Este síndrome genitourinario de la menopausia es una afección causada como decimos por los efectos hipo-estrogénicos en los genitales femeninos y el tracto urinario inferior, lo que produce síntomas como sequedad vaginal, ardor vulvar y vaginal, dispareunia y disuria. Más de la mitad de las mujeres pos-menopáusicas experimentan el síndrome genitourinario, y es aún más generalizado en las mujeres con cáncer. Algunos tipos de cáncer precisan de tratamientos que reducen los pocos estrógenos que le quedan a las mujres despùés de los 50, 60 o más años y las consecuencias, en salud vaginal, suelen ser terribles.
Debido a tratamientos como la cirugía, la quimioterapia, la radiación y la terapia hormonal, o por mejor decir, la terapia ANTI-hormonal, porque se trata con ella de evitar la acción de los estrógenos naturales de la mujer en cualquier lugar de su organismo…., las mujeres pueden experimentar una menopausia precoz que resulta en síntomas más tempranos y más intensos.
Comprender el alcance de este problema en las mujeres supervivientes de cáncer de mama por parte del oncólogo que la trata, por supuesto, por el ginecólogo e identificar las opciones de tratamiento para esta compleja población son primordiales. Los tratamientos personalizados para pacientes incluyen terapias no hormonales (humectantes o hidratantes vaginales, lubricantes, que se deben restringir para el coito, fisioterapia del suelo pélvico, terapia con dilatadores, asesoramiento), terapias hormonales sistémicas y locales.
Ahora, de nuevo, en febrero de 2020, se ha vuelto a revisar el tema, pero aludiendo a las supervivientes de cáncer que son las pacientes más problemáticas sin duda, en un artículo titulado «Management of genitourinary syndrome of menopause in female cancer patients: a focus on vaginal hormonal therapy» firmado por Katie K. Crean-Tate y sus colaboradores del Gynecologic Oncology, Women’s Health Institute, Cleveland Clinic, Cleveland, OH, en EEUU; e n este artículo (cuyo original puede seguirse en https://www.ajog.org/article/S0002-9378(19)31057-9/fulltext#%20) se revisan las recomendaciones de consenso de las sociedades médicas y la evidencia asociada, con énfasis en la seguridad y la eficacia de las terapias hormonales vaginales locales, y las variaciones de manejo según el tipo y las características del cáncer.
Resulta indudable e incontrovertible que con un mejor conocimiento y comprensión del síndrome genitourinario de la menopausia, los profesionales sanitarios que atienden a mujeres con cáncer (oncólogos, ginecólogos, cirujanos oncológicos, enfermería…, en fin…) estarán en condiciones de mejorar la calidad de vida de sus pacientes al proporcionar tratamientos seguros y efectivos.