No podía ser de otra manera; tras cada innovación por compleja que sea, llega en poco tiempo la primera «revisión general» sobre cómo lo estaremos haciendo, qué podremos aprender de lo realizado hasta ahora, cuáles son los errores cometidos, dónde estuvieron los aciertos, cómo generalizar estos y reducir o acaso eliminar aquellos, en fin, cómo mejorar… Sin estadísticas la ciencia no avanza, sin revisar lo que uno hace se convierte en un triste «practicón», en un obrero que ni siquiera llega a artesano… Ser profesional de lo que sea, es algo más. En medicina, sin profesionalidad no avanzamos, no vamos a ningún sitio.
Todavía recuerdo las críticas cuando empezamos con la cirugía endoscópica en el «gran» hospital en el que todavía sigo trabajando; todavía se me agolpan las dificultades de una y mil zancadillas por mover el terreno de la zona de confort de muchos…., ya olvidados seguramente, pues nunca revisaron lo que hacían ni, mucho menos aún, lo escribían. Qué decir cuando iniciamos la fecundación in vitro…(ver en https://www.neyro.com/2018/ 08/27/la-fecundacion-in-vitro- en-lo-que-va-de-ayer-a-hoy- tras-40-anos-de-historia/)
Pero a pesar de todo ello, a veces sobre las dificultades de muchos de aquellos (que aún mandan, acaso manu militari…, pero nunca lideraron…) las técnicas con las que otros pretenden ayudar a las mujeres siguen su curso. Lo contamos hace ya casi un año cuando se consolidó la primera publicación alrededor del primer trasplante de útero que había resultado exitoso. Puede seguirse aquella noticia en https://www.neyro.com/2018/ 12/13/nace-el-primer-bebe- gestado-por-una-mujer-cuyo- utero-trasplantado-provenia- de-una-donante-cadaver/
Al de poco tiempo, llegaron las primeras reflexiones éticas sobre el tema, porque eran muchos los principios que se ponían en cuestión y lo contamos con detalle en https://www.neyro.com/2018/ 12/12/dudas-eticas-sobre-si- se-debe-aceptar-el-trasplante- de-utero-como-uno-mas-entre- los-trasplantes-de-organos/. Revisen si lo desean estos números…
Pues bien, como decíamos al principio de esta noticia, nos llega el primer artículo de revisión de los primeros 45 casos continuados de esta novedosa técnica; acaba de ser publicado en British Journal of Obstetrics Gynecology BJOG, en el mes de agosto de este mismo 29019; puede seguirse el original titulado «Human uterine transplantation: a review of outcomes from the first 45 cases» en el enlace https://obgyn. onlinelibrary.wiley.com/doi/ abs/10.1111/1471-0528.15863 La primera página del número de la revista aparece abajo.
En realidad, el trasplante uterino restaura la anatomía reproductiva en mujeres con infertilidad absoluta ocasionada por un factor uterino tan grave como la ausencia de útero y brinda la oportunidad de concebir, experimentar la gestación y vivir la maternidad. El número de casos que se realizan aumenta exponencialmente, con resultados detallados de 45 casos, incluidos nueve nacimientos vivos, ahora disponibles.
A la luz de los datos presentados en este artículo por los autores, pertenecientes a diversos centros británicos (Hammersmith Hospital, Imperial College NHS Trust London, London, UK, al Imperial College London, London, UK y al Lister Fertility Clinic, The Lister Hospital, London, UK y de otros centros en Oxford y en Dallas Texas, USA…), con los resultados quirúrgicos, inmunosupresores y obstétricos descritos, la viabilidad del trasplante uterino es difícil de refutar. Sin embargo, esta intervención se asocia con un riesgo importante, con más de una cuarta parte de los injertos extraídos debido a complicaciones y una de cada diez donantes con complicaciones que requieren reparación quirúrgica.
El debate está servido sin duda alguna. Los mismos autores en sus conclusiones afirman que el trasplante uterino es factible en mujeres con infertilidad por factor uterino, pero, al tiempo reconocen que se asocia con un riesgo (muy) significativo de complicaciones. Surgen de inmediato muchas preguntas (y se las hacen desde una amplia perspectiva social, como ven en la imagen de Time): ¿es la maternidad un (verdadero) derecho que puede pasar sobre cualquier dificultad?; ¿deberemos asumir la infertilidad como batible siempre por encima del coste que sea, personal o social?; ¿hasta qué punto la formación de una familia con gestaciones en la pareja puede justificar poner incluso en riesgo la vida de la madre?
El Dr. Neyro, dedicó dos años enteros de su formación continuada a reflexionar en bioética (ver en https://www.neyro.com/ about/) y en temas de reproducción asistida que apenas hemos iniciado en sus primeras cuatro décadas de desarrollo científico, los debates se abren cada día al albur de cada nuevo avance, de cada nuevo peldaño superado (?) por la innovación.
Ahora es el turno del lector interesado; ¿tiene usted algo que aportar a esta polémica? Le esperamos en el chat…