Los hallazgos, basados como decíamos en un análisis de los datos del Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama desde el 1 de enero de 1996 hasta el 31 de diciembre de 2012, tienen implicaciones potenciales para las decisiones de mamografía de detección en mujeres mayores, particularmente aquellas de 75 años o más, para quienes la guía de detección es limitada. por la escasez de datos, que además eran incluso contradictorios en estudios recientes publicados al respecto, pero antes del mencionado aquí.
Los investigadores analizaron 221,714 mamografías de detección de 193,787 mujeres de 65 años o más en Estados Unidos. Aproximadamente el 65% de las mamografías fueron de mujeres de 65 a 74 años y aproximadamente el 35% fueron de mujeres de 75 años o más, que constituyeron el 38% de la población del estudio. Durante un seguimiento medio de 6,3 años, se diagnosticaron 5.069 cánceres de mama invasivos, de acuerdo con los datos del propio estudio.
Y ahora ya el dato más importante (a nuestro juicio…) de todos los resultados aportados: la incidencia acumulada de 5 años de cáncer de mama invasivo aumentó junto con el aumento de la densidad mamaria entre las personas de 65 a 74 años y entre las de 75 años o más: la incidencia acumulada por cada 1000 mujeres de 65 a 74 años fue de 11,3 para aquellas con casi senos completamente grasos, 17.2 para aquellas con densidades fibroglandulares dispersas y 23.7 para aquellas con senos extremadamente o heterogéneamente densos. Las tasas de incidencia acumuladas para las personas de 75 años o más fueron 13,5, 18,4 y 22,5 por 1000 mujeres, respectivamente, encontraron los autores. El histograma de frecuencias de justo abajo es del artículo original y muestra la distribución de la densidad mamaria por grupos etarios.
De hecho y por abundarlo más, la densidad mamaria extrema o heterogénea se asoció con un mayor riesgo de cáncer de mama en comparación con la densidad mamaria fibroglandular dispersa en ambas categorías de edad (cocientes de riesgo [HR hazard ratio], 1,39 y 1,23 para las de 65 a 74 años y de 75 años o más, respectivamente), mientras que el riesgo de cáncer de mama invasivo fue aproximadamente un 30% menor entre las mujeres con mamas casi completamente grasos en comparación con las mujeres con densidad mamaria fibroglandular dispersa (HR, 0,66 y 0,73 para los grupos de edad de 65 a 74 y 75 años o más, respectivamente).
Todos los ginecólogos que asistimos mujeres más allá de su menopausia vemos cómo la densidad mamaria se reduce tras ese periodo en general; ahora sabemos que las asociaciones entre la densidad mamaria y el cáncer de mama fueron estadísticamente significativas después del ajuste por índice de masa corporal (IMC) y otros factores de riesgo.
Sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre la densidad mamaria y el riesgo de cáncer de mama según el IMC (índice de masa corporal). Del mismo modo, se investigó esta asociación potencial como parte de su esfuerzo por identificar subpoblaciones de mujeres mayores que podrían beneficiarse de la detección, «especialmente porque en el programa preventivo de USA las pautas del Service Task Force establecen que la evidencia actual se considera insuficiente para recomendar la detección de cáncer de mama de rutina para las mujeres de 75 años o más «, en la misma línea de la noticia que comentamos en su día y que mencionamos al inicio de este comentario.
Además, aunque la densidad mamaria es importante en la evaluación de riesgos y podría evaluarse en mujeres mayores, algunos modelos de predicción de riesgos excluyen a las mujeres de 75 años o más en las evaluaciones de riesgo, anotaron, y agregaron que esto es preocupante dado «el envejecimiento de la población en USA y en todo el mundo» (no olvidemos que, pandemia aparte, todo el mundo envejece cada día más, como contamos en https://www.neyro.com/2015/01/
Entre las conclusiones más importantes del estudio (con una N total que hace que debamos tenerlo en cuenta) está la que afirma que «las asociaciones positivas encontradas en este estudio entre la densidad mamaria y el cáncer de mama entre mujeres de 75 años o más sugieren que la densidad mamaria y la esperanza de vida deben considerarse juntas al discutir los posibles beneficios y daños de la mamografía de detección continua en esta población«.. Distinto es seguramente lo que nuestras (respetadas) autoridades sanitarias opinen al respecto.
Los nuevos hallazgos complementan los de estudios anteriores y destacan «la intersección de 2 temas, que han ganado un considerable interés público, de políticas de salud y académico» en los últimos años: la mamografía de detección en mujeres mayores y el riesgo de cáncer de mama causado ( o quizás solo ocultado) según la densidad mamaria en mujeres mayores. «Aunque existe una asociación lineal entre la edad y la densidad mamográfica, la edad no es un sustituto perfecto para esta última, y hay un número significativo de mujeres mayores con tejido mamario mamográficamente denso», escribió, y señaló que una mujer de 75 años en los Estados Unidos tiene una esperanza de vida de 12 a 14 años adicionales y que «la continuación de la mamografía de detección en mujeres sanas de 75 años o más puede ofrecer una oportunidad sustancial para evitar la morbilidad y la mortalidad por cáncer de mama en este grupo de edad».
El asunto no está claro en modo alguno porque hay otros estudios respecto a la mamografía de cribado poblacional que no han mostrado beneficio social en el largo plazo como mostramos anteriormente en https://www.neyro.com/2016/03/
«La densidad mamaria y la edad son sólo algunos de los muchos factores que se están investigando actualmente en el impulso hacia la detección del cáncer de mama personalizada o basada en el riesgo personal«, (en la misma línea de personalización que ya contamos). «Debemos ser cautelosos en la aplicación de exámenes de detección restrictivos para mujeres de cualquier edad con un riesgo supuestamente más bajo que el promedio. Últimamente, la decisión de cuándo detener los exámenes de detección es personal, y cada mujer merece que la agencia evalúe la suya. deseos, valores y experiencias de vida con una discusión precisa e imparcial de los riesgos y beneficios de la mamografía de detección al tomar esa decisión «. Esta es la base de la investigación científica, amigo lector: dudar de todo y hacerse preguntas para seguir avanzando. Entre tanto, seguiremos informando…
Efectivamente Master buen tema, y considerar en nuestro tiempo la mamografia como único estudio y no complementarlo con una tomosínteisis y ecogrfia elastografia que a nivel publico es imposible y privadamente factible logramos detectar a tiempo lesiones tempranas y poder manejarlas con mejores pronósticos.
un abrazo
Oscar.-
Efectivamente, querido colega, las ciencias adelantan cada día que es una barbaridad como decía la zarzuela entrañable y contamos cada día con más y más recursos a nivel individual para explorar mejor, diagnosticar más precisamente y tratar más tempranamente…. Cierto!!!
El problema viene de cuando evidenciamos de cuál de todos esos medios diagnósticos tenemos suficiente evidencia que ampare su empleo MASIVO en grandes masas de población a efectos de screening poblacional, que es de lo que trata mi noticia!!!
Gracias por su comentario y su atento seguimiento.