Nos informa el Dr. Neyro de que hace unos meses participó on line en una encuesta virtual profesional llevada a cabo por Medscape sobre condiciones laborales, estilo de vida y experiencia con el desgaste profesional (burnout), basada principalmente en el análisis de las respuestas de un total de 1.053 médicos españoles participantes. Ahora, los resultados de ese estudio recientemente publicados como primicia, sitúan a estos profesionales españoles en una posición dominante. Se comparan diversos parámetros, centrándose en las condiciones de trabajo y abordaje del problema en los médicos españoles frente a los de otros países del entorno europeo evaluados.
La encuesta se realizó durante el segundo trimestre del año 2018 en 5 países europeos (Francia, Alemania, España, Portugal y Reino Unido) y en Estados Unidos, donde los datos fueron recolectados en el tercer trimestre de 2017. Participaron aproximadamente 20.000 médicos, 1.053 españoles, población en la que centramos el análisis comparativo con los otros países del entorno europeo, excluyendo en este sentido a los médicos estadounidenses. Ciertamente, las enormes diferencias entre los sistemas de salud entre la vieja Europa y los USA permiten verdaderamente no realizar esta comparación por dificultosa y de resultados engañosos, aclara José Luis Neyro.
Los médicos que reportaron trabajar más horas por semana (más de 61 horas cada semana) fueron alemanes, franceses y portugueses, con una media de 17%; españoles, 7%; 71% de los médicos españoles trabaja entre 31 y 50 horas a la semana, con una cifra récord frente a los otros países europeos, de 37% en la franja de 31 a 40 horas semanales. Por el contrario, las cifras apuntan que en Reino Unido hasta un 28% de los médicos trabaja menos de 30 horas, cifra que en los españoles se reduce al 7%.
En el ámbito español no es tarea sencilla conocer los datos concretos de la jornada de los médicos, debido, por una parte, a que las competencias sanitarias están cedidas a las comunidades autónomas y funcionan de forma diferente y con criterios distintos, es difícil hacer una aproximación global, dato que refleja con mayor fiabilidad la encuesta realizada a los propios profesionales. Los sindicatos y colegios profesionales, siempre tan predispuestos a cualquier tipo de colaboración (que permita perpetuar su status por encima de cualquiera otra consideración), tampoco ofrecen información clara y actualizada sobre el asunto, centrándose más en la precariedad laboral y en la escasa duración de los contratos.
Respecto a la fundamental cuestión de si el médico tiene desgaste profesional o depresión verdadera, los médicos portugueses y españoles se encuentran a la cabeza, con 38% y 37% de respuestas afirmativas, respectivamente, al desgaste profesional; ¿lo tendrán en cuenta nuestras (respetadas) autoridades sanitarias, se pregunta el ginecólogo participante en la encuesta, José Luis Neyro?. 26% de los profesionales alemanes refiere estar deprimido, muy por encima de otros países europeos que se mueven en torno a 4% – 6%, excepto los españoles, con 1% de profesionales deprimido. En el lado positivo de esta cuestión, es decir, quienes no refieren sufrir desgaste profesional ni depresión, destacan los médicos británicos con 64%; el resto de países arroja cifras muy similares, en torno a 55%; en España la cifra es de 57%.
Un dato muy relevante fue la repercusión que el burnout tiene sobre el ejercicio de la profesión: uno de cada 4 médicos británicos (25%) se planteó incluso el abandono de la medicina. Por el contrario, los profesionales que ofrecieron cifras menores en este aspecto fueron los españoles, con 9%. Los demás países europeos cuestionados se mueven en torno al 20%, cifras importantes a considerar. Respecto a los principales factores de desgaste profesional identificados por los médicos, destaca en primer lugar el exceso de tareas burocráticas, con cifras muy similares en todos los países, entre 49% y 56%. En segundo lugar, vuelve a aparecer el tema de las jornadas muy prolongadas, sobre todo en los médicos alemanes y portugueses (50% y 51%, respectivamente), donde los españoles ocupan el puesto más bajo en cuanto a la consideración de este factor, con 26%.
El tercer factor más destacado fue la falta de consideración por empleadores, administradores y colegas, con cifras que fluctúan entre 32% y 40%, siendo de 36% para los médicos españoles encuestados. Para los profesionales españoles, otros factores en este apartado, como la sensación de ser solo un engranaje, centrarse más en utilidad que en el propio paciente, y falta de respeto por parte de los pacientes, se movieron en cifras entre 18% y 23%, es decir, uno de cada 4 o 5 médicos así lo reflejó.
En cuanto a la felicidad en el trabajo, entre 18% y 39% de los médicos de los diferentes países refirieron estar «muy felices» o «extremadamente felices» en su trabajo y en ello, lógicamente, argumenta el Dr. Neyro, influye la inicial vocación que la mayoría de estos profesionales tiene como orientación de su vida profesional. De hecho, los españoles arrojaron el porcentaje más alto en dicho ítem. Por el contrario, en el extremo opuesto, 17% de los médicos franceses reflejó una extrema infelicidad en su trabajo, siendo el puesto más bajo de 9% en españoles y alemanes.
Otro aspecto importante a tener en cuenta como factor desencadenante del desgaste profesional en los médicos es la remuneración, señalado por más de la mitad de los médicos españoles (56%), seguido por los portugueses (43%), y solo considerado en 18% por los galenos franceses.
Resumiendo lo más más destacado hasta el momento, podemos hacer un retrato robot de las respuestas del médico español, señalando que 3 de cada 4 médicos trabajan de 31 a 50 horas a la semana, además lideran la clasificación de desgaste profesional/depresión con más de uno de cada tres médicos, pero la mitad de los españoles no refiere tener ni desgaste ni depresión.
Uno de cada diez se ha planteado abandonar la profesión por el desgaste, y algo más de la mitad de los médicos se siente mal remunerada. Por otro lado, centrándonos de nuevo en la encuesta realizada, analizamos las respuestas referentes a la posible prevención y abordaje del desgaste profesional en los médicos españoles.
Las medidas contempladas en este colectivo para reducir el burnout se reflejaron en primer lugar, y a la cabeza del resto de países considerados, con 45% que considera pertinente aumentar el salario para reducir el estrés económico; en segundo lugar, y también en el puesto más alto, con 39% de respuestas, se hizo hincapié en reducir la carga asistencial que se considera muy elevada tanto en atención primaria como en atención especializada.
Un tercer factor preponderante se refiere a aumentar el respeto por parte de los empleadores, administradores y de los propios colegas que señaló 34% de la muestra encuestada, de nuevo en la parte más alta del grupo de países. En cuarto lugar, y de nuevo en lo más alto, se refleja la necesidad de más oportunidades de formación y carrera profesional, con 29%. En otra pregunta, 23% señaló que un horario de trabajo más adecuado y guardias más manejables contribuirían a la reducción del desgaste profesional; en este sentido, los españoles ocupan la parte inferior, junto con los alemanes.
En España existe, desde el año 1995, la Ley de Prevención de riesgos laborales, que insta a las empresas a evaluar y velar por los riesgos laborales, entre los que se encuentran los psico-sociales, como estrés y burnout. La ley señala la obligación de evaluar estos riesgos psico-sociales como cualquier otro; sería una herramienta puramente preventiva, pero no protege al médico directamente de ninguna forma; de hecho, el término estrés no figura textualmente en ningún artículo, aunque da pie a la interpretación. La inmensa mayoría de las administraciones sanitarias no solo incumplen esta normativa sino que la desprecian…, por años¡¡¡¡
Este hecho es una fuente relativamente frecuente de conflictos judiciales, ya que como norma se acepta que es una contingencia común, cuando en muchas ocasiones es claramente profesional. Es obvio que resta mucho que hacer, y que los agentes implicados, sindicatos y patronales del sector sanitario, deben implicarse más a fondo en este sentido, para enfrentar un problema que es mucho más prevalente de lo que se piensa. En España existen diversos cursos de formación para abordar el estrés en general, y el burnout en particular, algunos realizados y financiados total o parcialmente por los colegios de médicos, y otros realizados por entidades privadas especializadas, que son contratadas por algunos hospitales y clínicas para dar formación a sus trabajadores en cuanto al manejo del estrés.
Respecto a la pregunta acerca de que se esté buscando ayuda profesional, la mayoría de los médicos señala que no lo hacen ni lo han hecho en el pasado, concretamente liderados por los españoles, con 64% frente a la posición más baja de los franceses, con 47%. En cuanto a los profesionales que buscan ayuda profesional, solo 6% de los españoles lo hace, junto con 7% de médicos alemanes frente a 11% a 18% del resto de países. Llama la atención que 11% aproximado de toda la muestra independientemente del país, prefiere no contestar dicha pregunta.
Los motivos del médico español para no buscar ayuda son principalmente, como en el resto de países, la banalidad de los síntomas (43%), autosuficiencia para afrontarlo sin ayuda profesional (40%,) y estar demasiado ocupado (35%). Un dato significativo es que uno de cada 5 médicos españoles (19%) no quiere que se sepa que padece burnout, cifra mayor frente al resto de los países estudiados, lo que apuntaría a que persiste un estigma en la población en cuanto a las patologías psico-sociales.
Los médicos españoles buscan ayuda profesional principalmente en el psicólogo (41%) y en el psiquiatra (34%) frente a otras opciones más minoritarias. Ninguno de los médicos alemanes y británicos acude al psicólogo para abordar este problema. Más de la mitad de los profesionales portugueses acuden al psiquiatra para resolverlo. 46% de los médicos alemanes va al terapeuta para abordar este asunto.
En este sentido, en España la mayoría de los colegios profesionales, cuya colegiación es obligatoria para ejercer, tiene programas de ayuda para el médico enfermo, y entre las patologías que atienden se encuentra el burnout. Este hecho no es del todo conocido por muchos profesionales españoles, se garantiza el anonimato, y son eficaces en la ayuda para solventar la situación.
Por norma general, el médico afectado acude al psiquiatra y al psicólogo, ya sea por medio del sistema de seguridad social o a través de los seguros médicos de salud privados. Otra opción, no reflejada en la encuesta, es la posibilidad de acudir a los médicos del servicio de prevención de los hospitales o de atención primaria, para asesorarse y ayudar a canalizar esta situación.
Finalmente, en cuanto a que su centro de trabajo cuente con programas para el estrés/desgaste profesional, 84% de los médicos españoles respondió que no, y 12% lo desconoce; solo 5% refiere que sí lo tiene. En el top ten de esta cuestión, en Reino Unido 18% de los médicos refiere que sí existen estos programas, aunque 36% desconoce su existencia.
Efectivamente, mi estimado Jorge, el síndrome de desgaste profesional se va extendiendo entre muchos profesionales durante estas últimas décadas, pero sobremanera entre los profesionales del área sanitaria.
Como casi todos los problemas en biología tiene un origen probablemente multifactorial y es muy difícil (y probablemente equivocado) atribuirle una única causa, pero sin duda está influyendo el maltrato que las autoridades y los gestores sanitarios están infringiendo a los profesionales de la salud con sobrecargas asistenciales crecientes, múltiples tareas burocráticas desviadas desde la propia administración, escaso o nulo reconocimiento profesional, estímulo y favorecimiento de la mediocridad por encima de la meritocracia…, en fin.
Arreglarlo, seguramente, será una tarea difícil y que nos llevará al menos una o dos décadas y pasará también por la asunción de la presencia del problema, el conocimiento profundo de su existencia y el análisis de los factores que a nivel local por una parte y general por la otra pueden estar influyendo en su génesis y en su desarrollo y mantenimiento.
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Hasta cuando quiera, le estaremos esperando!!!
Un articulo muy importante sobre el burnout en los medicos,que buena que los colegas sean conscientes de esta enfermedad en los medicos,y que no se quiere resolver porque es un problema que afecta a muchos sectores profesionales,pero sobre todo a los medicos