El artículo original está publicado en Neurology, una publicación en absoluto sospechosa de connivencia con nadie relacionado con estas terapias ni de ser amiga de ginecólogo o similares; el lector interesado puede obtener el manuscrito original en http://www.neurology.org/
Las gráficas que se muestran está tomadas sin modificación alguna del trabajo original, recientemente publicado en Neurology (apenas en marzo, 2017).
Es exactamente la misma conclusión referida al tiempo de administración, nos recuerda el Dr. Neyro, que en lo relativo a la protección cardiovascular que THM puede hacer sobre las mujeres y que ya demostramos ampliamente en otra noticia publicada en este web en http://www.neyro.com/2016/06/
En concreto, los investigadores pertenecientes al Institute of Clinical Medicine–Neurology (B.I., M.K., H.S.), Kuopio Musculoskeletal Research Unit, Clinical Research Center and Research Center for Comparative Effectiveness and Patient Safety (RECEPS) and School of Pharmacy, University of Eastern Finland, Kuopio, cuyo trabajo ha sido publicado como decimos en la revista «Neurology», analizaron la asociación que había entre la terapia de reemplazo hormonal posmenopáusica, el alzhéimer, la demencia y la cognición en dos estudios de casos nacionales y otros dos de cohortes longitudinales.
Los estudios longitudinales tiene mucho más valor (y son mucho más difíciles de hacer) que los transversales, toda vez que precisan seguir a una determinada cohorte de población durante décadas a veces para determinar la influencia que un determinado tratamiento o actitud tiene al cabo de los años sobre la evolución de sus vidas, la aparición de a determinada enfermedad o acaso un trastorno crónico, nos explica nuestra experto el Dr. José Luis Neyro.
De esta forma, los científicos comprobaron que aquellas mujeres que habían recibido THM durante muchos años tenían un mejor estado cognitivo, una mayor memoria episódica y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer, que aquellas que habían llevaban menos años tomándola y, además, la habían iniciado más tarde.
«A la luz de estos hallazgos, la terapia de reemplazo hormonal puede tener un efecto beneficioso sobre la cognición si se inicia de forma temprana», ha zanjado Imtiaz. La reducción significativa del riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer es nada menos que del 30% cuando la terapia dura 10 años, según estos estudios tan meticulosos, señala el Dr. Neyro.
Una vez más, esta vez para lo relativo a la memoria, la demencia y la cognición, empezar el tratamiento hormonal tempranamente y cerca de la menopausia no solo no es malo, sino que es más positivo que no hacerlo, a igual que sucedía con los riesgos cardiovasculares; los europeos que lo defendimos incluso en los peores tiempos de la THM teníamos razón y el tiempo está poniendo a cada quién en su sitio en estos temas, zanja reflexivo el Dr. Neyro.