La fibromialgia como un padecimiento femenino y sexista

Desde un punto de vista estrictamente etimológico, el término Fibromialgia (FM) provienes de varias palabras griegas (algos = dolor, mios = músculo y fibro que hace referencia a fascias y tejido fibroso). Por lo tanto significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (que está compuesto por ligamentos y tendones).
La fibromialgia se caracteriza por dolor musculo-esquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Hay una hipersensibilidad al dolor en determinadas zonas del cuerpo, por lo que se considera como parte del diagnóstico, localizar 18 puntos dolorosos en el cuello, hombros, espalda, cadera, brazos, piernas, nalgas, clavículas, antebrazo y rodillas. Lo señalamos en su día en http://www.neyro.com/2012/10/03/la-fibromialgia-desconocida-causa-de-dolor-cronico-entre-las-mujeres/
Este dolor se parece al originado en las articulaciones pero no es en absoluto una enfermedad articular ni mucho menos ósea. En todo caso, tiene relación con el dolor y, ya lo avanzamos, con la forma de percibirlo por las personas afectas. Y es que en términos generales podemos decir que la fibromialgia consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos, estímulos que habitualmente no lo son. Además del dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, contracturas musculares que originan a su vez más dolor y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos.

La fibromialgia es frecuente. Aproximadamente la padece el 2% al 6% de la población general en España, lo que supone 1.600.000 personas, de las cuales el 90% son mujeres de mediana edad, aunque también hay hombres que la padecen. Pueden obtenerse más datos en http://www.neyro.com/2016/07/04/90-de-los-casos-de-fibromialgia-se-dan-en-mujeres-de-mediana-edad/. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante)

Comenta el Dr. Neyro que FM no está relacionada más que cronológicamente con la menopausia pues no es el déficit hormonal el causante del cuadro; así se manifestó en un publicación internacional disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21966859, en la que se analizaban las relaciones entre FM y climaterio y menopausia.

De todo ello versó la entrevista que Ramón Bustamante como conductor del programa “Aquí te quiero” de Radio Popular de Bilbao-Bilbo Herri Irratia (FM 92.2; OM 900)

¿Siguen siendo importantes las revisiones ginecológicas periódicas?

En el inconsciente colectivo de la mujer, desde hace ya muchos años está grabada a fuego la necesidad de hacerse de vez en cuando una revisión ginecológica; son múltiples beneficios los que una mujer concreta puede obtener de esta costumbre, por incómoda que pudiera parecer en principio.

Se ha dicho, que en circunstancias normales, el inicio de las revisiones ginecológicas debe coincidir con el inicio de una vida sexual activa y, desde ese momento, continuar las revisiones durante toda la vida. Nunca se es demasiado joven para ir al ginecólogo ni demasiado mayor (no hay más que fijarse en este suelto de nuestro web, en http://www.neyro.com/2012/04/22/al-ginecologo-a-partir-de-los-70/).

Diferente asunto es cuántas revisiones hacer, con qué frecuencia en esta o en esta otra mujer….. La frecuencia de las revisiones dependerá de cada mujer y de los factores de riesgo que presente su historial clínico y su historial familiar. No todas las mujeres siquiera son conscientes de la importancia de estas revisiones, como señalamos en http://www.neyro.com/2015/06/10/no-todas-las-mujeres-son-conscientes-de-la-importancia-de-sus-revisiones-ginecologicas/.

Si hay que explicar el asunto a muchas mujeres, la situación en el seno de nuestras administraciones no es mejor, que niegan las revisiones a las mujeres….por ley nada menos¡¡¡¡ Y es que ni siquiera desde las distintas administraciones sanitarias se ponen de acuerdo sobre la frecuencia ideal de las revisiones ginecológicas, y así podemos observar en nuestro peculiar país con comunidades autónomas que se hacen las citologías cada año, mientras que en otras, amplían la frecuencia a tres años o incluso a cinco; pero lo peor no es eso: más grave es que el screening de cáncer de cuello en España se hace de manera oportunista y no con base poblacional que sería realmente el útil.

La verdad es que para estar segura y evitar riesgos individuales para una mujer en concreto, lo ideal sería ir al ginecólogo una vez al año, recurriendo para ello a la medicina privada. Es la salud la que está en juego y merecería sin duda el coste de hacerlo con periodicidad……y a cualquier edad como contamos enhttp://www.neyro.com/2012/05/10/solo-una-de-cada-tres-mujeres-mantiene-la-visita-al-ginecologo-a-partir-de-los-65-anos/.

Distinta completamente es la situación en la que la mujer nota algún cambio o sintomatología de cualquier tipo; ya no estaríamos hablando de screening sino de diagnóstico…., cuando se notan cambios en el  flujo de la vaginal o en la menstruación en cantidad o en duración o frecuencia, algún cambio en los genitales o algún bulto en la mama. En todos esos caso, señala JL Neyro, responsable de contenidos de http://www.neyro.com «acude inmediatamente a tu ginecólogo sin esperar a la siguiente revisión».

Este apasionante tema, por sus repercusiones en el gasto público y en cómo los políticos emplean nuestros impuestos ha ocupado la colaboración semanal que el Dr. Neyro viene haciendo el magazine Objetivo Bizkaia de Tele 7 que presenta y dirige la encantadora y sagaz periodista Susana Porras. Está disponible al completo en http://www.tele7.tv/index.php/television-a-la-carta/6761-el-ginecologo-jose-luis-neyro-en-objetivo-bizkaia-la-revision-ginecologica-y-su-interes-en-la-prevencion-de-la-salud

a asociación americana de oncología propone aumentar la vacunación frente a VPH para reducir los casos de cáncer de cérvix

uchos padres no están concienciados en cuanto a la protección de sus hijos frente este tipo de virus, porque «miran hacia otro lado» al plantearse las relaciones sexuales de su hijos adolescentes, sin apreciar que la adolescencia ha cambiado de manera radical en estos asuntos (ver en http://www.neyro.com/2011/09/01/los-adolescentes-maduran-sexualmente-mas-pronto-en-la-actualidad/).

Así, la American Society of Clinical Oncology (ASCO) ha defendido la necesidad de aumentar las coberturas de vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) con la intención de reducir la carga de enfermedad generada por los tumores asociados, como el de cuello de útero. Es claro que VPH está en la génesis de un número muy elevado de casos de cáncer cada año (como relatamos en http://www.neyro.com/2014/08/13/cuantos-canceres-estan-vinculados-con-el-vph-cada-ano/)

Siguiendo las recomendaciones de otros organismos como los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), ahora ASCO, en una reciente publicación de abril de 2016 hace también hincapié en que las vacunas profilácticas frente al VPH deben ser administradas de manera eficaz y amplia, y pide desarrollar estrategias nacionales para aumentar las actuales coberturas.

La publicación a que nos referimos está recogida en el Journal of Clinical Oncology y disponible para todos los lectores en el enlace siguiente: http://jco.ascopubs.org/content/early/2016/04/07/JCO.2016.67.2014.full.pdf+html

Aunque en España la vacuna está incluida en el calendario de vacunación en niñas de 12 a 14 años con una cobertura de un 73%, en otros países como Estados Unidos sólo se vacunan casi el 40% de las jóvenes de entre 13 y 17 años y un 21,6% de los niños de la misma edad. Y que la vacuna es una parte importante de la solución de estos temas relacionados con las infecciones por VPH está demostrado ya en la clínica con los datos que aportaron los australianos tras su toma de decisión de vacunar a toda la población menor de 26 años (lo contamos en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/).

Ante estos datos, y con el objetivo de conseguir un incremento de las coberturas, destaca la necesidad de favorecer la educación y la concienciación entre los profesionales sanitarios, políticos, pacientes y ciudadanos; promover el acceso y los incentivos para la vacunación de forma sistemática; fomentar la investigación, y mejorar las funciones de los profesionales de la oncología en la vacunación frente al VPH.

Negar la evidencia no sirve y son ya muchas las sociedades científicas de todo tipo que hacen suyas las recomendaciones de vacunar frente a VPH a cada vez más población con el objetivo de acabar para siempre con el cáncer de cuello entre otros. Lo recogemos en la siguiente tabla extraída del trabajo ya citado de la propia American Society of Clinical Oncology (ASCO).

Imágenes integradas 1

Una de las razones de la actual baja cobertura podría ser que, al tratarse de una enfermedad de transmisión sexual, muchos padres no están concienciados en cuanto a la protección de sus hijos frente este tipo de virus, según Maurie Markman, del Cancer Treatment Centers of America de Philadelphia (Estados Unidos). Pero la manera de convencerles es profundizar en el conocimiento sobre estas cuestiones de sexualidad y adolescencia (como expusimos enhttp://www.neyro.com/2015/10/13/sanidad-admite-como-prioridad-del-gobierno-prevenir-embarazos-no-deseados-e-incidir-en-la-educacion-afectivo-sexual/).

Al igual que con el resto de vacunas, el Comité Asesor de Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (GACVS) revisa y supervisa periódicamente la seguridad de la vacuna frente al VPH desde que se autorizó su comercialización en 2006. La última revisión se llevó a cabo en diciembre de 2015 y concluyó que mantiene un perfil de seguridad favorable. Ya dimos cuenta de todo ello en varias oportunidades en nuestro blog (enhttp://www.neyro.com/2015/12/11/descartada-relacion-alguna-entre-la-vacuna-del-vph-y-sindromes-raros/ y también en http://www.neyro.com/2014/03/13/nueva-respuesta-positiva-del-comite-de-medicamentos-de-uso-humano-de-la-agencia-europea-del-medicamento-ema-r-especto-a-vacunas/).

Creciente importancia de la microbioma y la salud vaginal

¿Qué son exactamente los probióticos vaginales?

El concepto de probiótico aparece a principios del siglo XX; de hecho, ya el médico ruso Elie Metchnikoff (Ilya Ilyich Mechnikov) que luego sería Nobel de Medicina compartido con Paul Ehrlich en 1908, recomendaba una dieta con leche fermentada con “bacilli” que producían gran cantidad de  ácido láctico a sus pacientes para favorecer su longevidad.

Recientemente ese concepto ha sido definido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y los Alimentos (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el conjunto de “microrganismos vivos que, administrados en la cantidad adecuada, aportan un beneficio a la salud del huésped” y ambas organizaciones han publicado conjuntamente unas directrices para la evaluación de los probióticos en las que se especifican los estándares que deben cumplir para disponer de la calidad y la fiabilidad adecuadas que permitan su prescripción y/o recomendación médica y/o farmacológica.

¿Qué beneficios aportan a la mujer?

La vagina está colonizada por microrganismos (bacterias y hongos) que forman la flora vaginal normal o (más modernamente llamada) microbiota. El recuento de bacterias ronda los 100.000 por ml. Dicho recuento está constituido por distintas especies aerobias y anaerobias, entre las que también está, la llamada flora láctica  que mantiene un pH vaginal entre 4 y 5, debido a la producción de ácido láctico como consecuencia del consumo y de la fermentación de carbohidratos, fundamentalmente de glucógeno.

 Todo ello mantiene estable la salud vaginal en la medida de que esa acidez (entre otros mecanismos variados) impide la colonización por gérmenes oportunistas o el sobrecrecimiento de gérmenes habituales pero potencialmente causantes de vaginitis.

¿En qué situaciones están especialmente indicados?

            En práctica clínica diaria ante una infección vaginal o vaginitis se prescribe habitualmente un antibiótico o anti-fúngico como tratamiento (dependiendo de cuál sea el germen causal encontrado), pero en general no repoblamos la microbiota vaginal para devolver el equilibrio perdido probablemente por la propia infección o por la propia terapia; de hecho, aún no está claramente dilucidado si la mayoría de las infecciones vaginales son la causa o la consecuencia de la alteración de la microbiota vaginal. Cada vez se tiende más a pensar que la inmensa mayoría de las vaginitis son la consecuencia de la alteración de la microbiota, como ya indicaron Sobel, JD y Chaim, W.en una publicación suya de del ya lejano 1996.

¿Cómo se utilizan ¿En qué formato se presentan?

Los probióticos se presentan como una nueva terapia coadyuvante en infecciones vaginales utilizados hasta ahora solo por el 25% de los ginecólogos en las pacientes con más de 4 episodios de vaginitis anuales. Teniendo en cuenta que el 75% de las mujeres experimenta por lo menos una vaginitis a lo largo de su vida y que más del 50% repiten el episodio entre 2 y 4 veces en un año, tenemos en esta nueva terapia una opción válida de terapia como coadyuvante tras el tratamiento anti-infeccioso elegido. Hay una evidencia científica importante, fundamentalmente en disminución de recidivas sobre todo en vaginosis bacteriana. El empleo de antibióticos de amplio espectro muy potentes, elimina en general no solo los gérmenes causantes de la infección sino, lamentablemente, la microbiota que podría evitar nuevas recidivas; de ahí su importancia y el interés en reponer esa flora mediante el empleo de los probióticos.

Además, por otro lado, la utilización de probióticos en vaginitis abre un campo de investigación actual con especies muy comunes en la microbiota vaginal como lo son Lactobacillus gasseri o Lactobacillus rhamnosus. Debe tenerse en cuenta que no todas las bacterias probióticas son iguales, y los efectos producidos en la salud dependerán de sus características específicas, género, especie y cepa, como queda reflejado en una reciente publicación de Cancelo, MJ, Neyro, JL y Baquero JL, que recogía el acuerdo de más de 123 ginecólogos españoles, expertos en estos temas, interrogados en una investigación cualitativa mediante el método Delphi.

El artículo original de la revista Progresos de Obstetricia y Ginecología (órgano oficial de comunicación científica de la SEGO-Sociedad española de Ginecología y Obstetricia) del inicio de 2014, puede leerse en el enlace http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=90265974&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=151&ty=33&accion=L&origen=zonadelectura&web=www.elsevier.es&lan=es&fichero=151v57n01a90265974pdf001.pdf

Se presentan en forma de cápsulas con los probióticos vivos pero liofilizados (proceso consistente en deshidratación en frío que permite su conservación a temperatura ambiente, sin necesidad de mantenimiento de cadena de frío estricta) o bien incluídos en tampones recolectores de fluidos menstruales, con diferente capacidad de absorción como cualquier tampón al uso (mini, regular o super). El contacto de las cápsulas o los tampones con la humedad y la temperatura vaginal, hace que los probióticos “revivan” y comiencen a realizar su trabajo de recolonización vaginal.

¿Es mejor tomar probióticos por vía vaginal que por vía oral?

            Las infecciones vulvo-vaginales representan un problema relevante en la salud de la mujer. Los tratamientos convencionales y las pautas establecidas han variado escasamente en los últimos años. Recientemente se han introducido como preventivos y coadyuvantes al tratamiento, los probióticos tanto de administración vaginal como oral, ofreciendo una alternativa innovadora en el abordaje de estas patologías. La vía oral ha demostrado sus funciones y eficacia en el control de determinadas diarreas infantiles y otras enfermedades intestinales. 

            Sin embargo, para las vaginitis o vaginosis. si se administran vía oral, la dosis ha de ser extremadamente más elevada que si se administran por vía vaginal, pues por aquella han de soportar y vencer los filtros gástrico y biliar (con su elevada agresividad contra la microbiota administrada) y finalmente han de llegar hasta el colon, colonizarlo y solo por contigüidad alcanzar la vagina desde el recto. Resulta mucho más sencillo y eficiente administrarlos por vía vaginal directamente; solo se necesitan así 108 UFC (unidades formadores de colonias) por esta vía baja y a todas luces es más cómodo para la paciente. Lo explicábamos con detalle también en el link http://www.neyro.com/2014/01/12/papel-de-los-probioticos-vaginales-en-la-vaginitis-de-repeticion/

¿Qué beneficios aporta la utilización de tampones en el marco del tratamiento de la vulgovaginitis?

            Tradicionalmente, los ginecólogos estamos acostumbrados a sugerir a nuestras pacientes detener los tratamientos por vía vaginal con la llegada de la menstruación para continuarlos tras ella. Sabemos, por otro lado, que la regla y sus cambios locales favorecen el desequilibrio de la microbiota como en ningún otro momento del ciclo, por el sobre-crecimiento de gérmenes contaminantes habituales de la propia vagina que pueden ocasionar el desequilibrio previo a una nueva vaginitis; muchas mujeres refieren que precisamente reverdece su clínica de prurito, de picores y malestares en general, precisamente tras la regla.

            Por estas razones, disponer de un protector menstrual como los tampones embebidos o impregnados en probióticos resulta claramente estimulante para romper el viejo paradigma de la suspensión temporal de los tratamientos de las vaginitis durante la regla. Por otro lado, que los probióticos de los tampones estén liofilizados permite a la mujer una conservación de aquellos sencilla, en el mismo cajón donde puede almacenar en su domicilio otros protectores sin mayor preocupación ni cuidados especiales.

A nivel general ¿cuál es su visión de la utilización de tampones?

            Extremadamente positiva porque faculta la posibilidad de mantener un tratamiento repoblador de la microbiota vaginal, precisamente durante los días del ciclo, la menstruación, en los que más fácil es el desequilibrio de la microbiota y más frecuente es la recidiva de las vaginitis y las vaginosis.

            Es un éxito más de la moderna farmacopea actual, pues era paradigmático interrumpir los tratamientos precisamente en los días de la menstruación. Tenemos evidencias científicas suficientes incluso desde 1992, que demuestran que su empleo es altamente eficaz y perfectamente aceptado por las mujeres participantes en los ensayos clínicos en los que estos protectores fueron testados.