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Consumir mucha fibra en la dieta de la juventud puede disminuir el riesgo futuro de cáncer de mama.

Desde siempre en este blog nos hemos ocupado de los beneficios indudables de mantener una dieta sana en la salud futura a muchos niveles: mejora la salud cardiovascular (ver en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/), pero también tiene otros beneficios incluso en temas de cáncer (como mostramos en http://www.neyro.com/2015/08/20/la-dieta-mediterranea-podria-reducir-el-riesgo-de-cancer-de-utero/).
Ahora se ha confirmado de nuevo que las mujeres que toman más alimentos ricos en fibra durante la adolescencia y la edad adulta joven –especialmente raciones de frutas y verduras– pueden tener un riesgo de cáncer de mama significativamente más bajo que las que ingieren menos fibra dietética cuando son jóvenes, según revela un nuevo gran estudio a gran escala dirigido por investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, en Estados Unidos, cuyos resultados se publican en la edición digital de «Pediatrics».
En 2014, la misma autora publicó un primer artículo sobre el tema analizando los resultados del seguimiento de 88.804 mujeres seguidas entre 1991 y 2011 nada menos (ver en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=M+Farvid+and+Breast+cancer) De hecho, estudios anteriores que el que ahora comentamos relataban que la ingesta de fibra y el cáncer de mama no han sido  significativos en su relación y ninguno de ellos examinó la dieta durante la adolescencia o la edad adulta temprana, un periodo en el que los factores de riesgo del cáncer de mama parecen ser particularmente importantes», afirma Maryam Farvid, científica visitante en la Harvard T.H. Chan School of Public Health y autora principal del estudio.
«Este trabajo sobre el papel de la nutrición en los primeros años de vida y la incidencia del cáncer de mama sugiere que es uno de los pocos factores de riesgo potencialmente modificables para el cáncer de mama antes de la menopausia», añade. Los hallazgos sugieren una asociación positiva entre el consumo temprano (en la época previa a ser adulta) de grasa animal y el riesgo de cáncer de mama, decían en el estudio de 2014.

En esta ocasión, los investigadores estudiaron a un grupo de 90.534 mujeres que participaron en el mismo estudio  ‘Nurses’ Health Study II’, que fue una gran investigación de larga duración de los factores que influyen en la salud de la mujer. En 1991, las mujeres -con edades de entre 27 y 44 años en el momento del estudio– rellenaron cuestionarios sobre su consumo de alimentos y, posteriormente, cada cuatro años.

También completaron un cuestionario en 1998 sobre su dieta durante la escuela secundaria. Los investigadores analizaron el consumo de fibra de las mujeres mientras ajustaban una serie de otros factores, como la raza, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el índice de masa corporal, el cambio de peso con el tiempo, la historia de la menstruación, el consumo de alcohol y otros factores dietéticos.

El riesgo de cáncer de mama fue entre un 12 y un 19% menor entre las mujeres cuanta más cantidad de fibra dietética consumieron en la edad adulta temprana. La alta ingesta de fibra durante la adolescencia también se asoció con un riesgo un 16% menor de cáncer de mama en general y un 24% menos de riesgo de cáncer de mama antes de la menopausia. Incluso, desde hace ya unos años, sabemos que el tipo de fibra y de alimento es importante, como se demostró cuando se vio que el consumo de tomates ayudaba a reducir el riesgo de cáncer de mama (ver en http://www.neyro.com/2014/02/02/el-consumo-de-tomates-puede-proteger-del-cancer-de-mama-a-mujeres-posmenopausicas/)

Entre todas las mujeres del estudio que ahora señalamos, hubo una fuerte asociación inversa entre el consumo de fibra y la incidencia de cáncer de mama. Por cada 10 gramos adicionales de ingesta de fibra al día –por ejemplo, cerca de una manzana y dos rebanadas de pan de trigo integral, o aproximadamente la mitad de una taza de judías cocidas y coliflor o calabaza cocida– durante la edad adulta temprana, el riesgo de cáncer de mama se redujo en un 13%.

El mayor beneficio aparente procedía de las frutas y la fibra vegetal. Los autores especularon con que comer más alimentos ricos en fibra puede disminuir el riesgo de cáncer de mama, en parte, al ayudar a reducir los niveles de estrógeno altos en la sangre, que están fuertemente vinculados con el desarrollo del cáncer de mama. Ya sabíamos que el sobrepeso (consecutivo a una dieta inadecuada y con exceso de calorías) influía negativamente en la génesis de un mayor riesgo de cáncer de mama, tal y como anticipamos en nuestro artículo comentado en http://www.neyro.com/2014/05/09/el-sobrepeso-aumenta-el-riesgo-del-cancer-de-mama-despues-de-la-menopausia/.

«A partir de muchos otros estudios, sabemos que el tejido mamario está particularmente influenciado por carcinógenos y anticancerígenos durante la infancia y la adolescencia –explica Walter Willett, profesor de Epidemiología y Nutrición en Harvard y autor principal del estudio–. Ahora tenemos evidencia de que lo que damos de comer a nuestras hijas durante este periodo de la vida es también un factor importante en el futuro el riesgo de cáncer».

¿Realmente, salva vidas el screening de cáncer de mama?

En un reciente ejemplar semanal del British Medical Journal – BMJ se publica una llamada de atención para la comunicación más honrada de los beneficios de la detección del cáncer, que han sido puestos en entredicho muy frecuentemente en los últimos tiempos.
La mayoría de los estudios reportan sólo la mortalidad específica del cáncer, permitiendo a los investigadores y responsables políticos reclamar que el cribado «salva vidas», así expresado en general. Vinay Prasad como autor principal y sus colegas (puede verse en el enlacehttp://www.bmj.com/content/352/bmj.h6080 ) nos recuerdan que la mortalidad específica de la enfermedad no mostrará muertes resultantes de los propios procedimientos de selección o de pruebas y tratamientos posteriores. Para ello necesitamos ver y analizar todas las causas de mortalidad.
En un editorial relacionado con el mismo tema, Gerd Gigerenzer añade una nueva solicitud a los investigadores, para informar la mortalidad general por cáncer (disponible para su lectura en el enlace http://www.bmj.com/content/352/bmj.h6967) Para aumentar la claridad, recomienda «es el momento de cambiar la comunicación sobre el cribado del cáncer desde la persuasión poco fiable hacia algo más sencillo».
Para saber si el cribado realmente salva vidas necesitaríamos ensayos mucho más grandes que cualquier otro que aún no ha sido hecho. No todos los comentaristas están convencidos de que ese estudio merecería la pena por el costo que supondría hacerlo. Pero ellos y el responsable de este web estamos de acuerdo, que no reportar el cuadro completo engaña al público y para ello no hay excusa. «Los daños de detección son ciertas, pero los beneficios en la mortalidad general no lo son,» concluía el primer autor Prasad.
Lo dijimos antes y lo reiteramos ahora: primero deberemos ponernos de acuerdo en saber si las políticas de cribado son efectivas y sobre todo eficientes o no. No podemos seguir emitiendo mensajes contradictorios que, a veces, pueden confundir a la población sobre la que precisamente recaen nuestras acciones (tal y como expusimos en http://www.neyro.com/2014/10/08/los-riesgos-de-la-deteccion-del-cancer-de-mama-confunden-a-las-mujeres/), porque no se entenderían las acciones. Un poco más de luz en estas cuestiones puede dar analizar despacio la tabla final de esta noticia, extraída textualmente del trabajo inicial que se comenta de Gerd Gigerenzer.
Acaso debiéramos plantearnos si los dineros públicos debieran orientarse a profundizar en el estudio de cada cáncer, de manera personalizada, para establecer un perfil claro de las proteínas que expresa cada tumor y poder así individualizar las terapias de cada mujer, de forma mucho más precisa de como hemos venido haciendo durante los pasados cincuenta años, cuando aún no conocíamos las ventajas de la biología molecular en el estudio de las neoplasias (ver en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/ y también en este otro link, en http://www.neyro.com/2012/12/23/propuesta-de-redefinicion-de-la-clasificacion-de-los-tumores-mamarios-en-la-practica-clinica-diaria/), señala el Dr. Neyro en una reflexión necesaria a no mucho tardar.

El tabaquismo pasivo en mujeres también puede provocar infertilidad y menopausia precoz

Hasta ahora la relación sólo se había observado en mujeres fumadoras, pero el daño del tabaco se extiende mucho más allá de los pulmones de la propia persona que inhala su humo. Sabíamos de antiguo que fumar provocaba abortos, prematuros y otras complicaciones gestacionales en la gestante (ver en http://www.neyro.com/2013/03/17/el-tabaco-aumenta-el-riesgo-de-abortos-espontaneos-y-nacimientos-prematuros/)

Ahora tenemos más datos sobre otros daños: la exposición al humo del tabaco a pesar de no ser fumador, lo que se conoce como tabaquismo pasivo, también parece causar un mayor riesgo de infertilidad y menopausia precoz, una relación que de momento sólo se había observado en mujeres fumadoras, según un estudio del Roswell Park Cancer Institute en Buffalo (Estados Unidos). En las propias fumadoras lo conocíamos de antemano (como publicamos enhttp://www.neyro.com/2007/09/20/el-consumo-de-tabaco-adelanta-entre-dos-y-tres-anos-la-llegada-de-la-menopausia/)

El trabajo que ahora comentamos, cuyos resultados publica la revista «Tobacco Control» (disponible en http://tobaccocontrol.bmj.com/content/early/2015/11/19/tobaccocontrol-2015-052510.abstract), muestra como las mujeres que tienen un contacto con el tabaco, aunque sea de forma pasiva, tienen más problemas de quedarse embarazadas y más probabilidades de iniciar la menopausia antes de los 50 años que quienes no han fumado nunca ni han estado expuestas a esta sustancia.

«La evidencia científica no dejaba clara esta relación en el caso del tabaquismo pasivo», según ha explicado Andrew Hyland, que ha coordinado la investigación, destacando lo novedoso del hallazgo; de hecho, continúa el Dr. Neyro, ya conocíamos que los efectos del tabaquismo durante el embarazo se extienden incluso a la descendencia femenina que puede incrementar incluso su riesgo de cáncer en su vida adulta si su madre fumó mientras gestaba (verhttp://www.neyro.com/2015/03/30/el-tabaco-durante-el-embarazo-puede-aumentar-el-riesgo-de-cancer-en-la-descendencia-femenina/).

Hyland y su equipo ahora han analizado los datos de 88.732 mujeres inscritas en el Women’s Health Initiative Observational Study, entre 1993 y 1998, cuando tenían entre 50 y 79 años.En virtud de los cuestionarios completados al finalizar el estudio, vieron como el 15% tuvo problemas de fertilidad, al no haber podido quedarse embarazadas después de un año, y hasta el 45% tuvo la menopausia antes de los 50.

En comparación con aquellas mujeres que no habían fumado nunca, los investigadores vieron que aquellas que habían sido fumadoras en algún momento de sus vidas eran un 14% más propensas a tener infertilidad y un 26% más probabilidades de sufrir una menopausia precoz. Además, de media la iniciaban dos años antes que quienes no fumaban.

Y en quienes no habían fumado pero sí habían estado expuestas al humo del tabaco, el riesgo de sufrir ambos problemas era un 18% mayor, con respecto a quienes no tuvieron contacto alguno con el tabaco.

Pese a estos datos, Hyland reconoce que «hay una gran cantidad de eventos que podrían provocar este mayor riesgo» y no se puede garantizar que el tabaco fuera la causa directa de ambos problemas. No obstante, añade, hay estudios que han demostrado que el humo puede alterar los niveles hormonales en las mujeres.

Fuentes: http://tobaccocontrol.bmj.com/content/early/2015/11/19/tobaccocontrol-2015-052510.abstract y modificado de Univadis

Nueva esperanza de que el cribado de cáncer de ovario pudiera reducir un 20% la mortalidad

Conocemos desde hace más de cuarenta años la existencia de una proteína llamada Ca 125 que es un marcador en sangre de la proliferación epitelial. CA-125 es una proteína que se encuentra más en las células del cáncer ovárico que en otras células. En una mujer con cáncer de ovario (de extirpe epitelial…, claro está….), una elevación en la Ca 125 generalmente significa que la enfermedad ha progresado o ha reaparecido (recurrencia). Una disminución por lo general significa que la enfermedad está respondiendo al tratamiento actual.
Ca125 es una glicoproteína de elevado peso molecular (mucina) que puede ser producida por diferentes estructuras como los mesotelios (pleura, peritoneo y pericardio), trompa de Falopio, endocérvix y el fondo de saco vaginal. Ca125 no es por tanto un marcador específico tumoral sino que puede ser sintetizado tanto por células normales como malignas de los epitelios donde se origina.
Su utilización en la práctica médica habitual, en la consulta de cada día es de utilidad limitada, por problemas de sensibilidad o falsos positivos (elevación del marcador en ausencia del evento clínico que se pretende evidenciar) y de especificidad o falsos negativos (ausencia de elevación del marcador en presencia del evento clínico). Esta es la gran paradoja que existía hasta ahora en que se nos comunican nuevos resultados de un gran ensayo clínico hecho en el Reino Unido.
En una mujer a quien no se le haya diagnosticado cáncer de ovario, una elevación de Ca 125 puede significar muchas cosas. Aunque puede indicar que ella tiene cáncer de ovario, también puede ser indicio de otros tipos de cáncer, al igual que de algunas otras enfermedades, como por ejemplo endometriosis (en la imagen), derrames pleurales, empiema, pleuritis……, que no son cáncer.
Una de las obsesiones de ginecólogos y de científicos a este respecto, relata el Dr. Neyro, es desde hace muchos años, encontrar un método sencillo, barato y rápido para que sea aplicable a grandes masas de población para diagnosticar temprana o, mejor aún, anticipadamente el cáncer de ovario. Algo similar a como la citología cervical es para el cuello donde el panorama ha cambiado de manera radical para esta enfermedad en los pasados setenta años, gracias a ella…..
A este respecto, ahora, nuevos resultados del mayor ensayo clínico hasta la fecha de cribado de cáncer de ovario muestran que un análisis de sangre anual podría ayudar a reducir los fallecimientos por esta enfermedad en torno a un 20 por ciento.

Los autores del estudio, que se publica hoy en la prestigiosa revista científica Lancet (y que puede leerse en el original de la misma en el link http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(15)01224-6/fulltext) advierten de que para formular conclusiones definitivas habrá que ampliar el periodo de seguimiento, pero consideran que sus resultados son muy prometedores.

Ian Jacobs, del University College de Londres (primer firmante del artículo que comentamos) y sus colaboradores emplearon el test de cribado conocido como ROCA, que se basa en un cálculo estadístico de los cambios en los niveles de la proteína Ca125, asociada a cáncer de ovario.

El estudio contó con más de 200.000 mujeres posmenopáusicas, a las que se les efectuaron 700.000 cribados anuales a lo largo de 14 años. Durante ese periodo se diagnosticó cáncer de ovario a 1.282 participantes y 649 fallecieron antes del final del ensayo, en diciembre de 2014.

Los primeros resultados indican que, por cada 100.000 mujeres que participen en un programa de cribado basado en análisis de sangre anuales durante entre siete y once años, se podrían prevenir, aproximadamente, 15 muertes por cáncer.
Este ensayo también confirma el hallazgo previo de que, por cada tres mujeres sometidas a cirugía tras un resultado anómalo del cribado, una tenía cáncer de ovario y las otras dos no. Entre las intervenidas quirúrgicamente, en torno al 3 por ciento sufrió complicaciones graves, cifra que se corresponde con la tasa de complicaciones de este tipo de cirugía en el sistema británico de salud (NHS).
Las conclusiones generales, no podían ser de otra manera, señala nuestro experto el Dr. Neyro, son muy conservadoras y prudentes; es la base de la investigación científica: ser muy ambicioso en los objetivos y muy prudente con las conclusiones. Así, los autores dicen que «aunque la reducción de la mortalidad no fue significativa en el análisis primario, se observó una reducción de la mortalidad significativa con MMS (sistema de screening mediante determinación del Ca 125 y la ecografía transvaginal) cuando se excluyeron los casos prevalentes».
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Continúan finalmente los autores señalando que «han tomado nota de la evidencia alentadora de una reducción de la mortalidad en los años 7-14, pero se necesita más seguimiento antes de sacar conclusiones firmes sobre la eficacia ycoste-efectividad del cribado del cáncer de ovario». No tenemos más, de momento, pero….¿por qué no empezar por lo que ya tenemos?, se pregunta el ginecólogo José Luis Neyro reflexionando……
Referencias bibliográficas:
Coleman RL, Ramirez PT, Gershenson DM. Neoplastic diseases of the ovary: screening, benign and malignant epithelial and germ cell neoplasms, sex-cord stromal tumors. In: Lentz GM, Lobo RA, Gershenson DM, Katz VL, eds.Comprehensive Gynecology. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Mosby; 2012:chap 33.
National Comprehensive Cancer Network. NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology: Ovarian cancer: including fallopian tube cancer and primary peritoneal cancer. Version 3.2014. Available at: www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/ovarian.pdf. Accessed February 27, 2015.

Descartada relación alguna entre la vacuna del VPH y síndromes raros

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) de la Agencia Europa de Medicamentos (EMA) ha concluido un estudio en el que ha evaluado la supuesta relación entre la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) y la existencia de los síndromes de dolor regional complejo (CRPS, con sus siglas en inglés) ni el síndrome de taquicardia postural ortostática (conocido igualmente por sus siglas en inglés, POTS) rechazando que, con los datos disponibles, haya evidencia de relación entre ambas situaciones.
La noticia nuevamente positiva que ahora comentamos es la conclusión del re-estudio sobre seguridad que referido al tema se inició en julio de 2015 por parte de las autoridades europeas y que nuestra Agencia Española del Medicamento nos anunció en una nota que puede obtenerse en el link adjunto  http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2015/NI-MUH_FV_08-vacuna-papiloma-humano.htm
Anteriormente, estas vacunas habían sufrido nuevos re-análisis sobre su seguridad (otra vez con conclusiones que avalaban de nuevo su empleo,….), tal y como informamos puntualmente en http://www.neyro.com/2014/05/13/vacunas-contra-el-cancer-de-ano-y-de-recto-mas-seguras-y-eficaces/. Ella fue una reevaluación que había seguido todavía antes a esta otra que también reconfirmó su aval por las autoridades sanitarias europeas (tal y como contamos también enhttp://www.neyro.com/2014/03/13/nueva-respuesta-positiva-del-comite-de-medicamentos-de-uso-humano-de-la-agencia-europea-del-medicamento-ema-r-especto-a-vacunas/)
Ahora, meticulosamente de nuevo, el PRAC ha revisado los datos disponibles con objeto de clarificar si existe vinculación entre la administración de estas vacunas frente a Virus del Papiloma Humano y la aparición de dos síndromes a raíz de la notificación de varios casos, particularmente en algunos países como Japón o Dinamarca.
El PRAC ha evaluado los casos notificados que se han presentado posteriormente a la administración de la vacuna frente a VPH y los ha comparado con los casos que podrían esperarse en la población femenina de edad similar (unos 150 casos anuales por millón, tanto de CRPS como de POTS).
Dicho análisis no apoya que ocurran más casos con posterioridad a la vacunación aun teniendo en cuenta la posible infra-notificación de casos. Tampoco se ha apreciado la existencia de un patrón temporal entre la administración de la vacuna y la aparición de los síntomas.
Concluyendo: siga usted vacunado a sus hijos (lea en http://www.neyro.com/2011/09/06/la-union-europea-autoriza-el-uso-de-una-vacuna-contra-el-vph-en-varones/) e hijas de cualquier edad, por encima de los nueve años frente a VPH. Ah¡¡¡¡, si tiene dinero, no dude en vacunarse usted también, querido lector o lectora de nuestro web (si no lo cree, fíese de los expertos que se lo cuentan en http://www.neyro.com/2014/08/13/cuantos-canceres-estan-vinculados-con-el-vph-cada-ano/)

El PRAC ha concluido, por tanto, que los datos disponibles no apoyan que la vacuna del VPH pueda causar CRPS o POTS. El balance beneficio-riesgo de estas vacunas se sigue considerando positivo y no se han recomendado cambios en sus condiciones de uso autorizadas.

Hasta la fecha se han vacunado frente al VPH más de 80 millones de mujeres en todo el mundo, en España se han distribuido alrededor de 6 millones de dosis. El cáncer de cérvix es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres, y las medidas de prevención, incluyendo tanto una adecuada cobertura del cribado de detección precoz del cáncer de cuello uterino, como la vacunación frente al VPH, se consideran estrategias clave para la reducción de su incidencia a largo plazo. Recordemos, nos señala el Dr. Neyro, experto en estas cuestiones por su especialidad en Ginecología, que todos los casos de cáncer de cuello son perfectamente evitables si nuestras autoridades sanitarias hicieran más énfasis en que la población sexualmente activa debiera vacunarse de manera preventiva.

Para explicar rn qué consisten ambos cuadros daremos algunas pinceladas sobre ambos:

  • El síndrome de dolor regional complejo (CRPS) es un cuadro de dolor crónico desproporcionado respecto a la causa desencadenante, que afecta a una extremidad, se acompaña de manifestaciones disautonómicas y ocurre generalmente tras un traumatismo e inmovilización del miembro. Su diagnóstico es habitualmente tardío tras el inicio de los síntomas.                     
  • El síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) se manifiesta típicamente con taquicardia persistente tras ortostatismo (permanecer de pie…) en ausencia de hipotensión y se acompaña de otras manifestaciones sistémicas inespecíficas (síncope, astenia, cefalea, mareo, palpitaciones). Es una entidad mal definida que ha tenido diferentes denominaciones.En relación a los casos sugerentes de POTS, algunos de los síntomas notificados podrían corresponder a un síndrome de fatiga crónica. Un estudio de base poblacional tampoco ha encontrado asociación alguna entre la vacuna frente al VPH y el síndrome de fatiga crónica.

Puede leerse la nota original de nuestra Agencia Española del Medicamento en el link http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2015/NI-MUH_FV_10-vacuna-papiloma-humano.htm

¿El retraso de la maternidad puede estar causando un aumento de casos de cáncer de mama asociado al embarazo?

Durante la gestación se producen cambios importantes en todo el organismo femenino, comenta el Dr. Neyro, que también involucran al tejido mamario, de manera muy notable. Ahora, continúa, consideramos todos los embarazos como si fueran de alto riesgo, dadas las cambiantes condiciones (incluso) sociales en las que ahora nos movemos para el control de la gestación (léase sobre el tema en http://www.neyro.com/2015/07/06/existen-embarazos-de-bajo-riesgo-son-todos-ya-de-alto-riesgo/)

El cáncer de mama gestacional o asociado al embarazo es afortunadamente poco frecuente pero en los últimos años se ha observado un aumento del número de casos, según ha reconocido el jefe de Oncología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Juan de la Haba, que cree que podría estar relacionado con el retraso de la edad del primer embarazo, que es un hecho incontrovertible, según señalan todos los datos epidemiológicos (ver enhttp://www.neyro.com/2015/06/17/espanolas-e-italianas-las-madres-primerizas-de-mayor-edad-en-toda-europa/).

Actualmente representa el 6% de los tumores mamarios en pacientes menores de 43 años y, teniendo en cuenta el total de embarazos, la incidencia oscila entre el 0,02 y 0,1%. El perfil es de una mujer mayor de 30 años, con afectación ganglionar y tumores poco diferenciados y que en su mayoría no expresa receptores hormonales. Nos ocupamos de la importancia del análisis genético de las proteínas expresadas por cada tumor mamario y su papel en la elección del mejor tratamiento en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/

Ahora, De la Haba va a liderar un proyecto de caracterización de molecular del cáncer de mama gestacional, del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), gracias a la Beca Fundación SEOM-Buckler 0,0 de 20.000 euros que ha recibido en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Aunque las investigaciones epidemiológicas han descrito diferentes factores predisponentes para el desarrollo de estos tumores, todavía no se conoce con precisión la caracterización genético-molecular del cáncer de mama gestacional. Las hipótesis planteadas apuntan a que en estos casos el cáncer se asocia a un genotipo específico, diferenciado del tumor de mama no gestacional.

A partir de ahí, plantearon la utilización del predictor génico PAM110, basado en el análisis del predictor conocido como PAM50 en combinación con una serie de 55 genes adicionales, para describir las características moleculares propias del cáncer de mama gestacional.

El objetivo ahora es analizar el perfil de expresión génica de una serie de tumores gestacionales y comparar estos resultados con los descritos en la población de cáncer de mama en general. Se puede aclarar más sobre este tema en el post que colgamos en nuestro web http://www.neyro.com/2012/11/25/aclarados-algunos-puntos-sobre-el-cancer-de-mama-y-sus-variantes/

«El fenotipo inmunohistoquímico encontrado en las pacientes afectas de cáncer de mama durante el embarazo difiere del de la mayoría de los carcinomas diagnosticados en la población general; ello se ha tratado de justificar por la edad temprana del diagnóstico. Sin embargo, otra posible explicación se centra en el embarazo como inductor de este tipo concreto de tumores peor diferenciados y sin expresión de RH (receptores hormonales)», ha explicado este experto.

El estudio buscará identificar los principales subtipos intrínsecos de cáncer de mama (luminal A, Luminal B, HER2, basal like y Claudin-low) y analizará otras formas genéticas en tumores diagnosticados durante el embarazo, la lactancia o el primer año postparto. Esta nueva clasificación la explicamos previamente en http://www.neyro.com/2014/02/04/el-cancer-de-mama-her2-se-puede-subclasificar-en-cuatro-subtipos-diferentes/

Además, estudiará la correlación de los perfiles moleculares identificados con las características clínico-patológicas y epidemiológicas de estas pacientes, y con la evolución de su enfermedad.

En total participarán 60 pacientes de las Unidades de Oncología Médica del Reina Sofía de Córdoba, el Instituto Valenciano de Oncología y el Hospital Clínico Universitario de Valencia, y en todas ellas está previsto un análisis descriptivo de aquellas variables clínico-patológicas recogidas y se determinará la distribución teórica de estos subtipos en población general de pacientes con características epidemiológicas similares a las descritas en estudios anteriores.

La idea es definir los subtipos tumorales desarrollados durante el embarazo, así como la posible implicación de factores o mediadores propios del embarazo en el desarrollo de algún subtipo específico de tumor.

«A medio plazo, las conclusiones que obtengamos podrían ayudar a establecer futuras hipótesis de trabajo en nuevos estudios que profundizarán en el proceso carcinogénico del cáncer de mama gestacional. Por ejemplo, para determinar la seguridad asociada a un embarazo en mujeres que previamente hayan tenido un cáncer de mama», explica este experto.

Ambos expertos nos recuerdan que durante la gestación se producen «cambios importantes en el tejido mamario» inducido por hormonas y otros mediadores fisiológicos. Por ello, aumentar el conocimiento biológico y molecular del cáncer de mama gestacional tiene un gran interés en el avance del tratamiento y prevención de estos tumores.