Podría parecer una cuestión demasiado técnica para debatir más allá de una clase de formación profesional para matronas o especialistas en ginecología… Pero solo de entrada, porque la prematuridad constituye ya un serio problema social. No sabemos todavía si influye la mala alimentación de la madre, pero el problema de la prematuridad cada vez grava más a nuestras sociedades modernas, por sus consecuencias neonatales y en forma de secuelas (ver en https://www.neyro.com/2014/06/ 20/la-mala-alimentacion-antes- del-embarazo-aumenta-el- riesgo-de-parto-prematuro/)