Alguna vez hemos comentado en este mismo lugar la diferente forma de contabilizar los tiempos de un embarazo de la propia gestante (ella debe saber más que nadie sobre cuándo se inició su propio embarazo, verdad?) y de la de su ginecólogo (o cualquiera otro al que se le pregunte sobre el tema. Así, en general, las mujeres «cumplen» con las fechas de cada regla en los meses sucesivos y así interpretan que cada «falta de regla» es un mes más. Sin embargo, eso no parece muy preciso, habida cuenta de que una mujer puede tener su regla cada 28 días, otra cada 26 y aún otras cada treinta y dos o veinticinco…
Es conocido que la variabilidad seguramente es la característica fundamental de la biología y la humana no se diferencia en este aspecto de otras. Pues bien, teniendo en cuenta que los meses de calendario son más de treinta días (o 31…) que de 28, eso explica las diferencias en el contaje entre el viejo y popular «por mis cuentas» o el más ajustado «por las de mi ginecólogo», cuando se le pide a una mujer el tiempo que lleva de gestación. De hecho, cuando (por ejemplo) el primer día de la última regla ha sido el 1 de enero, la gestante afirmará que «cumple el 1 de octubre», aunque su ginecólogo añada a esa fecha siempre siete días y coloque la fecha probable de parto en el 8 de octubre.
De igual modo, mientras popularmente se alude a los «meses del embarazo·», los ginecólogos y toda la enfermería obstétrica (matronas y comadrones) hablamos siempre de «semanas de gestación». El embarazo dura unos 280 días o 40 semanas y hablamos siempre se «trimestres» para diferenciar acaso los distintos cuidados, las distintas fases del mismo, las sensaciones cambiantes que se tienen en cada uno, los distintos acontecimientos que en cada uno suceden.
Pues bien, cuando finaliza el periodo de organogénesis, más allá de las primeras 12 o 13 semanas de la gestación es cuando se inicia, parece lógico, el segundo trimestre. Se extiende por unas 13 semanas, hasta las 26 en que se iniciará el tercer trimestre que dura hasta el parto. Este segundo trimestre está presidido, podríamos argumentar, por el bienestar de la gestante; en general se han terminado en condiciones normales las náuseas y los vómitos del primero, ya la gestante se marea menos, comienza a dormir mejor y no se pasa el día tratando de estar despierta por la somnolencia inicial… Ya ha tomado consciencia de que su cintura se ha perdido y vuelve a encontrase a gusto consigo misma, incluso atractiva si ese atractivo lo había dado por perdido (en una visión un poco psico-analítica de la situación, ciertamente)
El segundo trimestre tiene como acontecimientos fundamentales el diagnóstico prenatal, sea en su versión morfológica a través de la ecografía (la de las 20-22 semanas resulta de una importancia capital a estos efectos), ya sea bioquímico (a través de determinaciones analíticas muy especiales…) ya sea cromosómico (a través de la realización de un cariotipo periférico que se hace mediante el análisis de las células fetales «sueltas» en el líquido amniótico que el ginecólogo extrae a través de una punción del propio embrazo llamada amniocentesis)
Podríamos decir que en este trimestre, de bienestar para la gestante, de inicio de la sensibilidad de los primeros movimientos fetales por parte de la madre (lo perciben a las 20 semanas las mutí paras, cuatro semanas después las «primerizas»), es el tiempo de la consolidación de lo que el embrión ha conseguido con su desarrollo del primer trimestre. Por eso la constelación de cómo está realmente formado sucede en este lapso de tiempo entre las 13 y las 26 semanas de gestación (siempre contadas desde el primer día de la última regla).
La dieta no deberá diferir de la previa en el primer trimestre ni tampoco la actividad físca que debe incluir el ejercicio que se haya acordado para cada caso y en cada situación particular. Es evidente que no es lo mismo hacer una planificación del ejercicio físico para una mujer de cuarenta años que ha quedado gestante por primera vez de unos gemelos mediante una compleja técnica de reproducción asistida, que lo que le recomendaríamos a una paciente cardiópata que gesta su tercer embarazo con 30 años…, pongo por caso. Como siempre lo sensato, estimada lectora, si lo que usted busca son consejos concretos, debe acudir a su propio ginecólogo o consultarnos por teléfono en el 944 274 858 o en el 34 944 274 858 si llama desde fuera de España; le atenderemos por teléfono igualmente.
Pues bien, de todo esto y mucho más acerca de este segundo (y divertido) trimestre del embarazo hablaron en Tele 7 la profesional periodista Susana Porras y el Dr. Neyro en el programa de Objetivo Bizkaia del 11 de febrero de 2020 que aquella dirige y presenta y el lector interesado puede seguirlo ea partir del minuto 49.00 en el enlace https://tele7.tv/videos/