Ni ha nadie engañamos ni a ninguna persona sorprenderemos si afirmamos o recordamos que la ingesta de alcohol está relacionada con diferentes tipos de cáncer, tal y como hace poco señalamos en este mismo blog en una entrada previa en http://www.neyro.com/2017/04/ 03/beber-alcohol-produce- siete-tipos-diferentes-de- cancer/
Sabemos que el alcohol es básicamente un tóxico para el organismo y su relación (no solo fisiopatológica, sino también por la evidencia epidemiológica) con el cáncer es cada vez más evidente, cierta y fiable. Lo expusimos hace bien poco tiempo en este lugar en http://www.neyro.com/2017/03/ 31/apoya-la-epidemiologia-mas- cientifica-la-idea-de-que-el- alcohol-causa-el-cancer/
Ahora se nos recuerda, afinando un poco más en la ecuación que el consumo de apenas una copa de vino o una cerveza al día (aproximadamente 10 g de alcohol), puede aumentar el riesgo de cáncer de mama un 5% en mujeres pre-menopáusicas y un 9% en mujeres posmenopáusicas (según un estudio disponible para el lector interesado en http://www.aicr.org/ continuous-update-project/ reports/breast-cancer-report- 2017.pdf )
Estos datos provienen del último informe emitido por el American Institute for Cancer Research (AICR) y el World Cancer Research Fund (WCRF). Entre ambas instituciones, señala el Dr. José Luis Neyro, se realizó un análisis de 119 estudios de investigación de todo el mundo, con una cohorte total de más de 12 millones de mujeres y más de 260.000 casos de cáncer de mama.
Al comentar el nuevo hallazgo, la Dra. Susan K. Boolbol, jefa de la división de Cirugía de Mama, del Beth Israel Hospital, en Mount Sinai, Nueva York, Estados Unidos dijo: «Conocíamos la asociación entre el alcohol y el cáncer de mama, como lo han demostrado varios estudios. La cuestión con esos estudios es que no conocíamos la cantidad exacta de alcohol que incrementa el riesgo». «Este informe indica claramente que una bebida al día aumenta el riesgo, lo cual es información importante», dijo la Dra. Boolbol en un comunicado. Este análisis de gran consistencia estadística, pone muy en tela de juicio los supuestos beneficios de la ingesta de cantidades moderadas de alcohol, al menos en lo tocante al riesgo de cáncer de mama.
Los hallazgos, con ser consistentes, no son nuevos, recuerda JL Neyro, pues ya en 2015, desde Harvard nos llegó un estudio similar que alertaba sobre el riesgo inherente a la ingesta de pequeñas cantidades de alcohol; lo recogimos en este mismo blog en una noticia que lo desarrollaba, en http://www.neyro.com/2015/10/ 02/consumo-moderado-de- alcohol-tambien-podria- aumentar-el-riesgo-de-cancer- en-las-mujeres/.
Por otra parte, también se informa que el ejercicio vigoroso (como correr o hacer ciclismo rápido) redujo el riesgo de cáncer de mama en mujeres pre y posmenopáusicas. Además se encontró evidencia robusta que confirmó los hallazgos anteriores que indicaban que el ejercicio moderado (como caminar y realizar jardinería) también disminuye el riesgo en mujeres post-menopáusicas.
En las mujeres premenopáusicas, se observó una reducción estadísticamente significativa del riesgo en un 17% (riesgo relativo [RR]: 0,83) al comparar a las mujeres con mayores niveles de actividad con las menos activas. El mismo efecto protector se observó en las mujeres posmenopáusicas, aunque en un grado ligeramente menor. Las mujeres más activas tenían una reducción del riesgo del 10% (RR: 0,90), que fue estadísticamente significativo.
Además, en las mujeres posmenopáusicas, la actividad física en general también se asoció con una disminución del riesgo de presentar cáncer de mama del 13% (RR: 0,87). «Con este informe completo y actualizado, la evidencia es clara», dijo la Dra. Anne McTiernan, PhD, experta en prevención del cáncer en el Fred Hutchinson Cancer Research Center, profesora de investigación en la University of Washington Schools of Public Health and Medicine, ambas en Seattle, Estados Unidos y parte del grupo de los autores del informe, en un comunicado.
«Tener un estilo de vida activo físicamente, mantener un peso saludable a lo largo de la vida y limitar el alcohol – son pasos que las mujeres pueden tomar para reducir su riesgo», agregó la Dra. McTiernan. De hecho, nos recuerda el ginecólogo José L. Neyro, habitual experto consultado, ya sabíamos que la práctica de ejercicio físico, aún moderado, es capaz de limitar y redicir de manera significativa el riesgo de cáncer de mama en mujeres más allá de la menopausia como recogimos hace más de dos años en el enlace siguiente http://www.neyro.com/2015/01/ 25/el-riesgo-de-cancer-de- mama-posmenopausico-disminuye- con-la-practica-de-ejercicio- fisico/.
Además de la actividad física y el consumo de alcohol, los investigadores también encontraron otras asociaciones con el riesgo de cáncer de mama. Hubo un nuevo giro con relación a los hallazgos sobre el hecho de que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de mama. Tener sobrepeso u obesidad a lo largo de la edad adulta incrementó el riesgo de tener cáncer de mama en postmenopáusicas, al igual que haber tenido un aumento de peso mayor en la edad adulta, según lo que confirmó el informe. Sin embargo, se encontró evidencia fuerte de que el sobrepeso u obesidad entre los 18 y 30 años de edad tenía un efecto protector, ya que disminuyó el riesgo tanto de cáncer de mama premenopáusico como posmenopáusico.
«Fue interesante que este informe mostró que una mayor grasa corporal antes de la menopausia protegía contra el cáncer de mama en premenopáusicas», comentó la Dra. Boolbol. Pero enfatizó que «una vez más, este informe confirmó el hecho de que el aumento de peso después de la menopausia o tener un índice de masa corporal alto es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama». Son más de 500.000 casos de cáncer cada año los que están directamente relacionados con la obesidad como ya mostramos en otro lugar en http://www.neyro.com/2014/12/ 09/casi-500-000-nuevos-casos- de-cancer-al-ano-relacionados- a-la-obesidad/
La lactancia materna disminuyó el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, también hay evidencia fuerte sobre el hecho de que los factores de desarrollo que conducen a un mayor crecimiento lineal (marcado por la estatura alcanzada en la adultez), aumentan el riesgo. Cuando se trata de dieta, sin embargo, la evidencia fue más limitada. Para los factores dietéticos específicos, el informe encontró que el consumo de vegetales no almidonados, por ejemplo, podría reducir el riesgo de cáncer de mama sin receptores de estrógenos. La evidencia también sugirió una asociación entre los alimentos que contienen carotenoides (como las zanahorias, duraznos, espinaca y col rizada) y un riesgo reducido de cáncer de mama, además se encontró evidencia limitada de que las dietas altas en calcio también podrían reducir el riesgo.
Para la prevención del cáncer en general, los autores recomiendan mantener un peso saludable, mantenerse activo físicamente durante al menos 30 minutos todos los días, y evitar consumir alimentos altos en calorías y bebidas azucaradas. Además, recomiendan comer una gran variedad de granos enteros, verduras, frutas y legumbres como frijoles, limitar la carne roja y evitar la carne procesada. Señalan que lo mejor es evitar el alcohol, o en caso de consumirlo la cantidad debe ser limitada.
«En el punto en que se encuentre con la actividad física, trate de aumentarla un poco, ya sea un poco más de tiempo o un poco más de intensidad», dijo Alice Bender, maestra en ciencias, RDN, directora del Programa de Nutrición de AICR, en un comunicado. «Haga cambios alimenticios simples para aumentar la protección – sustituya las verduras como zanahorias, pimientos o ensalada verde en lugar de las papas fritas y las galletas y si usted bebe alcohol, limítelo a una sola bebida o menos». Sabemos hace tiempo que la mayor cantidad de cánceres se relacionan con el sobrepeso como mostramos en este mismo web hace ya más de tres años, en http://www.neyro.com/2014/08/ 28/los-canceres-mas- habituales-se-relacionan-con- el-sobrepeso/
El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres estadounidenses y españolas, con más de 252.000 nuevos casos esperados este año, solo en USA. El American Institute for Cancer Research estima que uno de cada tres casos de cáncer de mama en los Estados Unidos podría prevenirse si las mujeres no consumieran alcohol, fueran activas físicamente y mantuvieran un peso saludable.
Referencias:
1. World Cancer Researc Fund International/American Institute for Cancer Research, Continuous Update Project Report: Diet, Nutrition, Physical Activity and Breast Cancer. 2017