La evidencia científica en el momento actual se basa en los datos obtenidos de las distintas investigaciones científicas y consecuentemente publicados en revistas de diferentes factores de impacto; este se consigue precisamente por el número de veces que un determinado artículo es citado en otras revistas…. Hoy sabemos además que la mayor calificación de la evidencia científica viene determinada por las conclusiones de lo s llamados metanálisis, que vienen a ser estudios estadísticos que analizan un determinado número de estudios científicos agrupados y con una determinada metodología, nos comenta el Dr. Neyro.
Este largo preámbulo es necesario pues el tema del que vamos a hablar ya había sido tratado antes y en este mismo blog; por ejemplo, recientemente decíamos que se requieren estrategias urgentes para reducir la obesidad y el sobrepeso en mujeres en edad reproductiva. Y es que las complicaciones de la obesidad materna a corto plazo son ya bien conocidas, incluida la diabetes gestacional y la preeclampsia, recién nacidos de mayor tamaño (ya lo hemos comentado) y una mayor probabilidad de parto por cesárea, tal y como decíamos en https://www.neyro.com/2019/ 07/22/la-obesidad-durante-el- embarazo-se-asocia-con-un- riesgo-futuro-35-veces-mayor- de-diabetes-en-el-nino/.
Ahora, un nuevo e interesante trabajo examina las asociaciones separadas y combinadas del índice de masa corporal (IMC) materno antes del embarazo y el aumento de peso gestacional con los riesgos de complicaciones del embarazo y su impacto en la población. Para ello, se realizó un metanálisis de datos de participantes individuales de 39 cohortes de Europa, Norteamérica y Oceanía, con una muestra total de 265.270 nacimientos. Es difícil hacer oídos sordos a una muestra tan amplia, relata el Dr. Neyro. Los resultados evaluados fueron: hipertensión gestacional, preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro, tamaño fetal pequeño y grande para la edad gestacional al nacer.
El lector interesado puede obtener la información original sobre el manuscrito cuyo título original es «Impact of maternal body mass index and gestational weight gain on pregnancy complications: an individual participant data meta‐analysis of European, North American and Australian cohorts» y que está en el enlace siguiente https://obgyn. onlinelibrary.wiley.com/doi/ 10.1111/1471-0528.15661 (en la imagen la portada de la revista)
Un alto IMC materno y mayor aumento de peso durante la gestación se asociaron, en todos sus rangos, con mayores riesgos de trastornos hipertensivos gestacionales, diabetes gestacional y macrosomía al nacer. El riesgo de parto prematuro fue mayor con un IMC y un aumento de peso altos y bajos. En comparación con las madres de peso normal con un aumento de peso gestacional medio, las madres obesas con un aumento de peso gestacional alto tuvieron el mayor riesgo de cualquier complicación del embarazo (odds ratio 2,51; 95% 2,31-2,74).
Por desbrozar el dato para los no conocedores de los pormenores de la estadística, ello significa que el riesgo se incrementea nada menos que un 151% sobre el basal. Se estimó que el 23,9% de cualquier complicación era atribuible al sobrepeso/obesidad materna y el 31,6% de los bebés grandes para la edad gestacional era atribuible al aumento excesivo de peso durante el embarazo.
Se concluye que un IMC materno antes del embarazo y un aumento excesivo de peso durante la gestación se asocian, en todos sus rangos, con riesgos de complicaciones del embarazo. Las madres obesas elevada ganancia de peso tienen el mayor riesgo de complicaciones del embarazo. Promover un IMC saludable antes del embarazo y controlar el aumento de peso gestacional pueden reducir las complicaciones del embarazo y, en última instancia, el riesgo de morbilidad materna y neonatal.
Recientemente recordábamos en este mismo lugar las innumerables ventajas de los programas bien realizados de ejercicio durante la gestación entre gestantes de nuestro propio país (ver en https://www.neyro.com/2019/ 07/29/el-ejercicio-regular- durante-el-embarazo-puede- reducir-el-riesgo-de- depresion-perinatal-mas-del- 40/). Probablemente es ya la hora de que nuestras (respetadas) autoridades sanitarias lo tengan en cuenta y se pongan a ello; ¿para cuándo los dietistas y nutricionistas en el servicio nacional de salud?, ¿para cuando los entrenadores deportivos colegiados inclu´ñidios en las prestaciones del sistema sanitario?