Una nueva Revisión Cochrane publicada en diciembre de 2018 ha encontrado que aumentar la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 (AGPICL) durante el embarazo (seguramente a partir de la semana 12ª, una vez concluido el primer trimestre, según los datos iniciales) reduce el riesgo de nacimientos prematuros.