Con ocasión de alguna noticia relativa a temas de salud pública, hemos afirmado en este blog que la actividad humana que más vidas ha salvado en toda la historia de la Humanidad es sin duda la canalización de las aguas fecales. A corta distancia y en segundo lugar está la vacunación de las personas contra todas las enfermedades infecciosas y transmisibles.
Una de las vacunas casi obligadas que recomendamos a todas las gestantes en su segundo trimestre gestacional está la vacuna contra la tos ferina; pues bien, entre los lactantes de madres que recibieron la vacuna de refuerzo contra la tos ferina durante el embarazo, el riesgo de contraer la tos ferina se redujo en un estimado 91% durante los dos primeros meses de vida, el periodo crítico antes de que puedan recibir su primera vacuna acelular de tos ferina (DTaP) del programa de vacunación infantil.
Estos hallazgos del Kaiser Permanente Vaccine Study Center (KPVSC), en Oakland, California, Estados Unidos, se publican en la revista «Pediatrics», en este mismo 2017 en un manuscrito firmado por Nicola P. Klein y sus colaboradores; ya en anteriores ocasiones esta misma autora se había ocupado de la seguridad vacunal en gestantes en anteriores publicaciones sobre el tema (puede verse en
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28054412)
La tos ferina o pertussis es una infección respiratoria causada por una bacteria llamada ‘Bordetella pertussis’, que puede afectar a personas de cualquier edad, pero es particularmente virulenta y potencialmente mortal en los lactantes. Además de la protección proporcionada en los primeros dos meses, el estudio que comentamos encontró que la vacunación materna con DTaP durante el embarazo redujo el riesgo de pertussis en un 69% para todo el primer año de vida, después de ajustar por los efectos de las vacunas DTaP infantiles administradas a partir de los dos meses de edad.
El estudio es el más reciente de un cuerpo de trabajos sobre las vacunas contra la tos ferina realizado por el KPVSC. Además, los investigadores de KPVSC encontraron que el efecto protector de DTaP disminuye drásticamente poco después de que se reciba la última de las cinco inyecciones recomendadas entre las edades de 4 a 6 años. Los hallazgos explicaron en gran parte por qué Estados Unidos estaba viendo brotes cada vez mayores de tos ferina y otras investigaciones han demostrado una disminución de la efectividad de DTaP.
En España, conscientes de estos hallazgos, los ginecólogos hemos tomado hace ya un tiempo la decisión de vacunar a todas las gestantes contra la tos ferina para incrementar la efectividad clínica en los niños tras el nacimiento, señala el ginecólogo José Luis Neyro. Y es que «la estrategia de inmunizar a las mujeres embarazadas para impulsar la transferencia materna de anticuerpos parece ser más eficaz para proteger a los niños pequeños contra la tos ferina que los intentos de ‘resguardo’, en el que las madres y otras personas en estrecho contacto con los recién nacidos son vacunados después del parto», apunta por su parte Nicola P. Klein, autora principal del manuscrito que se comenta y directora de KPVSC.
En Estados Unidos, se recomienda la inmunización primaria de los lactantes con vacunas DTaP (difteria, tétanos y tos ferina) a los 2, 4 y 6 meses de edad. En los primeros meses de vida, antes de que los recién nacidos puedan beneficiarse de la DTaP, reciben cierta protección contra la tos ferina de los anticuerpos maternos transferidos durante la gestación. Sin embargo, sin vacunación contra la tos ferina durante el embarazo, los anticuerpos materna contra la tos ferina en el lactante disminuyen sustancialmente a las 6 semanas de edad y se vuelven indetectables hacia los 4 meses de edad.
El calendario vacunal puede ser diferente en cada país, y lo que es peor, señala el Dr. Neyro, puede diferir de unas comunidades autónomas a otras por la vigente distribución transferencial del control de la sanidad y la asistencia sanitaria en este país, casi totalmente federalizado. De todas maneras, en el grafico adjunto aparece las vigentes recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas en España.
En febrero de 2013, el Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta (el famoso CDC), recomendó la vacunación DTaP en mujeres embarazadas, independientemente de la vacunación previa de DTaP, en cualquier momento durante el embarazo, pero preferiblemente entre las 27 y 36 semanas de gestación para maximizar la transferencia de anticuerpos. La recomendación ACIP suplantó en gran parte una anterior, en vigor desde 2006, para administrar la DTaP a las madres en el periodo postparto inmediato.
La población del estudio consistió en 148.981 niños nacidos en los hospitales Kaiser Permanente en el norte de California entre 2006-2015. El porcentaje de lactantes cuyas madres recibieron DTaP durante el embarazo aumentó de menos del 1% en 2006-2008, a casi 12% en 2010 y más del 87% en 2015, siguiendo las recomendaciones de ACIP y recordatorios en el expediente médico electrónico. La mayoría de las mujeres embarazadas vacunadas en Kaiser Permanente en el norte de California entre 2010-2015 recibieron DTaP a las 20 semanas de gestación o más tarde; en 2013, la mayoría fue vacunada entre las 27 y 36 semanas de gestación.
«Los resultados de este estudio demuestran que la DTaP materna administrada durante el embarazo proporciona la mejor protección contra la tos ferina (una enfermedad a veces mortal incluso, cuyas características exponemos en el gráfico adjunto), lo que apoya firmemente la actual recomendación de ACIP de administrar DTaP durante cada embarazo», señala Klein.
Además, aunque la mayoría de los estudios previos evaluaron la efectividad de DTaP materna en lactantes antes de la vacunación con DTaP, este trabajo evaluó la efectividad de DTaP durante el embarazo en relación con las tres primeras dosis de DTaP para tratar las preocupaciones de que DTaP materna y DTaP infantil puedan interferir entre sí, lo que podría llevar a una menor protección para el bebé.
«La DTaP materna administrada durante el embarazo fue muy efectiva en la protección de los lactantes contra la tos ferina antes de su primera dosis de DTaP. Durante el primer año de vida, la DTaP materna siguió proporcionando protección sin interferir con DTaP –señala Klein–. Es reconfortante que, en cada nivel de exposición a la DTaP, los niños con DTaP materno estén mejor protegidos».
Lo decíamos al principio, en la disyuntiva entre vacunar o no vacunar, SIEMPRE es mejor para nuestros pacientes la primera opción; no cabe duda alguna, sentencia José Luis Neyro.
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La vacuna tosferina quita inflamación y el autismo que no está en contacto con la realidad y el ambiente y los genes el ADN nos transmitió enfermedades des de tantos generaciones parece que las vacunas corrigen muchas infecciónes que nos transmitimos de años tan remotos creo y si los especialistas en laboratorio y en consultas de tantos años tratando llegan a esa conclusión pues será más fiable que no tener un remedio la medicina desde luego avanza con las tecnologías y la comunicación de médicos de países mundo
Estimado doc Neyro me gusta los temas que tratan tan importantes para sus pacientes y. No se. Como empecé así que era doct y dije haber que dice o si no me va pero lo Natural me gusta y los aparatos que ya. No tan distante médico paciente las relaciones claro complejas los temas varios. Caminos resolver si TV y la radio es lo que .más. nos llega y los apie si escuchamos
Hoy en dia los especialistas los que ayudan en cursillos de personas mayores como ayudar en enfermedades degenerativas opinión y lo daba profesional mas bien si.cuidadora experiencia y los temas si decía y todos los familiares el médico la homeopatía está bien pero apoyados en . medicina especialistas mi opinión y otros tenian igualatorio y particulares al tener familia mayor
Muchas por sus comentarios, Margarita, pero no hace falta que ponga un comentario de cada entrada…
Nos agrada mucho que nos siga.