¿Es la salud uno de los «derechos humanos»?

 

Ciertamente, no podíamos dejar de comentarlo tras un día como el del pasado 07.04.2019 en el que en todo el mundo celebró el #DíaMundialdelaSalud. Y está bien que se hable de salud, que los medios de comunicación lo destaquen en sus informativos, que los sanitarios comentemos cómo cuidarla y si se puede, mejorarla…, en fin, que sea uno de esos temas por interesarnos a todos, que pase a ser, además, cotidiano. No podríamos opinar de otra forma con un blog dedicado hace más de veinte años al cuidado de la salud de la mujer en particular como es este que visita, amable lector.
Ahora bien, al comienzo de los eventos de celebración, a algunas personas nos surgen algunas dudas sobre el tema. La duda es clara: ¿es de verdad la salud un derecho humano como preconizan nuestras (respetadas) autoridades sanitarias? ¿No es más cierto que la salud es un bien, que no siempre depende de uno mismo, pero cada quien debe preservar y cuidar?

Y parece claro el comentario si nos planteamos algunas circunstancias alrededor del asunto. Claro, ¿cómo voy a argumentarle ese derecho a la persona que nace con una sola extremidad inferior o que fruto de vaya usted a saber qué trastorno incontrolable viene a este mundo con un enanismo tanatofórico o con una deficiencia mental severa? ¿Son las malformaciones congénitas contrarias al establecimiento uy disfrute de ese «derecho humano» al que todos debiéramos tener acceso cual es la salud?¿ No será más cierto que lo que es de veras un derecho universal es la «asistencia sanitaria para todos», sin distinción de orígenes o de ingresos, de sexo o de creencias, por encima de fronteras o de ideologías, ahora sí…, entendido por lo tanto, de manera universal? Si es así, y acepto el debate bioético y jurídico…., entonces la salud, como bien que de entrada nos es “dado”, debiera ser guardado, mimado incluso y cuidado con todo tipo de acciones tanto a nivel individual (manteniendo dieta saludable, ejercicio físico adaptado a cualquier edad, hábitos de vida sanos en general, ausencia de tóxicos como alcohol o drogas….), como colectivo (respetando el medio ambiente, reciclando, evitando contaminar el agua, los océanos o el aire, participando en los programas de vacunación que se nos propongan desde las autoridades sanitarias….).

Luego, si fracasamos en el cuidado de la salud, entonces (ahí sí…) tenemos derecho a la (mejor posible) asistencia sanitaria que el sistema nos pueda ofrecer…
Y ya hablando de lo que se nos viene encima….: ¿qué tal asistimos a los crónicos que son los más necesitados de cuidados sanitarios? No todos parecen de acuerdo en la forma que lo hacemos; baste leer en https://www.neyro.com/2015/06/22/pacientes-cronicos-aprueban-con-solo-un-52-la-calidad-de-la-asistencia-sanitaria-recibida/

De todos estos aspectos versó el programa de hace unos días en Objetivo Bizkaia, en la sección que el Dr. José Luis Neyro conversa con la directora del programa, la periodista Susana Porras. El diálogo, trufado de anécdotas y reflexiones que abren un amplio campo de comentarios, puede seguirse en el enlace adjunto desde el minuto 48 de la grabación.