Efectivamente, este es uno de los términos del euskera, la lengua materna para muchos vascos, que ha traspasado sus orígenes y ha engrandecido la lengua castellana y se ha incorporado al acervo cultural de los que hablamos en español. Efectivamente, procede del vocablo euskaldún «zirimiri» y significa «llovizna muy menuda» o «lluvia continua de gotas muy menudas». Pues así mismo, con la persistencia con la que el sirimiri nos cala hasta los huesos aunque no lo parezca, va calando poco la importancia creciente que la vitamina D tiene en nuestra salud.