La vitamina D es esencial para la absorción intestinal del calcio y por lo tanto para el metabolismo óseo y se obtiene principalmente de la exposición a la luz solar (lo explicamos en su día en otro suelto de nuestro web presente en http://www.neyro.com/2010/11/
El coautor del estudio Dr. Ben Wheeler indica que muchos países recomiendan la administración diaria de suplementos de vitamina D a los bebés durante la lactancia, pero habitualmente no se sigue esta recomendación; ello, relata el Dr. Neyro, es un error garrafal pues no debernos confiar en el sol (que no tomamos) para que nuestros bebés conformen un esqueleto completamente desarrollado si no les prestamos toda la ayuda epigenética que su propia genética necesita para lograrlo.
Así, en un nuevo intento por mejorar estos temas, “deseamos ver si la administración mensual de altas dosis de un suplemento podría ofrecer otras forma de ayudar a los lactantes a obtener niveles suficientes de la vitamina”, explica el Dr. Wheeler. Ya teníamos de antemano la confirmación de que al ttas dosis de HD no fueron tóxicas ni nos produjeron daño alguno (leer en http://www.neyro.com/2015/06/
Ahora, en un estudio controlado aleatorizado, 90 mujeres embarazadas que establecieron la intención de alimentación exclusiva del bebé con leche materna durante 6 meses, se dividieron en 2 grupos con suplemento y 1 grupo placebo. Después de 4 semanas del nacimiento, las madres en 1 grupo con suplemento, recibieron una dosis de 1,25 mg por mes durante 4 meses, mientras que las madres en el otro grupo recibieron una dosis doble de 2,5 mg. Se midieron los niveles de vitamina D de los bebés a partir de sangre de cordón o por examen sanguíneo al comienzo del estudio y luego nuevamente al final del mismo.
Luego los investigadores ajustaron por estación del año de nacimiento del bebé, color de piel y si habían recibido fórmula infantil suplementada. En comparación con el grupo placebo, encontraron un aumento importante y clínicamente significativo en el nivel de vitamina D en la sangre de los lactantes cuyas madres recibieron la mayor dosis. Ya se conoce hace tiempo que las personas que viven por debajo de la latitud 37 grados sur o por encima de la latitud 37 grados norte, dependen de las estaciones del año para poder incrementar sus niveles de HD (ver en http://www.neyro.com/2008/06/
Los autores del ensayo que ahora comentamos, señalaron que “con esta dosis, la mejoría en el estado de la vitamina D parece ofrecer alguna protección contra la deficiencia moderada a grave en lactantes, dado que solo 1 de los bebés en el grupo de 2,5 mg presentó una deficiencia grave, en comparación con 6 en el grupo placebo”, señaló el Dr. Wheeler. Además, agrega que existe una preocupación internacional que va en aumento sobre el número creciente de niños que sufren de deficiencia de vitamina D.
Referencias:
B. J. Wheeler et al, High-Dose Monthly Maternal Cholecalciferol Supplementation during Breastfeeding Affects Maternal and Infant Vitamin D Status at 5 Months Postpartum: A Randomized Controlled Trial. Journal of Nutrition, 2016; DOI: 10.3945/jn.116.236679