Alguna persona bien intencionada podría decir que el movimiento anti-vacunas que poco a poco se va extendiendo entre las sociedades más ricas del planeta y con (aparente) mejor preparación intelectual, pero también entre personas sin formación…., es un movimiento residual, pequeño, constreñido a y unos pocos raros, casi asociales, que viven aislados en una montaña o pertenecen a alguna secta diferente y naturista……..
Pues no, la OMS piensa diferente cuando considera a esta conducta como una de los 10 problemas más importantes para la salud pública mundial en todo el año 2019. Y a este organismo, datos no le faltan, seguro¡¡¡¡ La OMS los coloca al nivel del virus ébola, el dengue o el SIDA. Por encima seguramente del virus Zika, que tanto sufrimiento causó hace unos años… (ver más sobre este agente en nuestra noticia colgada en https://www.neyro.com/2016/10/31/conceptos-generales-sobre-virus-zika-y-sus-posibilidades-de-extension/)
Efectivamente, no son muchos al menos todavía, pero sus acciones están empezando a tener graves consecuencias sobre la Salud Pública. Y es que el auge del movimiento anti-vacunas es el responsable de que, por ejemplo, en Washington se declarase este pasado enero 2019 el estado de emergencia por un brote de sarampión. O que en septiembre de 2018 un brote similar infectase a miles de personas en Italia, después de que el Movimiento 5 Estrellas (M5S) aprobase una ley para acabar con la inmunización obligatoria de niños que asisten a la escuela pública.
Daremos algunas cifras para comparar el estado de la cuestión; veamos cuántos casos de sarampión se diagnosticaron en Europa en los últimos años:
– 2015: 3 muertos, con 3.900 casos totales.
– 2016: 16 muertos, de un total de 5.133 casos.
– 2017: 35 muertos, y subiendo pues hubo un total de 21.315 casos.
– 2018: 72 muertos, para 82.596 casos contabilizados. La cifra más alta de toda la década
De igual manera, podríamos hacer un comparativo de cifras de infectados y muertos por la misma enfermedad a lo largo del mundo y veríamos que las cifras disminuían año a año…, evidentemente, gracias a la vacunación como mostramos en el gráfico adjunto. Repasemos esas cifras, no obstante:
– en el Año 1980: fueron 2.600.000
– mientras que en el Año 2000 ya solo se contabilizaron 550.100
– y en el cercano Año 2016 los casos se redujeron a solo 89.780, precisamente porque las campañas de vacunación frente a esta enfermedad se extendieron desde 1979 por todo el mundo…..
Es más, gracias a las vacunación masiva, entre 2000 y 2016, la vacuna contra el sarampión evitó más de 20 millones de muertes. Pero por si alguna persona que lee estos comentarios no tiene en cuenta la desaparición de ese increíble número de humanos, aunque solo fuera desde el punto de vista puramente economicista, vacunar incluso ahorra dinero…, muy por encima del (supuesto ) negocio multimillonario que para las farmacéuticas supone su empleo masivo; por ejemplo, sabía usted que cada euro invertido en vacunas reporta hasta 22 euros de ahorro a la comunidad entera? Lo contamos en su día con detalles en https://www.neyro.com/2015/05/25/cada-euro-gastado-en-vacunas-ahorra-22-euros-al-sistema-nacional-de-salud/.
Es por ello seguramente que muchas personas conocedoras de estos eventos se planteen exigir de nuestras (respetadas) autoridades sanitarias que conviertan los calendarios de vacunación en obligatorios para la población. Serían tan obligatorias como pagar impuestos, que es intrínsecamente bueno para la comunidad y, secundariamente, para el propio individuo En este caso, vacunarse es intrínsecamente bueno para cada individuo y, secundariamente, para la propia comunidad a través del conocido «efecto rebaño».