Acepto desde el principio que el aserto puede tener críticas o incluso francas oposiciones, pero en realidad, todo comienza por el sexo (aunque ni siquiera sea bueno). Claro, porque sin sexo no hay vida, no hay siquiera reproducción (y ello de entrada se pone entredicho desde estas mismas páginas cuando uno lee en https://www.neyro.com/2019/07/
El asunto tiene una importancia que trasciende incluso el interés puramente científico, toda vez que diariamente se presentan más de 1 millón de nuevas infecciones de transmisión sexual , la mayor parte sin síntomas o con síntomas leves, de acuerdo a los datos que suele comentar la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo tanto, en un web volcado en la salud de la mujer y que confirma cada día su compromiso por la prevención, es preciso reconocer que son fundamentales para la prevención su reconocimiento oportuno, diagnóstico, tratamiento y educación del paciente y de su entrono, circunstancia está última que a veces podría parecer olvidada (¿despreciada acaso?), por nuestras (respetadas) autoridades sanitarias.
No podemos dejar de señalar a modo de reconocimiento al equipo de trabajo que elaboró la guía comentada que el grupo lo capitaneó la Dra. Kimberly A. Workowski, MD, de la División de Prevención de ETS, Centro Nacional de Prevención del VIH / SIDA, Hepatitis Virales, ETS y TB, CDC. En la citada guía se resalta el enfoque de las «5P» al realizar la anamnesis sexual, que no debieran olvidarse nunca, a saber:
- Parejas, en cuanto a número y género de todas ellas,
- Prácticas sexuales y tipo de contacto realizado,
- Protección empleada (o su ausencia…),,
- antecedentes Pasados,, por lo fundamental que es el control de recurrencias y/o recidivas y
- intención de Preñez, por aquello que comentábamos sobre la separación (o no) del ejercicio de la sexualidad respecto a su consecuencia, la fertilidad.
El reconocimiento y la recogida de todos estos aspectos en la consulta diaria es cada vez más problemática dados los cambios (terribles) que está experimentando la relación médico-paciente con la extensión de la (mal entendida) corrección política que podría cifrar como de «intromisión en la vida privada» de una determinada paciente la intención de recoger esos datos de las famosas «5P» que preconiza la guía que comentamos (no seguiremos por este camino el comentario, pero ya lo alertamos hace un tiempo sin dejar de constatar su contante empeoramiento; ver en https://www.neyro.com/2017/08/
- Familiarizarse con los requisitos para la notificación local, porque al fin y a la postre «solo se diagnostica aquello en lo que uno piensa».
- Reevaluar 3 meses después del diagnóstico (clamidia, gonorrea o tricomoniasis) para reducir la repetición de la infección, que, ya lo comentamos, no es nada infrecuente en este tipo de patologías
- Promover la prevención basada en la población, porque nuestras (respetadas) autoridades sanitarias nunca han orientado adecuadamente el debate social sobre los beneficios sociales (por encima de intereses o ideologías personales, de la vacunación como prevención primaria eficaz y eficiente en este campo (ver en https://www.neyro.com/2015/02/
26/si-se-vacunaran-todas-las- mujeres-contra-vph-se- reducirian-15-todos-los- canceres/). - Dirigir la atención a adolescentes y adultos jóvenes para la prevención primaria (incluyendo vacunación previa a la exposición, profilaxis pre-exposición al VIH), que no hace sino reiterar la importancia de la anterior recomendación (porque ni siquiera estimulará las relaciones sexuales entre los adolescentes como ya hemos comentado en https://www.neyro.com/2019/06/
20/vacunar-a-jovenes-contra- vph-no-estimula-sus- relaciones-sexuales/). - Asesoría de base/prevención de ITS en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en la vigilancia local y la participación de la comunidad, circunstancias a veces no bien entendidas tampoco en el momento actual.
- Involucrar a mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres en detección sistemática, asesoría y esfuerzos de prevención, por exactamente las mismas razones que en la consideración previa.
- Adaptar la detección con base en género teniendo en cuenta la anatomía de pacientes transgénero, de los que muchas veces nos olvidamos pero son cada vez más visibles en una sociedad avanzada y pretendidamente tolerante como la que presumimos tener (ver en https://www.neyro.com/2020/01/
20/medicina-transgenero/).
- Ofrecer pruebas de VIH a todas las personas que buscan detección sistemática de ITS, porque a día de hoy se puede seguir afirmando que una gran mayoría de los seropositivos todavía lo ignoran .
- Garantizar transversalmente el acceso libre a la mejor asistencia sanitaria a todas las personas con positividad en las pruebas para VIH, circunstancia que todavía no es universal, lamentablemente.
- Finalmente, las guías CDC recomiendan familiarizarse con el abordaje del abuso sexual del adolescente y las víctimas de agresión; debemos reconocer que no siempre poseemos la `preparación ni los recursos profesionales para le más correcta identificación de este tipo de situaciones (ver en https://www.neyro.com/2020/12/
02/estamos-los-profesionales- sanitarios-preparados-para- identificar-la-violencia-de- genero-no-relatada/).