Que nos ha cambiado la vida, no es muy difícil de defender como argumento a favor de la fortaleza de un ser vivo (si es que lo es finalmente un virus…), tan pequeño como SARS-CoV2, agente productor de CoVID19 (para saber más de él, hace unas semanas, parecen siglos ya, publicamos en este mismo web una noticia al respecto, en https://www.neyro.com/2020/03/09/un-virus-nuevo-el-coronavirus-2019-ncov/).
Desde entonces hasta hoy, hemos debatido si era capaz como algunos virus lejanos habían conseguido, de atravesar la placenta (en la imegan su aspecto real al microscopio electrónico con su medida de apenas 100 nanometros) y contagiar por esa vía de transmisión vertical el cuerpo de un feto en desarrollo; recordamos que fue azote en el caso del VIH y del SIDA, con miles de bebés afectos ya al nacer hasta que se implementaros los adecuados tratamientos…(lo analizamos para nuestro protagonista del día de hoy en una noticia que efectivamente fue cambiando en el tiempo, en https://www.neyro.com/2020/03/20/transmision-de-coronavirus-de-madre-a-hijo-durante-el-embarazo-es-posible/)
Pues bien, una de las cuestiones más candentes por la importancia epidemiológica que representa en última instancia, es la de la interpretación de los resultados analíticos alrededor de esta enfermedad. De forma concreta y resumida podríamos decir que solo hay un total de cuatro análisis diferentes en el abordaje de SARS-CoV2 y de CoVID19, a saber:
1. Análisis que identifican la presencia de SARS-CoV2 en el organismo del paciente:
Detección de RNA mediante RT-PCR (del inglés Reverse transcription polymerase chain reaction), en tiempo real. Es la más precisa pàra identificar la presencia del RNA viral en el organismo del sujeto en cuestión.
Detección de antígenos virales (Ag); no se aconseja en general pues aunque identifica la glicoproteína S de la cápside viral (véase la imagen de la estructura viral al comienzo de esta noticia), tiene muchos «falsos negativos» pues depende de la carga viral de cada sujeto.
2. Análisis que identifican respuesta del paciente:
Detección de anticuerpos totales (Ab); tampòco es aconsejable dado que es demasiado inespecífica al no discriminar en esos anticuerpos totales cuáles son los que aparecen efectivamente.
Detección anticuerpos IgM y/o IgG; existen diversos métodos para realizar la prueba. La más sencilla y rápida es la inmunocromatografía que los identifica por colorimetría (al estilo de como hacen las pruebas de embarazo), pero son poco precisas. Se prefiere la identificación mediante ELISA (del inglés Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay), mucho más precisa…y de los que hay varios tipos diferentes como mostramos en la imagen.
Pues bien ya tenemos los mimbres para liarnos un poco en/con los resultados. Y es que l interpretación del resultado de una prueba para CoVID-19 depende de varios factores, entre los cuales, destacamos estos dos: la precisión de la prueba y el riesgo estimado de la enfermedad antes de la prueba. Una prueba de RT-PCR positiva tiene más peso que una prueba negativa debido a la alta especificidad de la misma, pero la sensibilidad es moderada. Una sola prueba negativa de CoVID-19 no debe usarse para descartar la infección en pacientes con síntomas claramente sugestivos, porque la clínica es mandatoria. Los médicos deben compartir información con los pacientes sobre la precisión de las pruebas de CoVID19 y, en verdad, no siempre lo hacemos.
Una revisión sistemática de la precisión de las pruebas de CoVID19 informó de tasas de falsos negativos de entre 2 % y 29 % (lo que equivale a una sensibilidad del 71-98 %), basadas en pruebas negativas de RT-PCR que fueron positivas al repetir la prueba. Si bien las pruebas PCR positivas para CoVID19 son clínicamente útiles, las pruebas negativas deben interpretarse con precaución, teniendo en cuenta la probabilidad de enfermedad previa a la prueba. Esto tiene implicaciones importantes para los médicos que interpretan las pruebas y las autoridades sanitarias que diseñan los algoritmos de diagnóstico para CoVID19. El manual chino de prevención y tratamiento de COVID-19 establece que «si la prueba PCR es negativa al principio, se deben continuar recogiendo muestras y analizándolas en los días posteriores.
El problema mayor es el de los falsos negativos pues conllevan riesgos importantes: los pacientes pueden ser trasladados a salas que no sean de CoVID19, lo que lleva a la propagación de la infección adquirida en el propio hospital. Además, por otro lado, los cuidadores podrían transmitir la infección a los dependientes vulnerables y los trabajadores de la salud corren el riesgo de propagar CoVID19 a múltiples personas vulnerables.
Por ello, se necesitan guías claras basadas en la evidencia sobre la repetición de las pruebas, para reducir el riesgo de falsos negativos y los médicos deben asegurarse de que los pacientes reciben información sobre las limitaciones de la prueba. Se debe recomendar a los pacientes con una sola prueba negativa pero síntomas sugestivos de CoVID19 que se autoaíslen(ver en https://www.neyro.com/2020/04/13/doctor-tengo-un-contacto-cercano-que-puede-tener-la-infeccion-por-sars-cov2-como-debemos-actuar/); esto es fundamental teniendo en cuenta que podremos superar esta pandemia cuanto más tiempo pongamos esa tasa de posibles contagios por debajo de 1 (que cada paciente no contagie ni a una persona sana) Téngase en cuenta que el R0 de SARS-CoV2 está entre 1.5 y 2.3 o 2.5, como mostramos en la imagen comparativa.
Por cierto, viendo esta imagen y observando cómo está el mundo sin una ÚNICA vacuna (la de CoVID19 que tardará aún más de un año en llegar…., cuesta mucho imaginar cómo estaríamos sin la vacuna del sarampión, por ejemplo, cuya tasa de R0 es de nada menos que 16.0 -cada enfermo puede contagiar a 16 personas sanas…; en fin, dejemos el tema de los antivacunas). Decíamos que las pruebas de serología, que detectan inmunoglobulinas (anticuerpos) como IgM e IgG, están en desarrollo, con el objetivo de detectar individuos que hayan tenido una infección previa y, por lo tanto, hayan desarrollado inmunidad. La precisión de las pruebas de serología aún está investigándose, pero se aplican los mismos principios de incorporar el resultado de la prueba al juicio clínico.
Diferente, obviamente, es el desarrollo y la evolución de la enfermedad cuyos pormenores mostramos en la imagen de una de las más importantes publicaciones al efecto y tomada de los autores chinos de la ciudad de Wuham.
Las pruebas de serología falsamente positivas pueden dar pie a una falsa tranquilidad, con cambios de comportamiento y propagación de la enfermedad. Si se consigue una precisión adecuada, los beneficios de estas pruebas de anticuerpos incluyen establecer cuándo los trabajadores de la salud son inmunes, ayudar a las decisiones sobre el levantamiento de las medidas de confinamiento y permitir que la población regrese al trabajo. Y es que es fundamental que el propio cuidador aprensda a cuidarse a sí mismo para poder seguir ayudando a terceras personas (como comentamos con detalles en https://www.neyro.com/2020/04/15/doctor-tengo-un-familiar-enfermo-en-casa-con-coronavirus-como-debo-cuidarme-yo-como-cuidador/)