Todo el mundo científico reconoce a los ginecólogos haber «inventado» la prevención primaria del cáncer (a través de la famosa citología cervical o test de Papanicolau, en honor al ginecólogo griego que la describió en las primeras décadas del siglo pasado mientras trabajaba en USA (se trata de -en griego-, de Γεώργιος Παπανικολάου; nacido el 13 de mayo de 1883 en Kimi, en la isla de Eubea, en Grecia y fallecido el 19 de febrero de 1962 en Miami, Estados Unidos de una insuficiencia cardíaca).
Pues bien, a pesar de ello, a pesar de ser los iniciadores de los ahora muy comunes «chequeos de salud» y de la más famosa aún «revisión ginecológica», todavía se nos resiste el tema de cómo hacer la revisión a una mujer para poder despistar un posible cáncer de ovario…., antes de que aparezca sintomatología (tan inespecífica como mostramos abajo) y no lleguemos tarde (que suele ser frecuente…)
Hace unos años, tras muchos de pruebas y ensayos clínicos, la ciencia parecía que había encontrado un resquicio para poder afirmar que seríamos capaces de diagnosticar tempranamente el cáncer de ovario y, lo que es más importante si de ello podría derivarse, disminuir la mortalidad por él ocasionada. De hecho, nos hicimos eco de aquella noticia en un suelto previo de nuestro propio web presente en https://www.neyro.com/2017/07/
Y es que poco tiempo antes habiamos publicado en nuestro web con una noticia esperanzadora que recogimos en https://www.neyro.com/2015/
Hoy sin embargo las noticias al respecto no son tan alentadoras. De hecho, se afirma que las mujeres no deberían someterse a cribado de cáncer ovárico si no tienen signos o síntomas de la enfermedad, ya que este no mejora la supervivencia, pero puede exponerlas innecesariamente a complicaciones quirúrgicas. Y así se recoge con frialdad en la última guía de la US Preventive Services Task Force (USPSTF), publicada en la versión electrónica de JAMA, órgano oficial de información de la Asociación Americana de Médicos. El original del organismo gubernamental citado está a disposición del lector interesado en el enlace siguiente https://www.
En una recomendación de grado D en contra del empleo del cribado ovárico, la USPSTF señala que las pruebas actuales no permiten identificar con precisión si una mujer padece o no la enfermedad. Un resultado positivo falso puede dar lugar a que una mujer se someta a intervención quirúrgica para extirpar uno o ambos ovarios, sin que tenga cáncer…..y ello evidentemente no está exento ni de riesgos ni debe minimizarse la ansiedad causada en la mujer de que se trate. La recomendación no es aplicable a mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer ovárico, como las portadoras de mutaciones en el gen BrCa (del inglés Breast Cáncer).
Esta declaración final sobre el cribado de cáncer de ovario confirma una versión en borrador de las guías, que se dio a conocer en julio de 2017. La recomendación en contra del empleo del cribado sistemático también hace eco de recomendaciones de guías previas publicadas en los años 2012 y 2004, las cuales señalan que los daños potenciales del cribado de cáncer ovárico superan los beneficios potenciales.
Esto es diferente de la situación de descenso real del riesgo de sufrir cáncer de ovario que nos proporciona la extirpación de las trompas de Fallopio donde ya sabemos hoy que se origina dicha patología maligna del ovario, tal y como expusimos anteriormente en una noticia que puede seguirse en el enlace a nuestro web de https://www.neyro.com/2016/
El Dr. Michael J. Barry, del Massachusetts General Hospital, en Boston, Estados Unidos, miembro de la USPSTF, declaró que «la evidencia demuestra que los métodos de cribado actuales no evitan que las mujeres mueran por cáncer de ovario, y la detección sistemática puede dar lugar a cirugía innecesaria en mujeres sin cáncer». La coautora, Dra. Chien-Wen Tseng, maestra en salud pública, Endowed Chair in Health Services and Quality Research, de la Hawaii Medical Service Association, que también forma parte de la comisión, puntualizó que es necesario realizar más investigación para encontrar mejores métodos de cribado que «ayuden a reducir el número de mujeres que mueren por cáncer de ovario».
«El cáncer de ovario es una enfermedad devastadora, y no contamos con un buen método para identificar a las mujeres que lo padecen, en una etapa suficientemente temprana para tratarlas de manera eficaz», decían los autores. La Dra. Stephanie V. Blank, profesora de oncología ginecológica, Icahn School of Medicine en Mount Sinai, Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, quien no participó en la elaboración de las recomendaciones, estuvo de acuerdo en que se carece de pruebas eficaces para detectar la enfermedad. El Dr. Neyro nos aclara que no debe mezclarse ni confundirse el diagnóstico de certeza de una masa ovárica encontrada con ocasión de determinaras molestias de una determinada paciente, con el screening general a una población asintomática y que se somete a dicho screening en ausencia de cualquier manifestación clínica.
Una prueba de screening para una determinada patología debe reunir diversas características, señala el experto JL Neyro: ser cómoda y de fácil realización, idealmente no invasiva, de interpretación sencilla (o incluso automática) y barata al tiempo para que pueda aplicarse masivamente a toda la población.»En la población general, el cáncer ovárico es una enfermedad relativamente infrecuente, y no es aceptable la especificidad de nuestras pruebas actuales. Los resultados positivos falsos en el cribado de cáncer ovárico pueden dar lugar a intervenciones quirúrgicas innecesarias», señaló.
Sin embargo, en un editorial relacionado, en JAMA Internal Medicine, el Dr. Steven A. Narod, del Women’s College Research Institute, en el Women’s College Hospital, de Toronto, Canadá, plantea que «no deberíamos renunciar completamente al cribado de cáncer de ovario».[Puede leerse directamente en el enlace siguiente https://jamanetwork.
Asimismo, el Dr. Narod alude a investigación reciente que muestra que la mayor parte de tumores serosos de ovario de alto grado de malignidad se originan como señalábamos arriba en la trompa de Fallopio, y que el hecho de tratar de identificar las neoplasias malignas en estadíos I y II se basa en la falsa premisa de que la etapa del cáncer es el principal factor predictor de sobrevida. «El cribado de cáncer ovárico no está en su mejor momento, pero hay motivos por los cuales deberíamos continuar la búsqueda», finaliza el especialista.
En un editorial de JAMA, la Dra. Karen H. Lu, del Departamento de Ginecología Oncológica, del University of Texas MD Anderson Cancer Center, en Houston, Estados Unidos, hace eco del llamado a estrategias de cribado más eficaces, pero también exhorta al desarrollo de programas de prevención complementarios; se puede descargar directamente en https://jamanetwork.com/
En un editorial en JAMA Oncology, el Dr. Charles W. Drescher y el Dr. Garnet L. Anderson, Ph. D., de la División de Ciencias de Salud Pública, en el Fred Hutchinson Cancer Research Center, de Seattle, Estados Unidos, comentan que la mejora creciente del desempeño de la detección sistemática podría dar lugar a beneficios significativos todavía no observados en los datos del estudio. Puede leerse el original por el lector interesado en este enlace del original del editorial citado https://jamanetwork.com/
«Mejores herramientas para predecir el riesgo podrían dar por resultado un cribado más dirigido, y una mayor probabilidad de beneficio general, aun con las modalidades actuales de cribado», comentan en su editorial. «Bio-marcadores adicionales, sobre todo los que no dependen de la carga tumoral, pueden proporcionar un mejor desempeño del cribado, y posiblemente en una etapa más temprana cuando el cáncer es más tratable». «La tecnología de imágenes que puede detectar de manera fiable tumores de tamaño mínimo (de algunos milímetros), y circunscritos a las trompas de Fallopio, probablemente también sería relevante», añaden.
Para actualizar la versión de 2012 (de hace ya seis años….) de las recomendaciones de la UPSTF sobre el cribado de cáncer de ovario, la comisión llevó a cabo un análisis sistemático de la evidencia disponible, realizando una búsqueda en las bases de datos de MEDLINE, PubMed y Cochrane Collaborative Collaboration Registry of Controlled Trials, para identificar estudios publicados entre 2003 y 2017. Incluyeron cuatro estudios en el análisis, en tres de los cuales abarcaron un total de 293.038 mujeres, y en los que se analizó la mortalidad por cáncer ovárico; en el estudio restante, con 549 participantes, se valoraron los resultados psicológicos.
Pese a la inclusión de varias intervenciones de detección, como la ecografía transvaginal con o sin pruebas de antígeno Ca 125, ningún estudio demostró que la detección sistemática se relaciona con una diferencia significativa en la mortalidad por cáncer de ovario. Sin embargo, en dos de los estudios se encontró que 1% a 3% de las mujeres cuyos resultados del cribado dieron lugar a cirugía por cáncer de ovario sospechado, no tenían la enfermedad. Ocurrieron complicaciones importantes en 3% a 15% de los procedimientos.
Hubo escasa relación entre el cribado y los desenlaces psicológicos, aunque en uno de los ensayos, al parecer los estudios por imágenes y las pruebas de seguimiento que se repitieron, incrementaron el riesgo de morbilidad psicológica. La US Preventive Services Task Force es una organización voluntaria independiente. El Congreso de Estados Unidos exige que la Agency for Healthcare Research and Quality apoye las operaciones de la US Preventive Services Task Force.
Referencias fundamentales:
- Grossman DC, Curry SJ, Owens DK, Barry MJ, y cols. Screening for Ovarian Cancer: US Preventive Services Task Force Recommendation Statement. JAMA. 13 Feb 2018;319(6):588-594. doi: 10.1001/jama.2017.21926. PMID: 29450531. Artículo
- Narod SA. Is There a Future for Ovarian Cancer Screening? JAMA Intern Med. 13 Feb 2018. doi: 10.1001/jamainternmed.2018.059
1. PMID: 29450456. Editorial - Lu KH. Screening for Ovarian Cancer in Asymptomatic Women. JAMA. 13 Feb2018;319(6):557-558. doi:10.1001/jama.2017.21894. PMID: 29450509. Editorial
- Drescher CW, Anderson GL. The Yet Unrealized Promise of Ovarian Cancer Screening. JAMA Oncol. 13 Feb 2018. doi: 10.1001/jamaoncol.2018.0028. PMID: 29450480. Editorial
Buenas noches Doctor, tengo 59 años y llevo dos años tomando boltin, no quiero dejar de tomarlo, me sienta muy bien, por favor me podría indicar hasta, que edad puedo seguir tomándolo?
Muchas gracias por su gran labor.
Estimada Carmen, muchas gracias por su pregunta y por el seguimiento que hace de nuestro web.
Mire, en temas de terapia hormonal de la menopausia el asunto no es cuánto tiempo, sino cómo está usted. Se encuentra bien?, pues siga tomando….., hasta la siguiente consulta con su ginecólogo….. El evaluará entonces con usted la situación…..
Si no se han producido efectos secundarios…, le sugerirá sin duda….que siga…., hasta la siguiente consulta….
Y así, mientras no haya problemas…, que ya verá que no van a presentarse….
Es un placer ayudarle con sus dudas y nos encantaría que lo comentara con sus amigas para que ella también puedan conocernos…., y acaso seguirnos en el web.
Hasta cuando quiera!!!!