La mayoría de la población se infectará con algún virus del papiloma humano alguna vez en la vida… Evidentemente, la mayoría de la población que tenga relaciones sexuales. Es el mensaje directo que sugiere José Luis Neyro en relación con este (brutal) aserto: si tiene usted relaciones sexuales y dinero para pagarse la vacuna, VACÚNESE sin dudarlo un minuto, tenga la edad que tenga (por encima de los 9 años….)
Y es que efectivamente, la mayoría de la población se infectará por lo menos una vez en su vida con alguno de los 40 tipos de virus de papiloma humano (VPH) que existen y que son responsables de 600.000 casos de cáncer al año, según datos de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) estadounidenses.
En este sentido, el experto del Institut Català d’Oncologia (ICO) y Consultor Senior del Programa de Investigación de Epidemiología del Cáncer (CERP), Xavier Bosch, dirige la plataforma de investigación «Papillomavirus Research» que tiene el objetivo de concienciar a las autoridades sanitarias y a la población de la conveniencia de los programas públicos de vacunación. En esas plataformas se aconseja la vacunación sin distinción de sexos o de condición sexual (tal y como contamos previamente en
http://www.neyro.com/2015/01/15/una-vacuna-del-vph-sin-distinguir-sexo-atajaria-los-tumores-asociados/)
Y es que, los programas públicos de vacunación contra el VPH suelen dirigirse exclusivamente a niñas, pero, tal y como ha recordado Bosch, vacunar a los niños también frena la propagación del virus. Es evidente que son las relaciones sexuales el mecanismo de transmisión; no vacunar a los chicos es sencillamente un error político muy grave que pagaremos en vidas humanas(véase en http://www.neyro.com/2015/05/06/la-vacuna-frente-a-vph-en-varones-es-una-estrategia-costo-efectiva-frente-al-cancer-orofaringeo/)
«Las vacunas contra el VPH tienen un alto nivel de eficacia, sin embargo, los índices de vacunación son muy bajos a nivel global y suelen dirigirse sólo a niñas. Otra de las causas del reducido índice de vacunaciones es la oposición de quienes afirman que, puesto que se administran a preadolescentes antes de que sean sexualmente activos, las vacunas fomentarían la promiscuidad entre los jóvenes», ha señalado el experto mundial.
Ahora bien, prosigue, aunque se ha demostrado que el tratamiento no implica tal comportamiento, este falaz y equivocado argumento sigue «frenando» el índice de vacunaciones en Estados Unidos. En este sentido, el especialista ha destacado la necesidad de tomar «muy en serio el problema» ya que la sanidad pública y la ciencia necesitan «reforzar» el acceso a las vacunas en todos los países.
«Para que la mayoría de los posibles afectados pueda gozar de la inmunización, la comunidad científica y las autoridades públicas deben estar al tanto de los últimos avances en esta materia y comunicar a la sociedad las evidencias sólidas publicadas», ha zanjado Bosch, aunque las decisiones políticas, lo sabemos bien, señala JL Neyro, muchas veces están muy alejadas de la más correcta y completa evidencia científica…..