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Tests genómicos permiten afinar el tratamiento del cáncer de mama avanzado

Hace ya más de veinte años los investigadores de todo el mundo concluyeron la fatídica inoperancia de seguir clasificando el cáncer de mama como un tumos sólido cualquiera con la vieja forma de medir el tamaño tumoral (la T), su aparición en los ganglios locorregionales (la N) y la presencia o no de metástasis (la M). Nos ocupamos largo y tendido del tema en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/
Hoy sabemos a ciencia cierta que la clasificación molecular del cáncer de mama con un test genómico es el factor más importante para predecir el pronóstico y tratamiento del cáncer de mama incluyendo las formas del más avanzado hormonosensible (esto es con receptores hormonales presentes en sus células).
 

Un estudio liderado por el investigador del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO) Aleix Prat ha concluido por primera vez que la clasificación molecular del cáncer de mama con un test genómico es «el factor más importante» a la hora de predecir el pronóstico y tratamiento del cáncer de mama avanzado o metastásico de tipo hormonosensible. Ya nos habíamos mostrado datos del asunto en un suelto anterior de nuestro blog, determina su responsable de contenidos el Dr. Neyro, en http://www.neyro.com/2014/02/04/el-cancer-de-mama-her2-se-puede-subclasificar-en-cuatro-subtipos-diferentes/

El trabajo continuación del anterior, publicado en le revista «JAMA Oncology» (y ya disponible al lector interesado en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27281556), puede tener implicaciones terapéuticas «inmediatas», ya que hasta ahora se desconocía qué pacientes con cáncer de mama metastásico debían recibir de entrada quimioterapia o tratamiento hormonal, han informado el VHIO, el Hospital Clínic de Barcelona y el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) en un comunicado conjunto.

Para llevar adelante sus afirmaciones, ahora, los investigadores  estudiaron a 821 pacientes que recibieron terapia hormonal para su enfermedad avanzada dentro de un ensayo clínico de fase III y clasificaron los tumores en los diferentes subtipos biológicos según su expresión génica, relacionando esta clasificación con la supervivencia y la respuesta.

Detectaron que la biología intrínseca del tumor es el factor más importante que existe hoy en día en cuanto al pronóstico, «más incluso que la edad de la paciente, el numero de metástasis, el tipo o si la paciente había recibido tratamiento previo o no», ha expuesto Prat. Es la demostración, afirma el Dr. Neyro, de que en cáncer de mama, no hay dos tumores iguales aunque tengan el mismo tamaño y los mismos ganglios…., por lo que hay que «personalizar el tratamiento en base a esos tests genéticos de expresión molecular».

Los estudios en los últimos años (ver en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/) han permitido clasificar los tumores de mama aparentemente hormonosensible en cuatro tipos moleculares según su patrón de expresión génica: Luminal A, Luminal B, HER2-Enriched y Basal-like: «Nuestro grupo y otros hemos demostrado que los tumores de mama aparentemente hormonosensibles forman un grupo muy heterogéneo desde el punto de vista biológico y clínico».

Debido a esta variabilidad, «se hacía patente la necesidad de hallar nuevos métodos» que permitieran etiquetar mejor el tipo de cáncer de mama de cada paciente para afinar su prognosis y la respuesta a los tratamientos hormonales y la quimioterapia, ha afirmado el investigador.

Además, el test molecular funciona incluso si se determina en el tumor primario años antes de que la enfermedad regrese en forma de metástasis, de manera que la clasificación molecular en el tumor primario predice la evolución de las pacientes desde la aparición de las metástasis en adelante.

El trabajo, en el que han colaborado VHIO, Idibaps y un equipo liderado por Stephen Johnston del Royal Marsden de Londres, es pionero en asociar los diferentes tipos moleculares del cáncer de mama con el pronóstico y la predicción de respuesta a la hormonoterapia, y también en demostrar que es la variable más determinante en este contexto.

Nuevo blanco potencial en cáncer de ovario seroso identificado por los anatomo-patólogos

Ni es el más frecuente entre las mujeres (le sobrepasa con mucho el de mama, el de cérvix, incluso el de pulmón y el de colon….) ni es el que ocupa más portadas (ahí el campeón es el de mama sin duda….; ver en http://www.neyro.com/?s=c%C3%A1ncer+de+mama), pero el cáncer de ovario tiene el honor (?) de ser el que se diagnostica más tarde de todos los del área genital femenina y probablemente es el que mata más mujeres de entre las afectas por esta patología tan de nuestros días como es el cáncer
Por ello las investigaciones se suceden cada día con nuevos hallazgos como ya contamos hace unas pocas semanas en este mismo lugar en ttp://www.neyro.com/2014/09/05/nuevos-avances-logrados-en-la-investigacion-del-cancer-de-ovario/. Ahora, unos investigadores del Centro de Cáncer Moffitt descubrieron que las pacientes con cáncer de ovario seroso y sobreexpresión de la proteína HER4) Factor de crecimiento epidérmico humano4) tienen menos probabilidad de responder a la quimioterapia y presentan una tasa menor de supervivencia.
Esto es lo que demostró un estudio de Carolina Strosberg, M.D., que se presentó en la Conferencia Anual de la Academia de Patología de Estados Unidos y Canadá (United States and Canadian Academy of Pathology – USCAP) en Seattle, Washington y que puede encontrarse en su web en el enlace http://www.uscap.org/meetings/detail/2016-annual-meeting .
El cáncer de ovario representa aproximadamente solo el 3% de los cánceres entre mujeres, pero causa más muertes que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense del Cáncer. El problema, señala Jose Luis Neyro, es que los ovarios son pequeños, apenas 3 – 4 cms de largo y aún más pequeños tras unos años desde la menopausia y en la pelvis su crecimiento no da síntoma alguno hasta que la tumoración está muy desarrollada; de ahí la importancia de encontrar algún método o combinación de ellos que favorezca el diagnóstico precoz o al menos en estadios iniciales. De ello nos ocupamos en este web en la noticia publicada hace unas semanas y que puede leerse en http://www.neyro.com/2015/12/31/nueva-esperanza-de-que-el-cribado-de-cancer-de-ovario-pudiera-reducir-un-20-la-mortalidad/.

El estudio que ahora se comenta, recordó cómo el receptor del factor de crecimiento epidérmico humano (HER, por sus siglas en inglés) está muy implicado en el comienzo de la formación del cáncer. Aunque el impacto pronóstico de HER1 y HER2 se caracterizó en muchos cánceres, existen pocos datos sobre la función e impacto de HER4 en el cáncer de ovario.

Los patólogos de Moffitt examinaron los niveles de expresión de HER4 en 100 muestras de cáncer de ovario seroso. Encontraron que las muestras que contenían expresión HER4 se asociaron con resistencia a la quimioterapia y supervivencia reducida. Esto significa que HER4 puede ser un marcador pronóstico y potencialmente predictivo del cáncer de ovario seroso, pero se requieren más estudios. Además, HER4 podría potencialmente convertirse en un blanco terapéutico.

Todavía hoy un 70% de los cánceres de ovario se diagnostican en fase avanzada

Esta circunstancia tan lamentable, señala el ginecólogo José Luis Neyro, aún provoca que la supervivencia global a cinco años sea inferior al 30%; es el cáncer más mortífero para la mujer de todos los ginecológicos.
Y es que todavía un 70% de los cánceres de ovario se diagnostican en fase avanzada debido a que no presentan síntomas o bien son todo s extraordinariamente inespecíficos como la distensión abdominal, determinados síntomas digestivos o pesadez de abdomen y pelvis…., muy a pesar de que los diferentes tipos de cáncer de ovario, son muy diferentes entre sí en función de su propio origen.

El cáncer de ovario representa solo el 5% de todos los tumores femeninos, es el sexto más frecuente y la quinta causa de muerte de origen oncológico en mujeres, siendo su principal problema el hecho de que no presenta síntomas para un diagnóstico rápido.

En los últimos años se han hecho determinados intentos de poner en marcha diversos métodos de screening con muy variado resultado. Recientemente se publicó un amplio ensayo realizado en una población muy numerosa que avalaba la posibilidad de que determinado grupo de pruebas diagnósticas (no complicadas ni demasiado caras por otro lado….) pudieran condicionar una reducción importante de la mortalidad por esta terrible enfermedad.

Este mismo blog recogió los avatares principales de aquel estudio en el enlace que aportamos a continuación: http://www.neyro.com/2015/12/31/nueva-esperanza-de-que-el-cribado-de-cancer-de-ovario-pudiera-reducir-un-20-la-mortalidad/

Desde 1994, la Unidad de Ginecología Oncológica del Servicio de Ginecología Vall d’Hebron, encabezada por Antonio Gil, ha realizado 4.200 cirugías oncológicas, entre cirugías primarias y recidivas, un millar de las cuales han sido cirugías primarias en pacientes con cáncer de ovario.

El centro ha llevado a cabo 142 intervenciones de cirugía profiláctica desde 2006 con anexectomía bilateral laparoscópica en pacientes portadoras de mutaciones genéticas, como el BRCA 1 y/o 2.

Continuamente se están abriendo en todo el mundo nuevas líneas de investigación que pretenden conocer más en profundidad todos los pormenores de esta afección, para la que seguimos llegando tarde todavía hoy (más datos enhttp://www.neyro.com/2014/06/09/la-lactancia-natural-y-los-anticonceptivos-orales-pueden-reducir-el-riesgo-de-cancer-de-ovario-en-mujeres-con-mutaciones-del-gen-brca/).

El Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) tiene tres líneas de actuación principales: un proyecto de diagnóstico que utiliza saliva como fuente de biomarcadores (miRNAs), un método no invasivo que pretende mejorar la detección precoz de la enfermedad. Finalmente, la tercera línea busca encontrar un perfil de marcadores de pronóstico asociado a la larga supervivencia de los pacientes, queriendo entender mejor la progresión de la enfermedad y la mejora de las terapias actuales.

«La suma de las potencialidades del Hospital Vall d’Hebron, el VHIR y el VHIO, lo sitúan al frente de la lucha para mejorar la supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario y para hacer visible ante la sociedad esta enfermedad», que es silenciosa y, a la vez, mortal, según los expertos.

Y es que cada día se abren nuevas posibilidades de investigación en cáncer de ovario y, consecuentemente, nuevas posibilidades de avance en un mejor tratamiento de esta terrible enfermedad, como ya mostramos en pasado tiempo en este mismo blog (ver en http://www.neyro.com/2014/09/05/nuevos-avances-logrados-en-la-investigacion-del-cancer-de-ovario/)..

Comparación de vacunas contra VPH frente a frente: cuál es más eficaz en «protección cruzada»?

Que las vacunas salvan vidas es sencillamente un hecho incontrovertible, lejos de cualquier opinión. Tan solo la canalización de las aguas fecales y la potabilización del agua han conseguido salvar más vidas a lo largo de la historia de la humanidad cuando analizamos la efectividad de las acciones humanas sobre la mortalidad general.
Hoy asumimos desde la ciencia (aunque la ignorancia y el esoterismo se empecinen en dudarlo) que la vacuna frente a VPH es la manera más eficaz de erradicar de nuestra sociedad no solo las verrugas genitales sino el cáncer de cuello (algunos ya lo han intentado con notable éxito…, como Australia, y o contamos en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/).
Hasta ahora hemos enfatizado en los programas de vacunación de niñas con éxito dispar según países e incluso comunidades al albur de las diferentes decisiones políticas….., pero nos olvidamos de los varones. Sabemos que también es eficaz vacunar a los varones como demostramos en http://www.neyro.com/2015/01/15/una-vacuna-del-vph-sin-distinguir-sexo-atajaria-los-tumores-asociados/.
Ahora vamos un paso más allá y nos preguntamos: vale, también a varones, pero cuál de las dos vacunas tiene mayor eficacia y efectividad frente a los virus no contenidos en las vacunas anti VPH? Cuál tiene más «protección cruzada»? (ahora ya tenemos tres: bivalente, contra dos genotipos virales, tetravalente, contra cuatro y nonavalente, contra nueve diferentes….)
En este orden de cosas, la importancia de la protección cruzada en la elección de la vacuna del papilomavirus (VPH) para los programas de vacunación, ha llevado a los autores capitaneados por Talia Malagón, primer firmante del estudio, a comparar la vacuna bivalente (VPH 16 y 18) y tetravalente (VPH 6, 11, 16 y 18) frente a los tipos VPH no contenidos en las vacunas.
Se acaba de publicar ese estudio (disponible en el enlace http://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(12)70187-1/abstract) nada menos que en Lancet, que lo analiza en profundidad. En esta revisión sistemática y meta-análisis se seleccionaron ensayos clínicos que evaluaban la eficacia de las vacunas bivalente y tetravalente frente a infecciones persistentes (duración > 6 meses) y neoplasia intraepitelial cervical (NIC) asociada con los tipos de VPH no contenidos en las vacunas (tipos 31, 33, 45, 52 y 58), para precisamente analizar la llamada «protección cruzada».
Se identificaron 2 estudios para la vacuna tetravalente y 3 estudios para la bivalente. El análisis de los grupos de población más comparables sugirió que la protección cruzada de las vacunas frente a infecciones y lesiones asociadas con los tipos 31, 33 y 45 del VPH era normalmente superior para la vacuna bivalente que para la tetravalente.
La eficacia de la vacuna bivalente fue superior….:
1) Frente a infecciones por VPH 31 (77,1%, IC95%: 67,2-84,4 para la vacuna bivalente vs. 46,2%, IC95%: 15,3-66,4 para la tetravalente; p=0,003);
2) Frente a infecciones por VPH 45 (79% [61,3-89,4] vs. 7,8% [-67-49,3]; p=0,0003)
y 3) Frente a NIC (neoplasia cervical intra-epitelial) de grado 2 o superior, asociado con VPH 33 (82,3% [53,4-94,7] vs. 24% [-71,2-67,2]; p=0,02) y VPH 45 (100% [41,7-100] vs. -51,9% [-1.717,8-82,6]; p=0,04).
En conclusión, la vacuna bivalente parece ser más eficaz que la tetravalente frente a los tipos 31, 33 y 45 no contenidos en las vacunas, aunque no todas las diferencias son significativas y pueden ser atribuidas a diferencias en el diseño de los estudios. No obstante, la eficacia contra la infección persistente por los tipos 31 y 45 parece disminuir en los estudios de la vacuna bivalente con mayor seguimiento, lo que sugiere una disminución de la protección cruzada, por lo que se necesitan más datos para establecer la duración de la protección.
Recuérdese finalmente que fue hace ya más de cinco años, en el casi lejano 2011, cuando la Unión Europea a través de su órgano de control de medicamentos (la EMA) aprobó el empleo de las mismas vacunas frente a VPH para su uso en varones incluso (tal y como contamos entonces en la noticia publicada en http://www.neyro.com/2011/09/06/la-union-europea-autoriza-el-uso-de-una-vacuna-contra-el-vph-en-varones/)
Todavía la vacunación en varones en nuestro país es apenas testimonial, muy a pesar de que en nuestro centro, por ejemplo (comenta el Dr. Neyro, recordando la dirección enhttp://www.neyro.com/contacto), seguimos vacunando gratis a toda persona que lo solicita aún no siendo paciente de nuestro centro y sin exigirle serlo, por supuesto.

Dieta baja en grasa ayuda a las mujeres posmenopáusicas a evitar cánceres de mama mortales

Hace pocas semanas, señalábamos en este mismo blog que la ingesta continuada de fibra durante la juventud podría reducir de manera significativa el riesgo futuro de desarrollar cáncer de mama, dando un impulso fundamental a la importancia (de nuevo….) de la dieta en el devenir de nuestra salud (y lo contamos en http://www.neyro.com/2016/04/07/consumir-mucha-fibra-en-la-dieta-de-la-juventud-puede-disminuir-el-riesgo-futuro-de-cancer-de-mama/)
Ahora sabemos que las mujeres que llevaron una dieta baja en grasas durante aproximadamente ocho años redujeron el riesgo de muerte por cáncer de mama invasivo y mejoraron sus índices de supervivencia en comparación con aquellas que no habían seguido el régimen dietético, según un estudio presentado en una sesión plenaria de ensayos clínicos de la reunión anual de la American Association for Cancer Research (AACR).
Hace ya casi medio siglo, se sugirió una asociación entre la ingesta de grasas en la dieta y los resultados del cáncer de mama, pero los hallazgos de observación no han sido concluyentes. Con el fin de determinar los efectos de un patrón de dieta baja en grasas sobre el cáncer de mama, Rowan Chlebowski, del Los Angeles Biomedical Research Institute y sus colegas de la Women’s Health Initiative, en Estados Unidos, realizaron análisis adicionales de un ensayo clínico aleatorizado en el que se había seguido a 48.835 mujeres posmenopáusicas.
Ese mismo estudio de más de veinte años ya desde su inicio, arrojó resultados muy dispares y contradictorios pues si bien alertaba sobre los riesgos de cáncer de mama en las mujeres que tomaban terapia hormonal combinada (con progestágenos no empleados casi nunca en Europa), simultáneamente demostró que los estrógenos podían reducir el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres que los usaban en exclusiva para el tratamientos de su síndrome climatérico (y lo contamos con detalle en el enlace siguiente http://www.neyro.com/2011/02/12/la-terapia-con-estrogenos-solos-te-reduce-la-incidencia-de-cancer-de-mama/). El original está a disposición de los lectores en el linkhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26546117.

Pero vayamos al que ahora comentamos que es mucho más reciente; las mujeres con entre 50 y 79 años de edad, no tenían cáncer de mama antes, sus mamografías eran normales y una ingesta normal de grasa. De todas ellas, se puso a 19.541 mujeres a una dieta baja en grasas con sesiones de grupo dirigidas por nutricionistas que pretendían reducir la ingesta de grasas a un 20% de energía y aumentar el consumo de frutas, verduras y granos. Las otras 29.294 mujeres en el ensayo siguieron sus patrones dietéticos habituales sin intervención dietética alguna.

Después de aproximadamente ocho años de permanencia en la dieta baja en grasa, 1.767 de las mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama. Los investigadores encontraron que la supervivencia global en el cáncer de mama desde el diagnóstico fue mayor en el grupo que siguió la dieta baja en grasa: 82 frente al 78%. «El estudio también sugiere que las mujeres tendrían que permanecer en dietas bajas en grasa para mantener los beneficios de la intervención dietética», añade el Dr. Chlebowski, encargado de presentar los resultados en la conferencia.
El estudio en cuestión había sido ya publicado apenas en diciembre de 2014 por un grupo de epidemiólogos de diferentes centros USA todos participantes en el estudio Women’s Health Iniciative, en una revista de alto factor de impacto científico como Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention y puede leerse íntegramente en el enlace que se cita a continuación http://cebp.aacrjournals.org/content/23/12/2924.long
Los investigadores también informaron de que la mayoría de las características del cáncer de mama –incluyendo el tamaño, el estado ganglionar y la distribución de mal pronóstico, cánceres triple negativo y HER2 positivos, fueron similares entre los dos grupos de mujeres, pero había menos cánceres negativos en los receptores de progesterona en el grupo de la dieta (28,4 frente a 33%). Además, se vio menos mortalidad por enfermedad cardiovascular en el grupo de la dieta.
El mensaje para nuestras pacientes podría ser doble al albur de los conocimientos acumulados ya en este campo: la dieta presente y futura es fundamental para reducir el riesgo de cáncer de mama, de acuerdo¡. Pero si al llegar la menopausia incrementa su ejercicio físico diario, esa reducción de riesgo todavía se mostrará más espectacular como ya adelantamos en el resumen que hicimos sobre el particular en http://www.neyro.com/2015/01/25/el-riesgo-de-cancer-de-mama-posmenopausico-disminuye-con-la-practica-de-ejercicio-fisico/.

Cáncer de cérvix: 40% de las pacientes son diagnosticadas todavía en estadios avanzados.

El cáncer de cérvix ocupa el sexto lugar en incidencia de cáncer en mujeres y causa en torno a 800 muertes al año en España. Por este motivo, y con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la población general sobre este cáncer, así como de las necesidades de las pacientes que lo padecen, la Asociación de Afectados por Cáncer de ovario y ginecológico (ASACO) (a los que el Dr. Neyro, como presidente del pasado congreso nacional de Menopausia AEEM de Bilbao’ 2014 dio voz y espacio en una sesión multidisciplinar de pacientes y médicos; ver en http://www.neyro.com/2014/06/12/13-congreso-nacional-de-la-asociacion-espanola-para-el-estudio-de-la-menopausia/), conmemora el sábado día 26 de marzo, el Día Mundial del Cáncer de Cérvix, una enfermedad de la que, cada año, se diagnostican más de 2.500 nuevos casos en España, nos explica el Dr. Neyro.
«El adecuado cumplimiento de las campañas de detección temprana, por parte de las mujeres, es uno de los principales motivos de la celebración de este Día Mundial del Cáncer de cérvix. En la actualidad, es fundamental destacar la relevancia de la implementación adecuada de los mecanismos de prevención, de diagnóstico y de tratamiento de este tipo de cáncer, ya que el 40 por ciento de las pacientes son diagnosticadas en estadios avanzados de la enfermedad», ha afirmado Lucas Minig, ginecólogo oncólogo, jefe de Servicio de Ginecología del IVO (Instituto Valenciano de Oncología).
El ideal sería emplear los recursos públicos en estimular la vacunación frente a VPH que ha demostrado suficientemente ser el mejor aliado para evitar las infecciones base del desarrollo del cáncer posterior (leer enhttp://www.neyro.com/2015/12/02/nuevas-confirmaciones-de-la-efectividad-clinica-de-vacunarse-frente-a-vph/). Los resultados clínicos, con una extraordinaria efectividad fuera de toda duda razonable, avalan largamente el empleo masivo de la vacunación frente a VPH, como han demostrado las (responsables) autoridades australianas cuando vacunaron a toda la población femenina menor de 26 años (leer en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/).
Además, «este es un cáncer en el que se cumple el paradigma de la prevención», señala nuestro experto José Luis Neyro. Con él, para él precisamente, se diseñaron hace ya muchas décadas las campañas de despistaje poblacional, aunque nuestras autoridades sanitarias siguen empeñadas en hacer un (equivocado) despistaje oportunista, no extendiendo la citología más a aquellas mujeres que se acercan a hacerla a centros sanitarios, pero sin una cita previa general a toda la población (como en el cáncer de colon o de mama, que sería lo ideal y lo internacionalmente aconsejado, destaca el ginecólogo consultado).
Y es que «la mayoría de mujeres no presentan signos o síntomas en los primeros estadios del cáncer de cuello uterino». Sin embargo, Minig ha asegurado que «cuando el cáncer ha invadido otros tejidos u órganos suelen aparecer síntomas tales como un sangrado leve entre o después de la menstruación; un sangrado menstrual más largo y abundante de lo normal o bien, después del coito o durante el examen pélvico en la consulta del ginecólogo. Para las mujeres que se encuentran en la menopausia, el sangrado genital suele ser el principal síntoma clínico, así como el aumento de la secreción vaginal».
Según Susana Heredia, presidenta de la Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario y Ginecológico (Asaco), «es fundamental tener un diagnóstico precoz en este tipo de cáncer ya que el 90 por ciento de las mujeres sobrevive más de cinco años cuando se diagnostica en un estadio inicial. Por ello, es necesario materializar campañas de información sobre el cáncer ginecológico, en el que se incluye el cáncer de cérvix, para sensibilizar tanto a la mujer como a los profesionales sanitarios en torno a sus síntomas».
La incidencia del cáncer de cérvix supone el 3,7 por ciento de todos los cánceres femeninos. Minig ha destacado que, «a nivel mundial, los países menos desarrollados presentan mayor incidencia y mortalidad a causa del cáncer de cérvix, en comparación con países en desarrollo. Sin embargo, en los países con mayor desarrollo económico la mortalidad ha disminuido significativamente en los últimos cincuenta años».
Fuentes: Diario médico, ASACO, IVO y elaboración propia mazo de 2016.