Continuamente en revisión, constantemente visando lo que uno ha hecho en el pasado…; esta es seguramente la diferencia fundamental entre un oficio (por digno que sea…) y una profesión: el profesional está obligado a revisar lo que hace y cuestionarse siempre todas sus actitudes, para tratar de mejorar sus actuaciones. Viene esto a colación que en este blog hemos recomendado siempre la prevención como mejor método para que las enfermedades no impacten en toda su crudeza; tan es así que incluso «inventamos» un meme alrededor de la idea de preguntarnos «qué parte del embarazo empieza siempre por un pinchazo?» (lo tiene el lector en https://www.neyro.com/2020/11/