluso el consumo de las bebidas azucaradas se ha relacionado con el riesgo incrementado de cáncer ginecológico (ver en http://www.neyro.com/2015/02/23/ingesta-de-alimentos-azucarados-y-riesgo-de-cancer-ginecologico/)
También conocemos que el sobrepeso, relacionado muchas veces con la ingesta excesiva de alimentos azucarados, se ha relacionado con el incremento de cáncer de mama, que es el más temido por las mujeres de todo el mundo, al menos entre mujeres postmenopáusicas tal y como expresamos en el suelto http://www.neyro.com/2014/05/09/el-sobrepeso-aumenta-el-riesgo-del-cancer-de-mama-despues-de-la-menopausia/

¿Comer en exceso puede provocar diabetes?, ¿y tener grasa de más en la tripa?, ¿cómo influye no tener ya la regla? Hablan de estos temas los expertos: el Dr. José Manuel García Almeida, Jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirón Málaga y Endocrino Hosp. Virgen de la Victoria, Málaga, el Dr. José Luis Neyro, Consultor del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Cruces de Bilbao; y la Dra Ana Bellón, Especialista en Medicina Familiar del Colegio Oficial de Médicos de Madrid en el programa La Mañana, en su sección Saber Vivir de TVE-1 que presenta `Mariló Montero en los primeros días de este mes.

 

 

Consumo moderado de alcohol también podría aumentar el riesgo de cáncer en las mujeres

Hemos alertado en diferentes ocasiones sobre que el consumo de alcohol durante el embarazo puede traer copnsecuencias fatales para los bebés en gestación; incluso en cantidades pequeñas, como dijimos enhttp://www.neyro.com/2015/05/04/el-sindrome-alcoholico-fetal-es-un-problema-bastante-frecuente-y-poco-reconocido/ y en este otro post  también http://www.neyro.com/2015/05/01/consumir-alcohol-durante-la-gestacion-provoca-secuelas-irreversibles-en-los-ninos/ .
Ahora, unos investigadores de la Harvard University, en Estados Unidos, aseguran que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer en mujeres cuando se bebe a diario, aunque sea en pocas cantidades, según los resultados de un trabajo publicado nada menos que en la revista ‘British Medical Journal’ (BMJ).

El alcohol se considera uno de los principales factores de riesgo del cáncer pero, hasta ahora, se pensaba que el consumo moderado, equivalente a una cerveza o una copa de vino al día, podía ser incluso beneficioso, al menos desde el punto de vista del riesgo cardiovascular, señala el ginecólogo José Luis Neyro.

Sin embargo, este trabajo ha revelado unas mayores probabilidades de desarrollar un tumor con un consumo diario de 15 gramos de alcohol al día en mujeres, lo que equivaldría a una copa de vino de 118 mililitros o una lata de cerveza de 335 mililitros, mientras que en hombres se incrementaba al duplicar el consumo, pero sólo en aquellos que además son fumadores; los riesgos de los tóxicos se suman al parecer.

«Nuestro estudio refuerza las pautas dietéticas en las que se señala que es importante no tomar prácticamente nada de alcohol», comenta Yin Cao, nutricionista de la Universidad de Harvard y autora de la investigación.

Para el estudio se analizaron los datos sobre la salud, la dieta y los hábitos de vida de un total de 88.084 mujeres y 47.881 hombres, a quienes se realizó un seguimiento posterior durante 30 años. En ese periodo, se detectaron un total de 19.269 y 7.571 tumores, respectivamente.Al comparar la incidencia del cáncer en aquellas mujeres que presentaban un consumo moderado de alcohol, vieron como «sus posibilidades de padecer cáncer aumentaron, en especial el de mama», ha señalado la experta.

Además, en el caso de los hombres, el riesgo aumentaba sólo en aquellos que también fumaban, otro factor de riesgo del cáncer que suele ir vinculado al consumo de alcohol. «Los bebedores tienen más probabilidades de ser fumadores y el tabaquismo es el principal factor de riesgo para todos los tipos de cáncer relacionados con el alcohol», ha explicado Cao.

En cambio, entre los hombres que nunca habían probado el tabaco no se incrementaron los casos de cáncer cuando se hacía un consumo moderado de alcohol, algo que no sucedió en mujeres.

Además del tabaco, los autores examinaron otros factores como la raza, el índice de masa corporal (IMC) o los antecedentes de cáncer en la familia. Precisamente, las personas que cumplen con este último factor, «deben considerar abstenerse de tomar cualquier cantidad de alcohol», señala la experta.

«Se necesitan más investigaciones para explorar la relación entre fumar, beber, los antecedentes familiares y el riesgo de padecer cáncer pero, en términos generales, las mujeres no deberían tomar más de una copa al día ni los hombres más de dos», concluye Yin Cao. Entre tanto, deberemos siempre alertar que la precaución sobre la ingesta de alcohol debe ser máxima entre las mujeres embarazadas que beben más de lo que se piensa, señala el Dr. Neyro (ver enhttp://www.neyro.com/2012/07/27/una-de-cada-13-mujeres-embarazadas-consume-alcohol/)

Conocer las opciones de preservación de la fertilidad por parte de los jóvenes diagnosticados de cáncer

Menos del 33% de los hombres y del 10% de las mujeres se sometieron a terapias para preservar su fertilidad, seguramente por el propio desconocimiento de las posibilidades reales de conservación de la fertilidad por parte de los enfermos o, lo que es mucho peor en opinión de José Luis Neyro, de los propios profesionales que atendieron su enfermedad.

Los pacientes jóvenes con cáncer suelen desconocer las opciones existentes para preservar su fertilidad una vez finalizado el tratamiento, según ha mostrado un estudio realizado por investigadores del Seattle Children’s Hospital (Estados Unidos).

Y es que, de los 459 adolescentes diagnosticados con cáncer entre el año 2007 y 2008, más del 70% aseguró que su médico le había informado sobre el riesgo de infertilidad, pero menos del 33% de los hombres y del 10% de las mujeres se sometieron a terapias para preservar su fertilidad. Si reorientamos los datos, veremos que uno de cada tres pacientes fueron atendidos por profesionales de la salud que olvidaron la posible fertilidad posterior al tratamiento y/o despreciaron la posibilidad de conservarla al no informar a sus pacientes.

Para alcanzar estos datos, en el trabajo, liderado por la Dra. Margarett Shnorhavorian y publicado en la revista «Cancer» (que está disposición de los lectores en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/cncr.29328/abstract) , se pidió a los pacientes que respondieran a diferentes cuestionarios. La mayoría eran blancos, hombres, tenían un seguro médico privado y fueron diagnosticados de cáncer alrededor de los 21 años. De ellos, el 80% de los hombres reconoció que podían ser estériles tras someterse a la terapia oncológica, el 71% que habían barajado opciones para abordar el problema y sólo el 31% se sometió a una terapia.

Finalmente, y respecto a las mujeres, el 74% fueron aconsejadas por sus médicos, el 34% estudió las opciones de preservación y sólo un 6,8% realizó una terapia de fertilidad por «falta de conocimiento» o problemas de acceso a las mismas. Comentando el artículo en cuestión con el Dr. Neyro, durante muchos años responsable de las áreas de fertilidad de su centro hospitalario (ver en http://www.neyro.com/2010/07/05/el-primer-bebe-probeta-vasco-cumple-25-anos/), es notorio observar cómo en función de nadie sabe muy bien qué parámetros se evita comentar las posibilidades de conservación de la fertilidad que existe en muchos caso.

La mayoría de los jóvenes varones diagnosticados lo fueron a una edad (alrededor de los 21años) en la que la conservación de dos o tres muestras seminales en un banco de nitrógeno líquido no tiene mayores dificultades y no enlentece el procedimiento diagnóstico o terapéutico de la enfermedad de base. En el caso de las chicas, la estimulación ovárica y la criopreservación ovocitaria posterior solo alarga el procedimiento apenas un par de semanas y puede simultanearse con alguna de las pruebas diagnósticas necesarias antes de iniciar el tratamiento de fondo del cáncer en cuestión.

Además, los procedimientos de la estimulación ovárica son cada día más seguros; no cabe ya ninguna duda sobre ello. (ver en http://www.neyro.com/2014/09/15/nuevo-estimulante-de-la-ovulacion-podria-hacer-la-fecundacion-in-vitro-mas-segura/)

En las conclusiones del estudio comentado, señala nuestro experto el Dr. Neyro, los autores destacan el aspecto económico, lamentablemente crucial en la sociedad norteamericana en lo que respecta a los niveles de asistencia sanitaria, cuando dicen que «estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de cobertura de seguro para la preservación de la fertilidad y el aumento de la conciencia de opciones de preservación de la fertilidad». No todos los ciudadanos tiene los mismos niveles de cobertura sanitaria en USA.