Uno de los problemas más antiguos que la naturaleza nos proporciona y que no siempre resolvemos bien son los llamados estados intersexuales. La intersexualidad es un término que en general se utiliza para una variedad de situaciones en las cuales, una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no parece encajar en las definiciones típicas de masculino y femenino.
De ordinario, se define hacia la masculinidad o hacia la feminidad en función de los que el pediatra interpreta en el momento del nacimiento del feto, pero no se atiende (lógicamente…) en ese momento las sensaciones, las percepciones ni las impresiones psicológicas porque el recién nacido sencillamente, no las tiene.
Las variantes son poco menos que infinitas; una persona puede nacer con formas genitales típicamente de una mujer, pero en su interior puede tener testículos. O una persona puede nacer con genitales que parecen estar en un estado intermedio entre los típicos genitales masculinos y femeninos –por ejemplo, un bebé puede nacer con un clítoris más largo que el promedio, o carecer de la apertura vaginal, o tener un conducto común en donde desemboca la uretra y la vagina, etc, etc, etc.
Ciertamente, asuntos importantes todos ellos, malformaciones algunas terribles que pueden condicionar la vida entera de los individuos afectos….. Pero nada de todo ello tiene que ver con la que antiguamente llamábamos transexualidad. En esta ahora mejor definida como «reasignación de género», una determinada persona nace mujer en un cuerpo de hombre o bien, en ocasiones al contrario, un hombre nace en un cuerpo de mujer. Esto es la transexualidad puramente hablando.
El tratamiento es lógicamente largo, obligadamente complejo y conlleva desde un abordaje psicológico completo hasta una inversión endocrinológica hasta finalmente llegar a una (o varias frecuentemente) cirugías muy complejas en las que se «reasigna el género» en los pasos finales….., y en las que, al menos, solemos estar involucrados ginecólogos, urólogos, cirujanos generales y cirujanos plásticos.
De todo ello hablaron hace unas semanas José Luis Neyro y la presentadora y directora de Objetivo Bizkaia de Tele7 en su participación semanal acostumbrada. Todo venía a cuento de una campaña informativa para mentalizar a la población sobre la transexualidad de niños y niñas y cuyas imágenes (ni sospechosas ni en absoluto escandalosas) fueron censuradas en determinadas redes sociales.
Puede verse el programa entero en el enlace siguiente.