¿Influye definitivamente la edad del hombre en el resultado de la reproducción asistida?

Desde hace muchos años sabemos que la edad de la mujer interviniente en definitiva para condicionar el éxito o el fracaso de la técnica de reproducción asistida (TRA) que estemos empleando en el manejo de la infertilidad de la pareja. Tan es así que ello condiciona en muchas ocasiones la necesidad de realizar técnicas complementarias para averiguar la salud embrionaria antes de su transferencia al útero como mostramos hace ya un tiempo en una noticia disponible en  este mismo blog en https://www.neyro.com/2016/12/09/es-obligado-el-estudio-cromosomico-del-embrion-en-tratamientos-de-fertilidad-a-mujeres-mayores-de-40-anos/

Seguramente y como fruto de todo ello se ha venido especulando con la edad materna como influyente en el resultado de las gestaciones gemelares, tan continuadamente presentes todavía en los procesos de TRA (ver sobre el tema en https://www.neyro.com/2017/10/20/papel-de-la-edad-materna-en-los-resultados-de-los-embarazos-gemelares/)
Pero al tiempo, con la confirmación de que el factor edad comienza a empeorar los resultados de los estudios seminales del varón, no estaba claro si la edad del hombre es definitiva o no en el resultados de la Fecundación in vitro (FIV), en general de las TRA. Ahora se nos informa de que la edad de los hombres ya no es un factor relevante en el éxito de los tratamientos de FIV, según un estudio reciente, basado en el análisis de 1.280 tratamientos  de FIV, que concluye que la edad de las mujeres es la principal causa de los fracasos, como ya conocíamos.
Según este trabajo, publicado por un grupo de investigadores y médicos australianos en el número de Diciembre 2018 de la revista Reproductive Biology y que puede seguirse en el original de la revista en https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1642431X18303309 (cuya portada reproducimos), la edad del hombre no tiene efecto alguno ni sobre la tasa de embarazo ni la de nacimiento, a pesar de un deterioro significante de los resultados de espermiograma y otros análisis de esperma realizados en el laboratorio, que ya conocíamos. Además, los autores observaron una bajada del éxito de la FIV realizados con óvulos de mujeres de edades avanzadas en comparación con mujeres jóvenes, incluso si sus parejas eran hombres jóvenes, confirmando los hallazgos previos a los que nos referíamos al inicio de esta noticia, señala JL. Neyro.

Cabría preguntarse si estos resultados ponen fin al tema de la supuesta infertilidad masculina; de hecho, los avances de la FIV, en particular la introducción de la fecundación de los óvulos por la inyección intra-citoplasmática de espermatozoides (ICSI), disponible desde el inicio de los años 1990, han acabado con la mayoría de los casos de la infertilidad masculina. Además, las mejoras progresivas de las técnicas de ICSI a lo largo de los años 1990 y 2000 han hecho posible la fecundación incluso en los casos de espermatozoides con la movilidad extremamente reducida o ausente y con anomalías morfológicas muy severas.

En nuestro blog, destaca de nuevo el ginecólogo José Luis Neyro, hemos resumido los avances médicos que en materia de TRA hemos disfrutado a lo largo de sus primeros 40 años de historia que prácticamente acabamos de celebrar, en un artículo disponible en https://www.neyro.com/2018/08/27/la-fecundacion-in-vitro-en-lo-que-va-de-ayer-a-hoy-tras-40-anos-de-historia/
En la misma línea de avances en relación con el factor masculino, el último obstáculo a superar era la fragmentación excesiva del ADN de los espermatozoides, ya resuelto según el doctor Jan Tesarik, director de la Clínica MARGen de Granada (España) y coordinador de varios programa de investigación realizados en la Universidad de Granada: «hoy día  disponemos de diferentes técnicas eficientes que pueden resolver este problema», destaca el experto de origen centro-europeo pero radicado en Granada hace décadas.
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El doctor Tesarik, que logró los primeros nacimientos del mundo después de una fecundación de óvulos con espermátides provenientes de hombres sin espermatozoides, señala que «los datos del grupo australiano demuestran claramente que la fertilidad masculina natural sí que disminuye con la edad. Sin embargo, gracias al desarrollo de las técnicas de FIV, disponemos de métodos eficaces para resolver la mayoría de los casos de la infertilidad masculina, incluyendo los más difíciles, relacionados con un daño al ADN de los espermatozoides. El último reducto de la infertilidad masculina, la ausencia total de células germinales en los testículos, está en vías de solución. Por desgracia, aún no disponemos de métodos igualmente efectivos para paliar los efectos de la edad en las mujeres».