Solo en los últimos años algunos pioneros en este país han caído en la cuenta de que el organismo femenino se comporta de manera diferente en diferentes fases del ciclo menstrual (que no olvidemos que es casi mensual…) en cuanto al rendimiento deportivo se refiere. Podría parecer elemental, pero durante decenios, hasta ayer mismo, hasta hoy en muchos ámbitos, el entrenamiento deportivo de las mujeres sigue con los mismos parámetros que lo de los chicos, sin tener en cuenta los cambios hormonales de las mujeres.
Efectivamente, en lo que concierne a todas esas mujeres (de número incesantemente creciente en las pasadas décadas y las primeras de este nuevo siglo) que no desean ligar el ejercicio de su sexualidad a su (desconocida muchas veces) fertilidad, la respuesta a la pregunta del título es definitiva desde el punto de vista académico, científico, ginecológico en suma. No, sería la respuesta concreta y concisa…..
Uno de los problemas más injustamente silenciados en las consultas médicas, incluidas las de los ginecólogos, es el de la incontinencia de orina femenina, como paradigma de los que afectan al suelo de la pelvis (en la fotografía del comienzo). Debiera esa especialidad médica ser a primera interesada en su resolución, pero ni muchas pacientes por un lado, ni muchas veces los ginecólogos por otro se ocupan de que las pacientes relaten sobre ese particular en las revisiones o consultas de todo tipo. Nos ocupamos de ese tema con profusión en el pasado (ver en el enlace https://www.neyro.com/2016/05/23/una-de-cada-tres-mujeres-sufre-incontinencia-urinaria-posparto/).
Una de las (afortunadamente escasas) enfermedades crónicas que las mujeres pueden sufrir en el ámbito ginecológico y verdadero paradigma de la pérdida de su calidad de vida no obstante, es la endometriosis. A estas alturas del partido (o era de la película?) el lector interesado ya conoce que es una enfermedad caracterizada por el crecimiento de la mucosa que tapiza el interior del útero además de en ese lugar en cualquier otro del organismo.
Hablar de drogas en nuestra sociedad es referirnos mayoritariamente a población joven y, además, de malos resultados para el grupo aludido. Recientemente nos ocupábamos del tema cuando relacionábamos su consumo con fines «recreativos» (al menos inicialmente) con el incremento de la transmisión de VIH nada menos (el conocido Virus de la Inmunodeficiencia Humana, agente productor del SIDA) (puede leerse en https://www.neyro.com/2016/12/07/aumento-de-casos-vih-por-conductas-sexuales-vinculadas-al-uso-de-drogas-recreativas/).