Realmente existe la controversia en la literatura pues no es infrecuente mezclar población adulta con mayores, sanos con afectos de determinadas enfermedades del metabolismo óseo como osteoporosis, hipofosfatasia, etc, etc…. En este caso, los autores revisaron 33 estudios publicados a más de 51.000 mayores de 50 años que vivían de manera independiente en la comunidad. No hallaron una diferencia en el riesgo de fracturas entre los usuarios de un tratamiento, un placebo y vitamina D o calcio por separado o combinados.
«Es hora de que los adultos mayores que viven de manera independiente dejen de tomar suplementos de calcio y vitamina D», dijo el autor principal, doctor Jia-Guo Zhao, investigador del Departamento de Cirugía Ortopédica del Hospital de Tianjin, China. La vitamina D ayuda al cuerpo a usar el calcio para fortalecer la salud ósea y a muchos adultos se les recomienda tomar uno o ambos suplementos: 600 UI de vitamina D y 800 UI de calcio en la mayoría de los casos después de los 70 años. Realmente, afirma el Dr. Neyro, la «disculpa» para el tratamiento con vitamina D es el altísimo porcentaje de población que la tiene deficitaria o insuficiente, pero las ventajas de su administración son mucho más numerosas que sus acciones sobre el metabolismo óseo; léase más sobre le tema en https://www.neyro.com/2013/
Muy a pesar de todo ello, el autor principal del artículo que ahora comentamos declaraba que «hay que cambiar las recomendaciones y mejorar el estilo de vida, hacer suficiente ejercicio, tomar suficiente sol y ajustar la dieta sería más importante que esos suplementos». De todas maneras sabemos que en los pasados cien años, ni con la dieta ni con todo el sol del mundo hemos conseguido elevar nuestros niveles de vitamina D al lugar más adecuado para nuestra salud, indica de nuevo JL neyro que ya lo afiró en un suelto en su web presente en https://www.neyro.com/2008/06/
Los autores revisaron ensayos clínicos en los que, al azar, los participantes habían ingerido vitamina D o calcio, solos o combinados, un placebo o ningún tratamiento. Todos los estudios se habían concentrado en el riesgo de fractura de cadera, columna u otros huesos. El problema puede estar en la extrapolación de estos resultados a las personas realmente deficitarias del suplemento y con cuya dieta no se alcanzan los niveles necesarios de calcio precisos para el manteniemiento de la masa ósea, aclara el ginecólogo José Luis Neyro.
En el artículo de JAMA, la falta de una asociación entre el consumo de calcio o vitamina D y el riesgo de fractura se observó en ambos sexos, sin importar la dosis de los suplementos o fracturas previas, según publica el equipo en JAMA. Los autores señalan que una limitación del estudio es que los ensayos clínicos originales no habían incluido determinaciones de vitamina D en sangre previas al tratamiento. Algunos ensayos eran de baja calidad. Extrapolar así estos resultados por contundentes que sean en apariencia podría resultar contraproducente para las personas afectas de insuficiencia o deficiencia en vitamina D, que realmente necesitan el tratamiento farmacológico. Por eso, el equipo aconseja no suspender el uso de los suplementos sin consultar al médico tratante.
FUENTE: JAMA, online 26 de diciembre del 2017 en https://jamanetwork.com/