Una de las cuestiones más universales en la medicina moderna es la que afecta a la creación de protocolos. Todos los centros, todas las agrupaciones profesionales, todas las sociedades científicas, incluso algunas universidades crean los suyos propios (o adaptando los de otros previos) sobre cualquier tratamiento, sobre cualquier enfermedad…y más aún si es emergente o nueva. Imagine el lector la enorme cantidad de protocolos que se han creado alrededor de CoVID19. A nosotros, lo que nos ocupa es la salud de la mujer y un aspecto fundamental es el embarazo. ¿Afecta SARS-CoV2 de manera diferente a la gestante? Tratamos de respondernos inicialmente en https://www.neyro.com/2020/
El Dr. David Baud, de Lausanne University Hospital, en Lausana (Suiza) relata que «en la actualidad existen pocos datos sobre la tasa de infección y la evolución de las infecciones por coronavirus COVID-19 en mujeres embarazadas«, todavía hoy diremos nosotros. Efectivamente, no hay aún unanimidad en los informes al respecto como mostramos hace ya unos meses en https://www.neyro.com/2020/
A pesar de todo y sin embargo, la experiencia con otras epidemias de coronavirus sugiere que las mujeres embarazadas corren el riesgo de presentar una enfermedad grave, y aunque todavía no se han identificado casos de transmisión vertical, el mismo doctor señala que «sugerimos que los embarazos en curso sean monitoreados de cerca», señaló. Y es que los resultados adversos observados en recién nacidos con la reciente aparición del virus de Zika sugieren que cuando surge un nuevo patógeno es necesario estar preparados para el peor de los casos (vean si no lo creen en https://www.neyro.com/2016/07/
Con todas estas evidencias eso en mente, el Dr. Baud y sus colaboradores crearon un algoritmo para los médicos que atienden a mujeres embarazadas, cuyo original puede encontrarse en https://www.thelancet.com/
- Una mujer embarazada que haya viajado a un país afectado por SARS-CoV-2 en los últimos 14 días, o que haya tenido contacto cercano con un individuo con infección confirmada debe realizarse una prueba de amplificación de ácido nucleico del SARS-CoV-2 (la famosa PCR endonasal), incluso si se encuentra asintomática.
- Gestantes asintomáticas con infección por SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio deben realizar automonitoreo en el hogar durante al menos 14 días; estas mujeres y las que se están recuperando de una enfermedad leve, deben ser monitoreadas con ecografías de crecimiento fetal quincenales y evaluaciones mediante Doppler.
- Gestantes con neumonía por CoVID19 deben ser manejadas por un equipo multidisciplinario en un centro de atención terciaria.
- En gestantes con infección confirmada, el momento del parto debe individualizarse según la semana de gestación y las condiciones maternas, fetales y del parto. Siempre que sea posible se prefiere el parto vaginal a través de la inducción del parto, con la posibilidad de parto instrumental para evitar el agotamiento materno.
- Recién nacidos de madres positivas para SARS-CoV-2 deben permanecer aislados durante al menos 14 días o hasta que desaparezca el virus; la lactancia materna directa no se recomienda durante ese tiempo.
Como siempre, es evidente que todas estas recomendaciones deben adaptarse a los centros de salud locales y en respuesta a actualizaciones adicionales sobre SARS-CoV-2 y CoVID19, porque por ejemplo necesitamos más datos sobre la potencial transmisión vertical, el impacto en el feto cuando la infección por CoVID19 ocurre durante el segundo o tercer trimestre, la tasa de infecciones graves en la madre y el seguimiento a largo plazo…y mucho de todo eso aún nos es desconocido, lógicamente.
Sea como fuere, los autores del algoritmo que ahora comentamos señalan que «los principios rectores son los mismos: los embarazos complicados por la infección por CoVID19 deben considerarse de alto riesgo y requieren vigilancia estrecha de la madre, el feto en desarrollo y el recién nacido«, concluyó. En esta cuestión sí que hay consenso general. Sobre el resto de los temas, seguiremos informando…