Existen muchas forma de violencia de género, algunas de las cuales no respetan ni a las embarazadas según demostró una encuesta epidemiológica terrible en nuestra cercana Andalucía, como ya comentamos en su día en nuestro blog http://www.neyro.com/2014/12/ 26/una-de-cada-cinco- embarazadas-sufren-violencia- por-parte-de-su-pareja/.
Hay sabemos que cualquier forma de violencia deja secuelas muchas veces indelebles; de hecho, las mujeres que sufren abusos y maltratos en la infancia tienen incluso más riesgo de fallecer en la edad adulta, según ha mostrado una investigación realizada por expertos de la Northwestern University de Evanston (Estados Unidos) y publicada en «JAMA Psychiatry» y que tenemos a disposición de los lectores en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ pubmed/27540997
Para alcanzar esta conclusión, los científicos analizaron con un estricto seguimiento durante 20 años a unas 6.300 mujeres adultas con el fin de conocer cuántas seguían vivas en el año 2015. De esta forma, comprobaron que las que habían sufrido abusos físico en su infancia tenían un 58% más de riesgo de morir por cualquier causa, y las que habían padecido maltrato psíquico un 22%.
Una relación que, no obstante, los expertos no encontraron en los hombres, a pesar de que hubieran también sufrido abusos físicos y psíquicos. «Creemos que esto se puede deber a cómo los hombres y mujeres afrontan el estrés o a las diferencias en las respuestas biológicas que ambos experimentan en situaciones estresantes», han señalado los investigadores.
De hecho, según los datos, los hombres solían haber sufrido más abusos físicos graves que las mujeres, si bien cuando ellas lo padecían por parte de su padre tenían un mayor riesgo de muerte cuando llegaban a la edad adulta. Será acaso porque el cerebro de los maltratadores funciona de manera distinta frente a los mismos estímulos?, se pregunta el ginecólogo José Luis Neyro (ver en http://www.neyro.com/2016/06/ 14/funciona-de-manera- diferente-el-cerebro-de-los- maltratadores-que-el-de-otros- delincuentes/)
En este sentido, a juicio de los científicos, es posible que el abuso aumente la vulnerabilidad a los trastornos psiquiátricos o que los niños que sufren abusos desarrollen comportamientos negativos para la salud, tales como el consumo de drogas. Las respuestas biológicas frente al estrés son diferentes seguramente entre hombres y mujeres.
De ahí la importancia, señala el Dr. Neyro, que tiene la educación en valores de convivencia y de igualdad (ver en nuestro blog en el enlace http://www.neyro.com/ 2014/02/25/la-educacion-en- valores-de-convivencia-puede- reducir-la-violencia-de- genero/) como forma de luchar contra esta lacra de las sociedades modernas y machistas al fin…., que son todas.