No son realmente muchas las veces que un artículo científico publicado además en una revista indexada, de prestigio es primero refutado, luego retirado y aún menos frecuente que los autores reconozcan su error, se retracten y afirmen que participaron (nada menos…) que en un engaño. Pero a veces sucede. Si los lectores recuerdan en este mismo blog y en plena pandemia dedicamos mucho esfuerzo, espacio y análisis a un producto que acababa de ser aprobado por la FDA nada menos (la agencia americana reguladora de los alimentos y los medicamentos o por sus iniciales en inglés, Food and Drugs Administration), para el tratamiento (no la prevención…) del maldito SARS-CoV2 (y aún puede leerse en https://www.neyro.com/2020/04/ 10/un-conocido-farmaco- antiparasitario-inhibe-la- replicacion-de-sars-cov2-in- vitro/)