Efectivamente el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida o por sus iniciales en inglés AIDS) fue una gran lacra en el final del siglo pasado hasta el extremo de que era una enfermedad mortal que llegó a grabar la esperanza de vida media de prácticamente todos los países subsaharianos, entre otros muchos.
Contagiarse de SIDA como se decía entonces, contraer el virus causal, el virus de la inmuno-deficiencia humana (VIH o en inglés HIV), era poco menos que asumir una sentencia de muerte para cualquiera que le sucediera. En aquellos iniciales momentos se consideraban los grandes grupos de riesgo los incluidos en las famosas y fatídicas «4H», a saber: homosexuales, haitianos, hemofílicos y heroinómanos.
Luego, pocos años después, tras muchos muertos y mucho sufrimiento, comprobamos que el vehículo de la transmisión era la sangra, acaso también el semen, finalmente la transmisión «vertical» de madre a hijo a través de la placenta y que el agente causal no eran las costumbres…, sino un virus.
Un virus al principio letal, por desconocido, que agrieta y resquebraja las defensas de los afectados, que debilita el sistema inmune y que convierte al afecto en ser vulnerable ante cualquier pequeña infección que se complica de forma imparable…. Un virus que es fácil de evitar, que es definitivamente sencillo aislar con apenas unas pocas medidas de precaución…, que estamos abandonando. Lo comentábamos hace unas semanas, a medida que vamos relajando nuestras costumbres de protección. Puede leerse en http://www.neyro.com/2016/12/
En los últimos tempos, el SIDA parase que reverdece pero no solo entre hombres que tienen sexo con hombres; lamentablemente también entre los adolescentes y por exactamente las mismas razones: bajar la guardia en las medidas de protección como contábamos en Cada día, más de 2500 adolescentes y jóvenes contraen el virus del SIDA la mayoría de ellos sin saberlo hasta meses o años más tarde como contábamos en http://www.neyro.com/2011/06/
Sin alarmismos pero con sinceridad, sin datos agobiantes pero con información fidedigna, así abordó hace unas semanas Tele7 en su magazine Objetivo Bizkaia el tema del SIDA. Su conductora, la encantadora periodista Susaba Porras entrevistó a estos fine a su colaborador José Luis Neyro, responsable de contenidos de http://www.neyro.com, finalista del Mejor web sanitario en España en 2016, que trató de reverdecer una información que, por no estar de actualidad, está permitiendo el repunte de una enfermedad que de ser una lacra mortal en el siglo XX, olvidad en el XXI, nos comienza a llamar de nuevo a nuestras puertas.