El virus Zika es un flavivirus transmitido por los mosquitos Aedes, concretamente por Aedes Aegypti (mayoritariamente extendido en América del Sur), que a su vez también transmite el virus Dengue, el de la Fiebre Amarilla y el virus de la fiebre Chikungunya. En mayo de 2015, la Organización Mundial de la Salud – OMS confirmó la primera transmisión local del virus en Brasil, y se extendió rápidamente a otros países americanos. En enero de 2016, se había detectado transmisión local en al menos 22 países o regiones (como mostramos en el mapa abajo a fecha de inicios de 2016).
En España a mediados de mayo 2016 se llevaban contabilizados un total de 121 casos, todos ellos importados (de personas que habían viajado a lugares del mundo con aparición de la enfermedad y presencia del agente vector, el mosquito ya citado, comenta el Dr. Neyro), de los cuales 16 se corresponden con mujeres gestantes. Una de ellas ha sido ya diagnosticada de graves malformaciones fetales como microcefalia en la semana 20-21, decidiendo la mujer continuar su embarazo.
Y es que el virus Zika puede infectar a mujeres embarazadas en cualquier trimestre de su gestación. Aunque esta población no parece ser más susceptible a o verse más afectada por la infección, se han documentado casos de transmisión materno-fetal, y la evidencia indica que la infección materna se asocia con resultados neonatales adversos, principalmente microcefalia. Debido al amplio territorio con transmisión local del virus, es probable que los obstetras comiencen a atender mujeres que viven o han viajado a uno de los países afectados, como ya está sucediendo en España, a pesar de que no se ha encontrado (todavía) el mosquito vector de esta enfermedad.
El artículo que ahora comentamos ha sido publicado en la prestigiosa revista Obstetrics and Ginaecology por la Dra. Dana Meaney-Delman y sus colaboradores y puede obtenerse íntegro en el enlace http://journals.lww.com/greenjournal/Fulltext/2016/04000/Zika_Virus_and_Pregnancy__What_Obstetric_Health.4.aspx).
Revisa la información sobre el virus Zika, su presentación clínica, las vías de transmisión, las pruebas de laboratorio, los efectos durante el embarazo y los métodos de prevención, con el fin de asistir a los médicos involucrados en el cuidado de mujeres embarazadas que estén considerando viajar o que hayan viajado a las áreas de transmisión activa del virus.
Se ha demostrado transmisión materno-fetal del virus Zika a lo largo del embarazo. El espectro completo de los resultados que podría estar asociado con la infección por virus Zika congénita es todavía desconocida. Sin embargo, se han reportado microcefalia, atrofia cerebral, dilatación ventricular y calcificaciones intracraneales en los recién nacidos que han dado positivo para la infección por el virus Zika. Lo contamos en
http://www.neyro.com/2016/04/29/virus-zika-una-nueva-amenaza-real-en-la-vida-de-la-mujer-gestante/
Igualmente, se han reportado defectos oculares, rugosidades del cuero cabelludo, y contracturas de las articulaciones también en los casos de sospecha de infección por el virus Zika congénita (es decir, los recién nacidos con microcefaliapara los que no se había realizado pruebas de virus Zika). Además de la asociación con anomalías cerebrales en los recién nacidos, se ha detectado ARN del virus Zika en las muestras de tejido patológico de pérdidas fetales; Sin embargo, se desconoce si el virus Zika causó la pérdida fetal.
A finales de 2015, el Ministerio de Salud de Brasil estimó que se habían contabilizado entre 440.000 y 1.300.000 casos de enfermedad por el virus Zika. En octubre de 2015, las autoridades observaron un aumento inusual en el número derecién nacidos con microcefalia en el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil y para el final de 2015 se registraron más de 3.500 recién nacidos con microcefalia en todo el país brasileño; no se sabe cuántos de estos casos están asociados con la infección por el virus Zika.
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