Muchas parejas ni lo preguntan, algunas solo ocasionalmente hacen leves menciones a esa posibilidad, pero lo que los especialistas en reproducción asistida estamos convencidos es de que todas ellas, ni una sola que da fuera de esa consideración, lo tienen como duda en su cabeza cada vez que se inicia un tratamiento de fertilidad. Son muchos años de experiencia ya y puedo asegurar sin temor a equivocarme (ver en https://www.neyro.com/2018/ 08/27/la-fecundacion-in-vitro- en-lo-que-va-de-ayer-a-hoy- tras-40-anos-de-historia/)
Y es que ya no son excepción ni parecido; entre el 16 y el 20% de las parejas estables (y éso qué es exactamente?) tiene un problema de fertilidad y han de recurrir a la reproducción asistida en la medida que sea necesario en cada caso para lograr su descendencia. Así, globalmente, más de 5 millones de niños han sido concebidos por técnicas de reproducción asistida (TRA) hasta el momento actual y la cifra crece cada día. Nuestro primer nacido mediante fecundación in vitro (FIV) tiene ya hoy más de 35 años (ver en https://www.neyro.com/2010/ 07/05/el-primer-bebe-probeta- vasco-cumple-25-anos/)
Los aspectos relacionados con la normalidad de los niños así concebidos se han abordado desde el inicio de estas técnicas; aunque en general no se han detectado diferencias en cuanto a desarrollo psicomotor, los resultados son aún contradictorios. El objetivo del estudio que ahora comentamos fue conocer si los niños-TRA tienen más riesgo de trastorno del neurodesarrollo y describir posibles factores de la TRA asociados.
El estudio original se tituló «Evaluación del desarrollo psicomotor hasta los 3 años de niños españoles concebidos por técnicas de reproducción asistida (FIV/ICSI): estudio prospectivo de cohorte controlado» y fue publicado por Sánchez-Soler MJ, López-González V, Ballesta-Martínez MJ, y otros colaboradores de un centro de TRA en la ciudad de Murcia (España). Está a disposición del lector interesado en el enlace https://www. analesdepediatria.org/es- linkresolver-evaluacion-del- desarrollo-psicomotor-hasta- S1695403319302620; justo aquí debajo la portada de la revista científica citada.
Se evaluaron los niños concebidos por TRA hasta los 3 años de edad, nacidos de una cohorte de mujeres tratadas en la unidad de reproducción asistida de un hospital terciario, como decíamos, desde mayo de 2012 hasta mayo de 2014; la evaluación incluyó controles emparejados, consistente en el siguiente recién nacido al caso concebido de forma natural, del mismo grupo de edad materna, gestacional y mismo tipo de gestación. Esta forma de selección de los grupos a estudio y de control aseguraba la homogeneidad de ambos y por tanto permitía su comparación estadística, libres en principio de sesgos de selección o de otros tipos.
De acuerdo al árbol de selección que el estudio muestra justo abajo, hubo 243 gestaciones clínicas y nacieron 267 niños-TRA, de los cuales fueron evaluados 231 (87%). Simultáneamente se evaluaron 208/230 controles (90%).
El dato más importante de todos es que no hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa de trastornos del neurodesarrollo (retraso global del desarrollo, trastorno del espectro autista o retraso del lenguaje). El análisis estadístico multivariante de posibles factores de riesgo solo mostró asociación entre transferencia de embrión congelado y retraso del lenguaje; este dato, a día de hoy no tiene ninguna explicación biológica, podría deberse a un azar estadístico y merecería mayores estudios con grandes muestras transnacionales y con introducción de los big data seguramente, opina en este sentido el especialista José Luis Neyro.
De forma general, podríamos concluir que por lo tanto, no se detectaron diferencias en trastornos del neurodesarrollo tras ajustar los resultados por edad materna, gemelaridad y otros posibles factores de confusión, lo que apoya que estos factores deben jugar un papel más importante que las propias TRA.
La asociación entre transferencia de embrión congelado y retraso del lenguaje de los recién nacidos ulteriormente, no ha sido descrita previamente, pero son necesarios estudios a largo plazo en niños concebidos tras transferencia de embrión congelado para corroborar estos resultados, según concluyen los propios autores del estudio ahora comentado, de acuerdo a la opinión vertida por nuestro experto.
En fin…, seguiremos informando!!!!