Incluso después del ajuste con respecto a la talla del lactante, el grupo con diabetes gestacional todavía mostró un volumen de tejido adiposo total significativamente mayor a las 10 semanas que el grupo de control (16,0%; p = 0,002). Sin embargo, en ninguno de los lapsos de seguimiento hubo diferencias intergrupales significativas en la distribución del tejido adiposo y el contenido de tejido adiposo en el hígado.
Si bien la aparición de obesidad en la infancia puede deberse a factores ambientales que favorecen el aumento de peso, el estudio parece indicar que algún otro factor podría entrar en juego, ya que las diferencias en la adiposidad ocurrieron en una etapa muy temprana de la lactancia. El estudio ha sido publicado recientemente y puede seguirse el original en http://care.diabetesjournals.
¿Tiene la diabetes gestacional efectos independientes sobre la masa adiposa?
Los resultados permanecieron más o menos iguales después del ajuste con respecto al género del lactante y al índice de masa corporal (IMC) de la madre antes de la gestación. Esto parece indicar que la diabetes gestacional podría tener un efecto independiente sobre la masa adiposa del lactante, según los autores, capitaneados por Karen Logan .
Está clara la influencia de la dieta, señala el obstetra José Luis Neyro y la Dra. Logan planteó la hipótesis de que posibles mecanismos que podrían explicar estos resultados son la «programación» en el útero, los cambios en el contenido de la leche materna y las diferencias en el apetito del lactante.
De manera textual, en la presentación de este trabajo (publicado en Diabetes Care, nos recuerda nuestro ginecólogo José Luis Neyro), la primera firmante señalaba: «ahora es importante establecer los posibles efectos del aumento de la adiposidad sobre la salud futura de estos lactantes y si el tratamiento para reducir la adiposidad mejorará la salud metabólica a largo plazo en la descendencia de madres con diabetes gestacional».
Los investigadores de este estudio no tienen planes formales para efectuar más seguimiento a este grupo de lactantes. Sin embargo, los investigadores del estudio HAPO tienen planeado el seguimiento de los niños hasta los 10 años de edad para evaluar los efectos subsiguientes de la diabetes gestacional y la adiposidad del lactante sobre la obesidad y la salud metabólica, de acuerdo con la Dra. Logan.
Seguramente, destaca para finalizar JL Neyro, los hábitos ligados al aumento del ejercicio tendrán mucho que decir en las siguientes décadas toda vez demostrada su influencia positiva en la reducción significativa del riesgo de inicio de la diabetes gestacional en las gestantes habituadas al ejercicio físico (como contamos previamente en http://www.neyro.com/2015/11/