Para tratar de demostrarlo, se emplearon en el estudio un total de 265 mujeres con embarazo único, parto prematuro detenido con tratamiento tocolítico y longitud del cuello uterino por debajo de 25 mm, que fueron aleatorizadas a recibir una cápsula al día de 200 mg de progesterona por vía vaginal o una igual de placebo hasta el parto o la semana 36+6 días de gestación. El criterio de valoración principal fue parto antes de la semana 34.0 y de la semana 37.0.
Cuando se analizaron los resultados, no se encontraron diferencias entre el grupo que recibió progesterona y el grupo que recibió placebo en términos de parto antes de las 34 semanas (7,1 % vs 7,6 %) o de las 37 semanas (28,6 % vs 22,0 %). Tampoco hubo diferencias en entre los grupos estratificados por edad gestacional en el momento de la inclusión, 24.0 a <31.0 o 31.0 a <34.0.
En conclusión, y analizando las dos curvas (perfectamente superponibles) de la figura extraída del trabajo original de los autores españoles, un tratamiento de mantenimiento con 200 mg/día de progesterona vaginal en mujeres con amenaza de parto prematuro previa no redujo significativamente la tasa de parto prematuro posterior. Otra evidencia en la que muchos habíamos creído, hasta que los hechos científicos demuestran que muchas de las cosas que hacemos a diario no tiene otra justificación que «lo que creemos» más allá de los hechos científicamente probados….