No podríamos afirmar con rotundidad que este es un web solo de buenas noticias, pero deberemos asumir desde el principio que una cierta tendencia a elegir lo bueno por encima de lo destructivo existe en el ánimo del creador de contenidos y titular del mismo. Finalmente, estamos volcados en el área de salud de la mujer y ya tienen demasiadas cargas de salud como para no enfatizar en las buenas noticias. Así, por ejemplo en lo que respecta a la cirugía pelviana, a los procedimientos de cirugía genital hace ya un tiempo señalamos la enorme cantidad de ventajas que la cirugía endoscópica había incorporado en el mundo moderno y la facilitación de las recuperaciones en este sentido. Puede seguirse en https://www.neyro.com/2015/09/07/el-incremento-de-los-procedimientos-de-cirugia-ambulatoria-ha-ahorrado-recursos-economicos/
Tampoco debemos sentirnos estimulados a «operarlo todo» porque incluso en
algunas enfermedades que a priori pueden ser consideradas como quirúrgicas, estudios muy serios y seguimientos muy tenaces informan de que el quirófano debiera ser la última opción (como en la endometriosis, cuando tocamos el tema en
https://www.neyro.com/2015/06/03/la-cirugia-ultimo-recurso-en-la-endometriosis/), sobre todo pensando en la calidad de vida y en el devenir futuro de la paciente afecta de algo crónico, ponemos por caso, cuando ni siquiera sabemos si «esta» será la última ocasión en que debamos operar a esta mujer concreta….
Y es que la cirugía, cualquiera que sea hecha y con el rigor y la pericia que se considere no está exenta de complicaciones. Así, ahora, con el fin de
examinar la incidencia, localización, etiología y mortalidad de las lesiones vasculares mayores en las laparoscopias ginecológicas por indicaciones benignas, se acaba de publicar un interesante estudio que queremos comentar. El estudio fue publicado en la que llamamos en argot «la revista verde» y se puede acceder al original en el enlace
https://journals.lww.com/greenjournal/Abstract/2021/03000/Laparoscopic_Major_Vascular_Injuries_in.9.aspx
Los autores, capitaneados por Nathan King del Department of Obstetrics and Gynecology and the Division of Biostatistics, Department of Preventive Medicine, Northwestern Feinberg School of Medicine, Chicago, Illinois (entre otros centros colaboradores) llevaron a cabo una revisión sistemática en PubMed, EMBASE, Cochrane Library, ClinicalTrials.gov y MEDLINE. Analizaron en total 66 estudios publicados entre 1978 y 2016 que cumplieron los criterios de inclusión, lo que englobó nada menos que 197.062 cirugías. En la imagen la portada del número de la revista.
El trabajo recién publicado en marzo de este venturoso 2021 (el año de las vacunas…) se tituló «Laparoscopic Major Vascular Injuries in Gynecologic Surgery for Benign Indications. A Systematic Review» y en él se registraron lesiones de la aorta, vena cava inferior, ilíaca (común, externa o interna) y vasos epigástricos inferiores, así como lesiones denominadas mayores pero no especificadas.
Globalmente, se notificaron un total de 179 lesiones vasculares importantes con una incidencia del 0,09% (IC 95% 0,08-0,10). Los vasos epigástricos inferiores fueron los vasos más comúnmente lesionados (0,04%; IC 95% 0,03-0,05), y comprendieron el 48% (IC 95% 40-55) de todas las lesiones. La mayoría de las lesiones ocurrieron durante la entrada abdominal (82%; IC 95% 76-89) y el resto ocurrió durante la disección quirúrgica (18%; IC 95% 11-24).
Un dato muy importante para los cirujanos (y más aún para las pacientes que los sufrieron…) que la mayoría de las lesiones se detectaron intraoperatoriamente (93%; IC 95% 87-00) y aproximadamente la mitad (55%; IC 95% 46-63) requirió laparotomía para su reparación. Sólo dos de las 179 lesiones vasculares importantes resultaron en la muerte, con una tasa de mortalidad global por lesiones vasculares del 0,001% (IC 95% 0,000–0,004).
Si obviamos la reflexión de lo que les pareció a cada una de las mujeres implicadas en esas (escasas) complicaciones, deberemos concluir que en resumen, la incidencia de lesión vascular mayor durante la laparoscopia ginecológica es muy baja y la gran mayoría de las lesiones no causaron la muerte. La laparoscopia sigue siendo una técnica quirúrgica segura en términos de lesiones vasculares cuando se realiza para enfermedades ginecológicas benignas. Seguiremos informando…
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Estimado MAESTRO y dilecto amigo, precisamente por eso, diseñe el sistema KITAS , (Kit anti estres) que es lo más peligroso , la entrada , después en cirujano decide que hacer.
Por eso a un colega de Bilbao gran Laparoscopista le comunique vía FB , donde puede ver , que con un rinoscopio largo y con trocar de punta roma de acero inoxidable de uso medico ese problema estaba resuelto. Lo puede ver en mi FB oscar de la garza . saludos y un abrazo fraterno.
Muchas por la aportación, estimado colega, dilecto amigo Óscar…
Llevar más de 35 años dedicado a al cirugía endoscópica (mi primer ectópico con hemoperitoneo de 3000 mls…, tratado por laparoscopia fue en 1986…) me hace ser sobre todo prudente y considerar que cada día se puede (se debe) aprender cosas nuevas y tratar de mejorar los procedimientos…
Ese reportaje lo disfrutaré sin duda…
Un abrazote…