Y parece claro el comentario si nos planteamos algunas circunstancias alrededor del asunto. Claro, ¿cómo voy a argumentarle ese derecho a la persona que nace con una sola extremidad inferior o que fruto de vaya usted a saber qué trastorno incontrolable viene a este mundo con un enanismo tanatofórico o con una deficiencia mental severa? ¿Son las malformaciones congénitas contrarias al establecimiento uy disfrute de ese «derecho humano» al que todos debiéramos tener acceso cual es la salud?¿ No será más cierto que lo que es de veras un derecho universal es la «asistencia sanitaria para todos», sin distinción de orígenes o de ingresos, de sexo o de creencias, por encima de fronteras o de ideologías, ahora sí…, entendido por lo tanto, de manera universal? Si es así, y acepto el debate bioético y jurídico…., entonces la salud, como bien que de entrada nos es “dado”, debiera ser guardado, mimado incluso y cuidado con todo tipo de acciones tanto a nivel individual (manteniendo dieta saludable, ejercicio físico adaptado a cualquier edad, hábitos de vida sanos en general, ausencia de tóxicos como alcohol o drogas….), como colectivo (respetando el medio ambiente, reciclando, evitando contaminar el agua, los océanos o el aire, participando en los programas de vacunación que se nos propongan desde las autoridades sanitarias….).
Luego, si fracasamos en el cuidado de la salud, entonces (ahí sí…) tenemos derecho a la (mejor posible) asistencia sanitaria que el sistema nos pueda ofrecer…
Y ya hablando de lo que se nos viene encima….: ¿qué tal asistimos a los crónicos que son los más necesitados de cuidados sanitarios? No todos parecen de acuerdo en la forma que lo hacemos; baste leer en https://www.neyro.com/2015/