Desde hace varias décadas conocemos en profundidad cómo el nivel de ácido fólico en sangre, que no es otra cosa que una vitamina del grupo B (concretamente la llamada B9), puede influir poderosamente en el número de niños que nacen con una terrible malformación congénita como todas las derivadas del defecto de cierre del tubo neural que da origen a la médula espinal, parte del sistema nervioso central nada menos (lo explicamos hace unos años en una noticia de este web presente en https://www.neyro.com/2016/ 02/22/reducir-en-un-70-el- riesgo-de-desarrollar- defectos-del-tubo-neural-con- ingesta-pre-concepcional-de- acido-folico/)
En general, las vitaminas, de muy diversos tipos, s¡on sustancias que se caracterizan por ayudar a catalizar determinadas reacciones bioquímicas de nuestro organismo y todas ellas deben ser ingeridas con nuestra dieta pues nuestros cuerpos (imperfectos, al fin) no son capaces de fabricarlas (como en el caso de las hormonas, pongo por caso). Pues bien, así las cosas, y ciñéndonos al tema del inicio de un embarazo como señalábamos en el título de esta noticia, ¿cuáles son las cosas, los alimentos, las vitaminas, que una mujer debe tener en cuenta antes de intentar ser madre?
Es evidente que lo haga una mujer en las semanas o meses previos a su gestación influirá notablemente en el resultado de su gestación, en la salud de la criatura, en su peso acaso, pero también en la propia salud de la madre…; a veces, por ejemplo, se tratará de controlar el peso materno antes del embarazo, por la capital repercusión que ello tendrá en el desarrollo fetal (como contamos en https://www.neyro.com/2019/ 01/16/relacion-entre-el-peso- materno-y-el-del-recien- nacido-o-la-importancia-de-la- vista-pre-concepcional/)
Y hemos hablado de la vitamina B9 y sus relaciones con complicaciones gestacionales; pero en la visita pre-concepcional que mencionamos, ¿qué otras cosas hay que atender en una mujer que quiere ser mamá? Pues deberemos darle a esa mujer un poco de Iodo para ayudar al tiroides de la futura mamá a gestar un niño sin hipotiroidismo (que se diagnostica en TODOS los niños nacidos en nuestro país hace más de 35 años mediante la famosa «prueba del talón»). Recuérdese que el Iodo está directamente relacionado con el tiroides y su funcionamiento.
Todavía hay otras dos cosas más que hay que darles a la mujer; si tiene anemia (y lo miramos con esos análisis de la famosa visita pre-concepcional…) hay que darle hierro cuyo consumo está muy incrementado durante la gestación y no es bueno iniciarlo con déficit de hierro. Añada usted a esa ecuación, suplementar un poquillo de vitamina D si la mujer tiene déficit o insuficiencia de la misma, para fortalecer su esqueleto y el de su hijo en desarrollo, tendremos la situación ideal para que el embarazo se inicie de la mejor manera posible.
Ya, claro, pero doctor¿todas estas cosas se tenían en cuenta hace treinta o cincuenta o setenta años?, ¿realmente es tan necesario todo esta panoplia de controles y medicaciones?, ¿por qué nuestras abuelas o incluso nuestras madres no tomaban nada de todo esto?, ¿tan mal salían entonces todos aquellos embarazos?
Pues bien, si desean saber algo más sobre estos conceptos a través de una cordial conversación (esperamos que así se lo parezca…) entre una periodista y un ginecólogo y divulgador científico sigan adelante y encontrará respuestas a todas esas preguntas. Porque, el pasado 14.01.2020, en el programa de Tele 7 Objetivo Bizkaia, la profesional (y preciosa) periodista Susana Porras que lo dirige y el Dr. Neyro en su sección hablaron sobre las distintas acciones que sería ideal las mujeres realizaran antes de intentar cada uno de sus embarazos
Buenas tardes en este lado del charco mi estimado Dr. Vázquez….y muchas gracias por ese halago.
En realidad no tenemos evidencia científica suficiente como para recomendarlo de forma general.
Al ser un producto «natural» (véanse las comillas….) y estar a dosis sub-terapéuticas, no hay investigación científica seria y bien planificada sobre él, porque además no puede estar protegido por una patente de exclusividad de fabricación…
Esto le pasa a muchos otros complementos alimenticios…; de todas maneras, dado que es un componente de muchos pescados, sobre todo «azules» y que recomendamos su consumo durante la gestación…, mucho mejor adquirirlo con la dieta que con pastillas…, ¿no le parece?
Respecto del pescado, el ideal es que la gestante ingiera unas cinco raciones semanales, al menos el 80% de ellas de pescado «azul», ésto es: anchoas, sardinas, chicharro, verdel, jurel, caballa, salmón (si puede ser salvaje….), bonito.., incluso atún…
Respecto a si mejor pescados grandes o pequeños, se recomiendan mejor pequeños que grandes, porque cuanto mayor es más cantidad de mercurio acumulan los pescados por kilogramo de peso (contaminamos hasta el mar….).
Por tanto, entre anchoas y bonito, mejor anchoas, pero entre Aún rojo de almadraba y bonito del norte, mejor bonito…
Si a su paciente le gustan muchos estos pescados «grandes» como escualos, atún, raya y demás…, se permiten unos 50 gramos al mes (justo para recordar su sabor…).
Espero haberle ayudado y perdón por haberme «enrollado» con mi respuesta…
Aprovecho para desearle las mejores fiestas de Navidad, aunque vayan a ser distintas este año…
Saludotes…
Cuéntele a sus pacientes dónde estamos para que visiten nuestro web….
Doctor Neyro. como siempre un placer escucharlo Si habla mucho de la inclusión del omega dentro. De los complementos que la paciente embarazada deberá de consumir me interesa cuál es su concepto en relación a esto envió muchos saludos desde México