El consumo de ácido fólico antes de la concepción y durante las etapas iniciales del embarazo puede reducir hasta en un 70% el riesgo de desarrollar defectos del tubo neural (DTN), según se ha puesto de manifiesto en el ‘Workshop Actualización en los Defectos del Tubo Neural (DTN), desde el diagnóstico prenatal hasta la prevención’.
Sin embargo, un alto porcentaje de mujeres desconoce la importancia de ingerir ácido fólico para el adecuado desarrollo del bebé. «La evidencia científica actual pone de manifiesto la acción protectora del ácido fólico, sobre todo cuando se toma de forma preconcepcional, desde al menos dos o tres meses antes de la gestación, ya que los defectos del tubo neural se producen muy precozmente en la embriogénesis en las primeras cinco o seis semanas desde que comienza la ausencia de la regla», ha comentado el especialista del servicio de Ginecología del Hospital Regional Universitario de Málaga, Isidoro Narbona Arias.
Y es que, tal y como ha recordado, el déficit de ácido fólico puede provocar distintas malformaciones en el bebé a nivel cerebral (anencefalia o ausencia del cerebro, incompatible con la vida) y a nivel de la columna vertebral, como la espina bífida, uno de los defectos congénitos más frecuentes que ocurren cuando una o más vértebras no se cierran correctamente. Es fundamental evitar algunas de estas malformaciones que tiene una fácil prevención, señala el ginecólogo, José Luis Neyro, que se ocupó de estos temas en su blog hace ya meses en http://www.neyro.com/2014/08/
«El déficit de ácido fólico interviene principalmente como factor de riesgo de desarrollar un defecto del tubo neural (DTN), aunque existen otros defectos cuya aparición se ha asociado también este déficit, como es el labio leporino, pero cuya asociación no está tan establecida como la de los DTN», ha añadido la especialista.
A pesar de los efectos positivos del ácido fólico, tomar estos suplementos no siempre reduce el riesgo de los defectos en el tubo neural del bebé. En este sentido, según se ha puesto de manifiesto en el encuentro, cerca del 50% de las mujeres tienen una mutación en el gen de la metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), el cual dificulta la absorción del ácido fólico y, por tanto, se asocia a la pérdida de su efecto beneficioso.
Ahora bien, aunque la mayoría de las mujeres desconoce si posee esta mutación, existen soluciones para asegurar las cantidades de ácido fólico necesarias para el buen desarrollo fetal. «Existen diferentes motivos por los que la toma del ácido fólico puede llegar a no proteger de los defectos del tubo neural, ya que esta sustancia tiene que sufrir una serie de pasos hasta llegar a su forma activa que pueden ser interrumpidos evitando producir su función preventiva», ha apostillado Narbona Arias.
Uno de esos motivos es la presencia de polimorfismo de una de las enzimas que intervienen en el metabolismo del ácido fólico: la MTHFR, presente en un porcentaje alto de la población y que hace que la función de dicha enzima disminuya hasta el 70% en los casos con genotipo TT de la mutación 677C-T de la enzima MTHFR.
En este sentido, tal y como ha puntualizado el experto, con la toma de la forma activa de los folatos se podría garantizar que, tanto por la absorción como por el metabolismo, tengamos disponible la forma activa del ácido fólico. Ello redunda en beneficios, no solo sobre el tubo neural, sino sobre el desarrollo del propio embarazo, destaca JL Neyro a través de la noticia de su web en http://www.neyro.com/2014/12/